Este lunes 5, cuando Carlos Aguiar Retes
se convirtió en cardenal primado de México en sustitución de Norberto Rivera
Carrera, asumió también la presidencia de la Fundación Plaza Mariana, y le
tocará atender sobre todo dos problemas que le heredó su antecesor: el de los
manejos turbios en torno a esta última, y el de los 15 curas pederastas que el
propio Rivera denunció en diciembre de 2016; de no hacerlo, podría convertirse
en encubridor, según opinan los representantes de los afectados.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).-
Al tomar posesión como nuevo arzobispo primado de México, Carlos Aguiar Retes
automáticamente asumirá también la “responsabilidad administrativa” de dos
espinosos asuntos por los que está demandado penalmente su antecesor Norberto
Rivera Carrera: el supuesto encubrimiento a 15 sacerdotes pederastas de la
arquidiócesis, así como los “multimillonarios negocios ilícitos” que Norberto
realiza con el culto guadalupano, a través de la Fundación Plaza Mariana.
Como nuevo titular de la
arquidiócesis, Aguiar Retes está obligado a revelar los nombres de estos 15
curas, las parroquias en las que están o estuvieron adscritos, así como a
transparentar los juicios eclesiásticos a los que fueron sometidos por
pederastia; de no hacerlo, incurrirá en el delito de encubrimiento.
Como nuevo arzobispo, Aguiar
relevará también a Norberto en la presidencia de la polémica Fundación Plaza
Mariana, demandada penalmente por desaparecer cuantiosos donativos guadalupanos
y por la venta fraudulenta de miles de criptas en la Basílica de Guadalupe,
entre otros ilícitos.
Sobre el primer punto, el ex sacerdote
Alberto Athié Gallo, quien demandó penalmente a Rivera Carrera por encubrir a
esos 15 sacerdotes, asegura categórico:
“De entrada, Aguiar Retes
hereda la responsabilidad administrativa de entregar los expedientes de los 15
procesos eclesiásticos que su arquidiócesis le llevó a los religiosos. Esos
expedientes están en el archivo de su tribunal arquidiocesano. Y deben ser
entregados a la Procuraduría General de la República, a raíz de la denuncia que
nosotros interpusimos ahí.”
–¿Y qué pasa si no los entrega? ¿Tendría entonces una
responsabilidad penal?
–Exactamente, porque entonces
Aguiar estaría protegiendo, a su vez, a un protector de pederastas, a Norberto
Rivera, lo cual sería mucho más grave.
–¿Aguiar no puede lavarse las manos y decir que esos
abusos ocurrieron durante la administración de Rivera Carrera?
–¡No! ¡No puede hacer eso!
Todos esos expedientes eclesiásticos ahora pasan automáticamente a la
jurisdicción de Aguiar, quien está obligado a dar información y a colaborar.
Mire, actualmente nosotros no sabemos ni siquiera los nombres de esos
sacerdotes. ¿Quiénes son? ¿Siguen ejerciendo el ministerio sacerdotal? ¿En qué
parroquias? … ¡No sabemos nada!
LAS CONTRADICCIONES
Fue el mismo Norberto Rivera
quien, en una conferencia realizada el 19 de diciembre de 2016, reveló haber
llevado a juicio a esos pederastas. Dijo entonces:
“Yo no he protegido
absolutamente a ningún pederasta. De hecho, aquí en la arquidiócesis al menos
unos 15 sacerdotes han recibido no solamente el juicio, sino sentencias que
afortunadamente no tenemos que dar nosotros.
“Aquí tenemos que hacer la
investigación. Se manda toda la documentación a la Doctrina de la Fe, en Roma,
y el santo padre es quien ha tomado las decisiones en esos casos tan dolorosos,
porque sí han sucedido aquí en México.”
Sin embargo, el cardenal no
denunció ante la justicia mexicana a estos sacerdotes, y no reveló sus nombres,
ni cuántos de ellos resultaron culpables ante los tribunales eclesiásticos.
De ahí que, el 2 de junio de
2017, Athié y un grupo de personas –entre ellas José Barba, Arturo Jurado y
Saúl Barrales– denunciaron a Rivera Carrera por presunto “encubrimiento”, ante
la Procuraduría General de la República (PGR), que abrió el expediente
DF/05541/2017.
Por lo pronto, el cardenal
Rivera ya declaró el pasado 26 de julio ante el Ministerio Público, en las
oficinas de la arquidiócesis, ubicadas en Durango 90 de la colonia Roma.
Dice Athié sobre el proceso
que se le lleva al purpurado:
“Mire, ahora Norberto está
alegando que sólo tuvo conocimiento de seis casos de pederastia, no de 15, como
aseguró en un principio. Pero nosotros no le creemos, porque es una persona
acostumbrada a mentir, a no tomar en cuenta a las víctimas y a defender a
pederastas, como lo hizo en su momento con su amigo Marcial Maciel. Por eso
será muy valiosa la información que proporcione el nuevo arzobispo.”
–¿Qué información valiosa tendrá en sus manos Aguiar
Retes?
