Martín Alberto Mendoza
Están acusados de homicidio calificado con brutal ferocidad contra vigilante de un fraccionamiento
Como presunta responsable del
delito de homicidio calificado con brutal ferocidad, ayer en la mañana
fue recluida en el Centro de Readaptación Social de esta ciudad, la
pareja que el viernes 26 de octubre pasado asesinó a un vigilante del
fraccionamiento Urbi Villas del Real, a machetazos hasta casi
degollarlo.
Fue a las 10:15 horas cuando Liborio
Valle Aguilar y/o Eleazar Valle Beltrán, de 36 años, oriundo de
Badiraguato, Sinaloa, y su compañera sentimental María Elena Soto Ávila,
de 37 años, fueron trasladados por elementos de la Policía Estatal
Investigadora al reclusorio local.
Ambos se encontraban arraigados desde el
primero de noviembre y fue hasta este martes, cuando un Juez Penal les
obsequió la orden de aprehensión por el delito referido en agravio del
guardia de seguridad privada, Miguel Salas Cruz, quien contaba con 56
años de edad.
Como oportunamente se informó, estos
hechos ocurrieron alrededor de las 19:40 horas del viernes 26 de octubre
en calles Coruña entre Vierso y Casa Blanca, donde encontraron al hoy
occiso, cuando conducía una bicicleta rodado 26.
La pareja viajaba en un vehículo sedan,
marca Ford, línea Tempo, color blanco, con placas del Estado de Sonora,
el cual era conducido por María Elena. En su declaración, los hoy
detenidos manifestaron que el día de los hechos, alrededor de las 18:30
horas, se pusieron de acuerdo para esperar a que Miguel Salas saliera de
trabajar para agredirlo.
Indicaron que planearon este ataque,
debido a que el ahora occiso presuntamente había golpeado a la madre de
Soto Ávila. Después de esto, Valle Aguilar o Valle Beltrán, quien cuenta
con antecedentes penales en Culiacán, Sinaloa, descendió del carro y
comenzó a reclamarle al ahora occiso el porque había agredido a la madre
de su mujer.
Salas Cruz, al sentirse agredido sacó un
machete que traía en la bicicleta para defenderse y se inició un
forcejeo, lesionando en el brazo izquierdo a Liborio, quien logró
quitárselo y le dio varios golpes, principalmente en cuello y rostro,
hasta casi degollarlo. Luego de esto, el ahora indiciado subió al carro
donde lo esperaba María Elena y ambos huyeron a excesiva velocidad
dejando moribundo al vigilante.
Paramédicos de Cruz Roja, se encargaron
de auxiliarlo y trasladarlo al Hospital General, donde a las 20:15 horas
dejo de existir. Al lugar arribaron agentes de las Policías Municipal y
Estatal Investigadora, tras ser alertados por vecinos que escucharon
los gritos de auxilio del hoy occiso, y ahí mismo aseguraron el
desarmador y el machete, que fueron utilizados en el crimen. Esto,
después de que el ahora fallecido ya había sido llevado al SEMESON.
Durante el curso de las pesquisas, se
estableció que María Elena tenía en su poder la factura del vehículo
tipo sedan, marca Chevrolet, línea Geo Prizm de color gris, con placas
del Estado de Sinaloa, propiedad de Miguel Salas, la cual al parecer
había endosado ella misma a su nombre falsificando la firma del hoy
occiso.
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