Eje Central
Tres personas fueron
acusadas de intentar comprar un misil Stinger y otras armas de uso militar para
el cártel de Sinaloa, según publicó CNN.
El Gobierno de
Estados Unidos explicó que el complot fue descubierto porque las personas con
las que los sospechosos intentaron hacer negocio eran agentes federales
encubiertos y un informante de las autoridades.
“El objeto de la
conspiración era obtener y poseer armamento de grado militar, para después
exportarlo a México y entregarlo a una organización del narcotráfico”, dice la
acusación presentada ante la Corte de Distrito de Phoenix, Arizona.
CNN agregó que los
tres acusados responden al nombre de David Díaz Sosa, Jorge de Jesús Castañeda
y Emilia Palomina Robles, pero no da a conocer sus nacionalidades.
Los tres enfrentan
ahora cargos de conspiración para comprar y usar un misil antiaéreo,
conspiración para poseer armas de fuego no registradas y transferir las mismas
a un grupo del narcotráfico.
La lista de los
presuntos conspiradores, según documentos de la Corte, incluía: un misil
tierra-aire Stinger negociado a un precio de 200 mil dólares, un arma
antitanques modelo Dragon fire de 100 mil dólares, un arma antitanque Law
Rocket de 20 mil dólares, así como dos pistolas antitanque de 200 dólares. La
acusación afirma que los presuntos delincuentes pagarían el armamento en dinero
en efectivo y drogas.
El documento agrega
que la conspiración comenzó en noviembre de 2009, cuando David Díaz Sosa habría
actuado como primer comprador e intentó adquirir las armas para un hombre
únicamente identificado como “Enrique LNU”, quien trabajaba para un cártel del
narcotráfico.
Otro texto señala
que Díaz Sosa dijo que las armas estaban “destinadas para Yucatán, México, para
ser divididas entre “El Chapo” Guzmán, “El Mayo” Zambada y Demacio López”,
presuntos líderes del cártel de Sinaloa. Los documentos mencionan que “Enrique
LNU” quería armas específicas que pudieran “hacer el mayor daño”.
Este hecho fue dado
a conocer en medio de un conflicto cada vez más tenso debido al tráfico ilegal
de armas de Estados Unidos hacia México.
En su más reciente
visita a Estados Unidos, el Presidente Felipe Calderón ha insistido ante Barack
Obama que haga lo posible por frenar la actividad ilícita, aunque el mandatario
estadounidense reconoció la dificultad de la tarea.
Además, también
salió a la luz pública el operativo “Rápido y Furioso”, mediante el cual fue
permitida la entrada de casi dos mil armas a México, con la intención de
rastrear a los grupos delincuenciales, pero la misión resultó fallida.
Los acusados fueron
arrestados hace más de un año y permanecen en custodia. Los archivos estuvieron
sellados hasta la semana pasada. Los fiscales por lo general piden que una
acusación esté cerrada mientras intentan encontrar y detener a otros
conspiradores.
Adrián Fontes,
abogado de la detenida Palomina Robles, dijo a CNN que es inusual que una
acusación se quede sellada por tanto tiempo.
Un vocero de la fiscalía
de Estados Unidos dijo que la investigación de este caso está en marcha. Se
prevé que los tres acusados vayan a juicio el 19 de abril.
Eje Central
(RIODOCE.COM.MX/ Eje Central/ Marzo 23, 2011)
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