Redacción
TORREÓN, Coah.,
(proceso.com.mx).-El periódico regional
El Siglo de Torreón condenó “las nulas condiciones de seguridad para los
medios de comunicación ante la ola de
violencia” que se registra en la Laguna, región que se ha convertido en la más peligrosa
de México para los periodistas.
“Afortunadamente,
nuestros cinco compañeros fueron liberados la madrugada del viernes”, precisó
un texto que se publicó este viernes en el portal del periódico.
“Lo ocurrido la
noche del jueves resulta alarmante porque abre un nuevo frente en la
vulnerabilidad de los medios de comunicación, pues los trabajadores
secuestrados no pertenecen al área de redacción”, agrega el editorial.
El texto destaca que lo anterior significa que
cualquier trabajador de un medio ahora puede ser víctima de una agresión que
busque afectar una cobertura periodística mediante la violencia.
“Los medios de
comunicación hemos quedado atrapados en la ola criminal desatada en La Laguna y
el resto del país en los últimos años”.
En el texto se
recuerda que el secuestro de los cinco trabajadores ocurrió horas después de
que se instaló en el Senado de la República la Comisión para Seguimiento de
Agresiones contra Periodistas.
Ese organismo y las
medidas de la Procuraduría General de la República para proteger a los
periodistas han sido nulas para “frenar la violencia contra medios de
comunicación, marcando un fuerte contraste entre lo que se ve en la capital del
país y lo que ocurre en las regiones donde se vive la ola criminal”.
El Siglo de Torreón
subrayó que no es la primera agresión que sufre este diario: “En agosto de 2009
y noviembre de 2011 nuestras instalaciones fueron atacadas por sujetos armados
y hasta ahora las investigaciones permanecen congeladas y sin avances”.
En la Laguna se han registrado otros plagios múltiples
contra periodistas. Uno sucedió el 26 de
julio de 2010, durante la cobertura noticiosa de un motín de reos en el Centro
de Reinserción Social (Cereso) No.2, con
sede en Gómez Palacio.
Ese día, un grupo
armado secuestró a Javier Canales, de
Multimedios Laguna; Alejandro Hernández, camarógrafo de Televisa Torreón;
Héctor Gordoa Márquez, enviado de Televisa México; y Héctor “N”, del diario El
Vespertino.
Tres de ellos fueron
liberados en los días posteriores, aunque jamás se supo el paradero posterior
exacto del representante de El Vespertino.
Previamente, el 25
de mayo de 2009 fue encontrado muerto Eliseo Barrón Hernández, reportero
policiaco del diario La Opinión Milenio.
De acuerdo con
investigaciones policíacas, el periodista –que llevaba once años cubriendo la
fuente- fue asesinado por un mando
ligado a “Los Zetas” identificado como Lucio Fernández, “El Lucifer”.
Fernández ordenó su
ejecución para “dar un “escarmiento” a los comunicadores de la comarca lagunera
para que no publicaran información sobre las actividades delictivas de ese
cártel, según difundió el 13 de junio de 2009 el diario al que pertenecía.
Su cadáver tenía
huellas de tortura y recibió varios disparos de arma de fuego, según el
Servicio Médico Forense.
El 3 de mayo de ese
mismo año, murió otro periodista: Carlos Ortega Melosamper, corresponsal en el
municipio de El Oro, del periódico capitalino El Tiempo de Durango, quien fue
asesinado durante un intento de “levantón” registrado en la propia cabecera
municipal.
En su momento, el
rotativo señaló como presunto responsable al entonces alcalde de la
demarcación, Martín Silvestre Herrera.
El 10 de octubre
siguiente fue encontrado sin vida Gerardo Mata Esparza, quién murió a causa de
un disparo de arma de fuego en la cabeza; era fotógrafo de la Dirección
Municipal de Seguridad Pública de Durango. Por su asesinato, se detuvo
posteriormente al abogado Luis Felipe Solís Rodríguez, quien a la postre sería
asesinado en el Cereso No. 1, en la capital.
Para el 2 de noviembre fue plagiado y asesinado
Bladimir Antuna García, quien también formaba parte de El Tiempo de Durango.
“Esto me pasó por dar información a los militares y escribir lo que no se debe.
Cuiden bien sus textos antes de hacer una nota. Atentamente Vladimir”, rezaba
un mensaje póstumo colocado junto al cadáver.
El pasado diciembre
de 2012, dos reporteros más fueron plagiados en el municipio de Lerdo. Ambos
fueron liberados aunque, al no presentarse denuncia, no se revelaron detalles
del incidente y a partir de entonces varios medios de comunicación regionales
decidieron limitar su cobertura de La Laguna al municipio de Torreón, Coahuila.
Recientemente, la cadena nacional Televisa visitó la Laguna
para denunciar la violencia que registra la región. Para que los comunicadores, encabezados por Carlos Loret
de Mola, realizaran la transmisión fueron protegidos por cientos de efectivos
de la Marina, el Ejército, la Policía Federal y estatal.
(PROCESO/ Redacción/ 8 de febrero de 2013)
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