El Departamento de Justicia
estadounidense presentó este jueves cargos contra 75 personas -entre ellos
varios ciudadanos mexicanos- que formaban parte de una red de lavado de dinero
vinculada con el Cártel de Sinaloa y otros grupos delictivos, que habría
llevado de Estados Unidos a México “decenas de millones de dólares” de
procedencia ilícita, entre el 2015 y el 2018.
En la demanda federal,
presentada ante la Corte del Distrito Sur de California, se señala al
sinaloense José Roberto López Albarrán, detenido en San Diego, el pasado 9 de
febrero, como cabecilla de dicha organización criminal. Este sujeto conoció de
sus cargos la tarde este jueves, ante el juez magistrado de Estados Unidos,
Andrew G. Schopler.
La red de lavado de dinero
operaba en 8 estados de Estados Unidos: California, Pennsylvania, Massachusetts,
Missouri, Nueva York, Ohio, Kentucky, Illinois y Washington, según lo señalaron
las autoridades federales en una rueda de prensa realizada en San Diego.
Una operación policial
encabezada por agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas
en inglés), culminó con el desmantelamiento de la red de lavado de dinero, que
transportaba y transfería millones de dólares provenientes del narcotráfico a
organizaciones criminales en México, entre ellas el Cártel de Sinaloa.
Durante el operativo que duró
mas de dos años, participaron también 24 agencias policiales, entre ellas tres
mexicanas: la Procuraduría General de la República (PGR), la Policía Federal
(PF) y la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y
Crédito Público (SHCP).
Adam Braverman, titular de la
Fiscalía Federal de Estados Unidos en San Diego, informó que 75 supuestos
integrantes de la organización criminal enfrentan cargos por lavado de dinero
en diferentes tribunales del país, de los cuales 41 ya se encuentran bajo
custodia, y al menos 25 en prisión.
“Le hemos extraído el
efectivo a una organización internacional de lavado de dinero con sede en San
Diego que tiene vínculos con el Cártel de Sinaloa […] Las acciones coordinadas
a nivel nacional que anunciamos hoy han puesto a esta organización fuera de
negocio de manera permanente”, dijo el fiscal Adam Braverman en conferencia de
prensa llevada a cabo en la ciudad californiana.
Los agentes del FBI se
infiltraron en la organización criminal durante dos años para identificar a
múltiples personas conocidas como “movedores de dinero”, que se encargaban de
recolectar bultos de billetes para depositarlos en cuentas bancarias, así como
para hacer transferencias o transportar el efectivo a México, oculto en
equipaje o en compartimentos de vehículos.
Cuando los “movedores de
dinero” recogían los fajos de billetes en maletas y hasta en cajas de zapatos,
los agentes del FBI pudieron detectar diversas células de cérteles mexicanos
que surten principalmente fentanilo, metanfetamina y heroína en ciudades como
Los Ángeles, Kansas City, Nueva York, Cincinnati, Dayton, Lexington, Boston,
Filadelfia y Chicago.
John A. Brown, agente
especial de la FBI en San Diego, señaló en la misma conferencia de prensa, que
tras seguir el efectivo o las transferencias, se logró dar con la ubicación de
drogas y armas del crimen organizado transnacional. “La unidad de trabajo
encontró una red de sofisticadas operaciones de lavado de dinero, en donde las
transacciones se dieron a través de todo el país y de nuestras fronteras”,
destacó.
El líder de la organización
es identificado como José Roberto López Albarrán, de 32 años de edad y
originario de Culiacán, Sinaloa, quien fue arrestado el pasado 9 de febrero en
San Diego. Las autoridades federales estadounidenses señalaron como otro
cabecilla de la red de lavado de dinero a Alfredo Cárdenas Uriarte, de 55 años
de edad, también proveniente de Culiacán.
Otros de los principales
operadores de la organización criminal son: Manuel Reynoso García, de 62 años
de edad, Perla Alejandra Pérez Guirado, de 25 años, Estefanía Plascencia Ponce,
de 35, Joaquín Enrique Ramírez Calva, de 28 y Gilberto Beltrán Salazar, de 29,
todos originarios de Tijuana, Baja California, quienes fueron detenidos en San
Diego entre el 11 y el 17 de febrero pasados.
Otros integrantes de la
organización de lavado de dinero son: Juan Duarte Tello, de 53 años de edad, y
Diana Aurora Holguín Gallegos, de 30 años, quienes serían los operadores en
Kansas City, mientras que Shontail Marie Hocker estaría a cargo de las
operaciones en Kentucky.
En Los Ángeles las
autoridades identifican como miembros de la red de lavado a Jesús Adolfo René
Duarte Languren, de 35 años de edad, Manuel Vásquez Medina, de 44 años, Manuel
de Jesús Estrada, de 28, Miguel Ángel Flores, de 36, José Luis Fuentes, de 37,
y Nereida Valdez, de 30.
Mientras que los operadores
identificados por las autoridades federales en Boston, eran Endy Santiago, de
29 años de edad, Luis Sánchez Báez, de 30 años, Hendry Mateo, de 39, Christian
Brown, de 41, José Figueróa, de 38, y Alfredín Mejía Soto, de 29.
Según las autoridades
federales estadounidenses, durante el operativo policial que duró dos años, se
decomisaron más de 6 millones de dólares en efectivo, 95 kilos de
metanfetamina, 63 kilos de heroína, 10 kilos de fentanilo, 92 kilos de cocaína,
252 kilos de marihuana y 20 armas de fuego.
(SEMANARIO ZETA/ DESTACADOS CARLOS ÁLVAREZ/ JUEVES, 8 MARZO, 2018 08:59
PM)
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