VILLAHERMOSA,
Tab. (apro).- El gobernador Arturo Núñez Jiménez dijo que, con un
arraigo de 30 días, se dará tiempo al Ministerio Público local para
concluir la averiguación previa y determinar la presunta responsabilidad
del exgobernador Andrés Granier Melo de los delitos de peculado y
ejercicio indebido del servicio público.
La Procuraduría General
de Justicia del Estado (PGJE) solicitó este viernes la colaboración de
la PGR para cumplimentar una orden de arraigo decretada por el Juez
Tercero Penal de Primera Instancia del Primer Distrito Judicial de esta
capital, dentro de la causa penal DGI-67/2013 iniciada en contra del
exgobernador priista, por los delitos de ejercicio indebido del servicio
público y peculado.
Núñez dijo hoy que durante los 30 días de
arraigo se podrá determinar el grado de presunción, indicios o elementos
que pueden suponer alguna responsabilidad del exmandatario estatal, y
que todavía falta integrar en la averiguación previa para probarlas ante
un juez y solicitar orden de aprehensión.
El gobernador
tabasqueño —que desde el inicio de su administración denunció las
irregularidades financieras con las que recibía a su estado— evitó
especular en torno al estado de salud de su predecesor, quien argumentó
un problema cardiaco para no ser trasladado a Tabasco después de ser
interrogado por la PGR en la Ciudad de México.
No obstante, Núñez
observó la imposibilidad de que la PGJE le tome la declaración en el
Distrito Federal, donde se encuentra hospitalizado. Una vez que Granier
supere su problema de salud, el exgobernador tendrá que comparecer ante
la PGJE.
El gobernador tabasqueño dijo que existe la posibilidad
de que de la investigación federal se desprendan más elementos para
fincar responsabilidades al exmandatario.
“Es posible, porque
ellos tienen todos los recursos de inteligencia financiera y pueden
saber cómo está, si hay evasión fiscal, si hay enriquecimiento
inexplicable, dependiendo de las cuentas bancarias.”
En diciembre
pasado, el gobierno federal fue el primero en denunciar el
multimillonario desvío financiero en el sector Salud, cuando colapsó el
sistema hospitalario por falta de recursos. Por esta razón descartó que
detrás del caso Granier haya protección del gobierno federal.
Si
bien el propio exgobernador fue quien aceleró el proceso al presentarse
personalmente ante la PGR, la Procuraduría igualmente lo habría llamado,
aventuró Núñez: “Seguramente llegaría el momento que tuviera los
elementos”.
Hay suficientes evidencias que acreditan el “brutal desfalco criminal” a las arcas del estado, insistió.
Lo
anterior, dijo, se ha venido corroborando con resultados preliminares
de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y por análisis de
despachos externos.
/ 14 de junio de 2013)
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