GUAYMAS,
Son.- Es falta de interés, incapacidad y algo de mala intención lo que
ocurre en algunas oficinas municipales donde se hizo limpia hace poco,
de gente ajena al actual mandato priísta que, quiérase o no, ha ido
poniendo orden en lo que dejó ese remedo de administración de la
pandilla aquella.
Hay unas donde
queda gente que piensa en colores, no en trabajo, y el ejemplo es la de
jueces calificadores, un chiquero –ya era, pero dicen los azules idos
que no—donde explotó la bomba del hartazgo.
Sobre
todo el “Pink power”, como se identifica al movimiento “gay”, se agrupó
para protestar contra quienes abusan de ellos por el hecho simple de
ser distintos.
Cómo sería el negocio
de los abusivos –ojalá los exhiban—cuando pusieron el grito en el cielo
porque ahora les exigen folios en los recibos de multas. Y mejorar
atención, pues la “ley y gracia” para los amigos era una “ley a secas”
para los enemigos, dicho esto pensando en colores, decíamos al
principio.
Uno de los “malos”
identificados, es hermano de un funcionario estatal y aquí cobra forma
la mala intención. De incapacidad no hablemos, queda mucha en los
resumideros del “cesarato” que hundió a los guaymenses en menos de tres
años y costará 20 hacerlo flotar de nuevo, por ello debe revisarse bien
quién está en nómina, pues estas omisiones en las que ha abundado
Oficialía Mayor le generan dolores de cabeza a quien manda en Palacio.
A
propósito, ya hay demanda contra los “ex” del Municipio, ante el fiscal
del Fuero Común, lo cual aplauden los panistas locales, pues dicen que
allí se congelará el caso de la rapiña que le señalan al ex alcalde y
sus secuaces, como el desaparecido recurso del Subsemun, el asfalto que
donó Pemex y un largo etcétera.
Si
los azules alegaban impunidad en el pasado, deben añadirla en el
presente. Elementos hay. Tras esa denuncia que también llegará a
autoridades federales, preparémonos a ver un espectáculo que significará
más golpes para Guaymas donde caritas conocidas que conspiran en
Miramar, aparecerán en las marquesinas.
Y
el PAN reaccionó corriendo al contralor Municipal, espada de Damocles
que le tenía encima desde hace un año. Héctor Hernández oficialmente ya
no es panista, como tampoco lo es Oscar González, pero ya no eran desde
que les cerraron la entrada a las candidaturas.
EL PUERTO ES EL FUTURO
Walter
Decima es el mejor intérprete de lo que significará el crecimiento
augurado en el corto plazo al puerto marítimo, pues llega al origen para
ver el futuro de lo que el mar ha sido para nosotros.
El
director de Desarrollo y Turismo en Guaymas sabe la importancia que
tuvo este lugar en el pasado, cuando el comercio con el mundo generó
empleo y grandes fortunas. No estamos lejos de recuperar esa posición.
El
administrador de Apiguay, José Luis castro, confirmó lo positivo de la
visita del titular nacional de Puertos, pues dio luz verde a los
primeros trabajos que en par de años sumarían más de 500 millones de
dólares invertidos.
Lo mejor es que
se conjunta el esfuerzo municipal y estatal con el federal para avanzar
en esta visión que, no restemos méritos, han tenido desde el gobernador
Guillermo Padrés hasta el diputado federal Antonio Astiazarán.
Recuerdo
que en campaña, a Enrique Peña Nieto le expusieron propuestas concretas
los miembros del Consejo Consultivo Ciudadano de Luis Felipe Seldner y
Antonio Llano, donde se reflejó el conocimiento del mar y sus ventajas
como vías de acceso al mundo, de gente como José Mora, Juan Dworak y
Memo Soberón, pilares sólidos en esa promoción permanente para que
queramos más a Guaymas.
(EXPRESO/ Agustín Rodríguez/Sábado 27 de Abril de 2013 18:18)
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