Tras la privación de la libertad de un hijo del secretario de
Agricultura del Gobierno del Estado, Juan Guerra Ochoa, y el posterior
despojo de la camioneta en que viajaba, el gobernador Mario López Valdez
asegura que no se reforzará la seguridad en el Gobierno.
Durante una conferencia de prensa, en su gira por Mazatlán de este jueves, el gobernador Malova
respondió a pregunta expresa que no habrá atención especial a los
funcionarios: “No, todos somos sinaloenses hijos de vecina y creo que
nuestra primera obligación es cuidar a los ciudadanos antes de cuidar a
los funcionarios”.
López Valdez dejó en claro con esa aseveración que ningún funcionario
de su administración tendrá seguridad especial, por lo que habrán de
correr los mismos riesgos que todo sinaloense corre de frente al
fenómeno de la violencia.
“Muy mal me vería como gobernador estableciéndoles un protocolo para
andar cuidando a los funcionarios o a sus familias. Los operativos de
seguridad los implementamos para cuidar a todos los sinaloenses y a los
que vienen a Sinaloa”, destacó.
Cabe recordar que el sábado pasado, a las 20:30 horas, tres sujetos
sorprendieron en el estacionamiento de la plaza Forum al hijo de Guerra
Ochoa y lo obligaron a acompañarlos en su propia unidad, una camioneta
Toyota Tundra de color gris, propiedad del Gobierno del Estado.
Minutos más tarde lo liberaron a la altura de la sindicatura de Pericos, perteneciente al municipio de Mocorito.
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