Fernando Villa Escárciga
Entre las trece medidas estratégicas anunciadas por el presidente Enrique Peña Nieto durante su primer mensaje a la nación, tres de ellas podrían resultar de particular relevancia para Guaymas.
Habrá que estar pendientes de la reacción y capacidad
de gestión del alcalde Otto Claussen
Iberri quien durante su campaña vislumbró parte de esos temas estratégicos.
Desarrollo social, reforzamiento de la infraestructura
portuaria para el desarrollo económico y el empleo, así como ampliar las vías de
comunicación es mucho qué decir.
Pero en esto, como en todo lo relacionado con el alicaído
Guaymas y la región, incluido Empalme, se trata de ser ambiciosos para alcanzar
los mejores resultados posibles.
Claussen subrayó durante su discurso de campaña la
necesidad de apoyar a las jefas de familia que trabajan sin tener el apoyo de
un compañero para el sostenimiento de los hijos.
Para ello, el ahora Alcalde se basó en las estadísticas
del INEGI que para inicios del 2012 registraba en el Municipio más de 10 mil 280
jefas de familia en tan difícil situación económica y social.
Peña Nieto, al respecto, el sábado anunció el compromiso
de su gobierno de crear el Seguro de Vida para Jefas de Familia, en lo que sin
duda hay mucho por atender en Guaymas.
Otro aspecto a destacar es el compromiso del Presidente
de la República de afrontar la desigualdad que afecta a los estados, sobre todo
en aquellas regiones que padecen rezagos importantes.
En consecuencia, dijo el mandatario nacional, se
impulsará de manera decisiva la creación de infraestructura en materia ferrocarriles,
carreteras y puertos.
Por supuesto, se recuerda que cuando vino a Sonora el
entonces candidato presidencial del PRI se comprometió a invertir 10 mil
millones para el puerto de Guaymas.
Y este Municipio, más allá de posturas a favor o en contra de
quienes ganaron la elección, tiene muchos rezagos y reclama acciones urgentes y
de trascendencia para su crecimiento y generación de empleos.
En eso y más el alcalde Claussen seguramente ya trabaja con
el inventario de necesidades y el diseño de proyectos estratégicos para su pronta
presentación al Gobierno Federal.
Claro, dejando de lado los consabidos colores políticos,
el Alcalde de Guaymas deberá coordinarse con su homólogo de Empalme, Héctor Laguna Torres, para estos y
otros objetivos.
E irse pensando ambos como impulsores de una zona
conurbada para aprovechar su potencial incluyendo a San Carlos por su
importancia como área de desarrollo turístico.
A decir de Peña Nieto se reiniciará el sistema de trenes
de pasajeros y para el 2013 arrancan los trayectos México-Querétaro, lo mismo
que Toluca y Yucatán-Quintana Roo, eso para empezar.
Podrán pensar los escépticos, que sobran en Guaymas y
Empalme, que aquí el sistema de pasajeros nunca se reanudará. Pero sea en el
actual sexenio o en otro, el destino llegará y más vale no posarse sobre durmientes.
La calidad del trabajo de los empalmenses en el sistema ferroviario
y su posición estratégica en el Noroeste del país, sin duda más temprano que
tarde serán tomados en cuenta.
Al hablar de un nuevo sistema de pasajeros es necesaria la
referencia al incremento de las actividades comerciales y visitantes, tanto
nacionales como de la frontera norte.
Se trata de ir pensando en cimentar el futuro, como lo
han hecho Municipios recónditos del país que superaron la miseria al exportar
tuna y quesos a Europa, Norteamérica y Asia. Cuestión de trabajar.
Si Héctor Laguna tiene aliados de importancia como el
senador Francisco “Pancho” Búrquez y su proyecto de microrregiones económicas, el
alcalde Guaymas igual tiene amplias perspectivas.
Entre los aliados estratégicos de Otto Claussen anótense,
por lo pronto, al diputado federal Antonio
Astiazarán Gutiérrez y su presencia en Hacienda y Presupuestos del Congreso
de la Unión.
Destaca también el senador Ernesto Gándara Camou, amigo muy cercano a la secretaria de
Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, quien le apoyó durante su
campaña de proselitismo.
Veamos: el resto es mayúsculo pero ante las
circunstancias Guaymas reclama fortalecer los ánimos, dejar atrás el derrotismo
y picar piedra una y otra vez hasta cimentar su futuro.
Apuéstese, pues, a que Claussen cuente con los apoyos
necesarios, de su gabinete y la comunidad, para aprovechar lo poco o mucho
que la naciente administración federal pueda ofrecer.
De lo contrario este Municipio seguirá sumido en un letargo
de sobrevivencia con escaso empleo, economía por lo suelos, servicios
deficientes y lo peor: confrontado consigo mismo.
Salud a todos, siempre.
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