Redacción/ Proceso
MÉXICO, D.F., (apro).- El conflicto entre los gobiernos de Corea del Norte
y Estados Unidos escaló hoy a su punto máximo, luego de que el líder norcoreano
Kim Jong-un ordenó a las unidades de cohetes estar preparadas para atacar las
bases militares de Estados Unidos en Corea del Sur y el Pacífico.
De acuerdo con la agencia oficial de noticias norcoreana KCNA, Kim sostuvo
una reunión de emergencia pasada la media noche en la que firmó las órdenes con
sus máximos generales, y consideró que “ha llegado la hora de ajustar las
cuentas con los imperialistas de Estados Unidos a la vista de la situación
imperante”.
La agencia de noticias refirió que Jong-un firmó el plan de los
preparativos técnicos de cohetes estratégicos de la Korean People’s Army (KPA),
ordenándoles “estar preparados para disparar de manera que puedan atacar en
cualquier momento la parte continental de
Estados Unidos, sus bases militares en el Pacífico, incluidos Hawái y
Guam, y aquellas en Corea del Sur”, detalló.
Tras el anuncio del líder coreano, el secretario de Defensa norteamericano,
Chuck Hagel, afirmó que Estados Unidos está preparado para enfrentar cualquier
eventual amenaza de Corea del Norte y sostuvo que el peligro proveniente de
Pyongyang va en aumento.
“Estaremos preparados -debemos estar preparados- para enfrentar eventuales
amenazas”, declaró Hagel a reporteros después de la “misión de entrenamiento”
que realizó este jueves Estados Unidos al sobrevolar dos bombarderos B-2 con
capacidad nuclear sobre su aliado Corea del Sur.
(PROCESO/ Redacción/ 28
de marzo de 2013)
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