–¡Imagínese! Para empezar, en
esos 15 expedientes de la arquidiócesis deben estar las denuncias y testimonios
de las víctimas, que son el primer paso para que un obispo ordene investigar a
sus sacerdotes acusados de abusar de menores de edad.
“En segundo lugar, tuvo que
haber una apertura de la investigación eclesiástica, mediante la que se debió
citar a declarar a los inculpados. Deben estar también sus testimonios. Y
claro, toda la argumentación para que los casos fueran remitidos al Vaticano. Y
luego deben estar las sentencias emitidas en Roma, así como las sanciones
impuestas a esos sacerdotes, que pueden ser desde suspensiones temporales hasta
suspensiones indefinidas del ministerio sacerdotal.
“Toda esa información se la
debe entregar Norberto Rivera a Aguiar Retes, quien además debe darle seguimiento
a otros casos de pederastia en los que se vio envuelto Norberto, como el sonado
caso del sacerdote Carlos López Valdez, quien abusó del niño Jesús Romero Colín
y ya está encarcelado, aunque aún no recibe sentencia.
“El Comité de los Derechos
del Niño de la ONU ya le exigió al Estado mexicano que investigue estos abusos
de la Iglesia, pues son delitos internacionales que estamos viendo de qué otras
maneras pueden perseguirse. Estamos trabajando en eso.”
–¿No tienen contemplada una reunión con Aguiar Retes
para tratarle el asunto?
–No, por el momento no. Pero
tarde o temprano nos vamos a encontrar con el nuevo arzobispo. Por supuesto que
lo haremos –concluye Athié.
LOS NEGOCIOS GUADALUPANOS
Y respecto a los negocios que
Norberto realiza a través de la Fundación Plaza Mariana, los abogados que lo
han denunciado, Francisco Rivas y Manuel Andrade, aseguran tajantes:
“De acuerdo a su acta
constitutiva, a la Fundación Plaza Mariana debe presidirla el arzobispo primado
de México, por lo que ahora su presidente será Aguiar Retes y, por lo tanto, le
tocará manejar los multimillonarios negocios ilícitos que desde hace años viene
realizando Rivera Carrera a través de esta fundación fraudulenta creada por él,
y que nosotros hemos denunciado.”
Aseguran los abogados que a
Aguiar Retes se le presenta un dilema: Acabar con todos estos negocios ilícitos
que le hereda Rivera Carrera o, de plano, continuar con ellos. “No hay de
otra”, dicen.
–¿Y qué pasará si no hace nada y deja las cosas como
están?
–Entonces Aguiar también
estará delinquiendo. Y pasará de tener responsabilidades administrativas a
tener responsabilidades penales. Estaremos muy al pendiente de lo que haga.
–¿Ya han tratado de hablar con Aguiar Retes para
discutir ese asunto?
–Sí, el pasado 16 de enero
acudimos a sus oficinas para solicitarle formalmente una audiencia. Dejamos
nuestros datos. Nos dijeron que nos hablaría el diácono Abraham Gómez, para
decirnos cuándo nos recibe el arzobispo.
Los abogados Rivas y Andrade
representan a 250 comerciantes establecidos que fueron desalojados a la fuerza
por la policía, para luego construir sobre sus terrenos la llamada Plaza
Mariana, un mall religioso–comercial hoy ubicado en el atrio de la Basílica de
Guadalupe y manejado por la Fundación Plaza Mariana.
Este semanario ha dado
cuenta, desde hace más de una década, de los atropellos, fraudes y retorcidas
maniobras legaloides realizadas en torno a la polémica Plaza Mariana. Esta es
la historia:
El 8 de abril de 2003, el
entonces jefe de gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, expidió un
decreto mediante el cual le donaba un terreno de 30 mil metros cuadrados a la
Fundación Plaza Mariana, presidida desde entonces por el cardenal Rivera
Carrera.
Sin embargo, una parte de ese
enorme predio –aledaño entonces al atrio de la Basílica– era propiedad privada;
ahí estaban los locales de los 250 comerciantes, aglutinados en la Agrupación
de Comerciantes Emiliano Zapata. Pero éstos fueron desalojados violentamente
por más de mil policías, al mismo tiempo que grúas y retroexcavadoras demolían
sus locales. De un día para otro quedaron en la calle y sin fuente de ingresos.
Y todo para que Norberto construyera ahí la Plaza Mariana.
A fin de allegarse recursos
para erigir esta obra, la Fundación Plaza Mariana abrió varias cuentas
bancarias que durante años estuvieron recibiendo donativos de los guadalupanos
de todo el mundo, incluso en Estados Unidos se puso a la venta la “tarjeta
telefónica guadalupana” con el apoyo de la empresa de telecomunicaciones
Starcom (Proceso 1571).
Aparte, para juntar más
dinero, se empezaron a vender anticipadamente las 125 mil criptas que tendría
el columbario de la Plaza Mariana. Cada una en 25 mil pesos.
Sorpresivamente, el 31 de
agosto de 2010, el magnate Carlos Slim anunció públicamente que la construcción
correría por su cuenta. “La vamos a donar”, declaró orgulloso, proclamándose
gran benefactor guadalupano. Y su grupo empresarial, Carso, se hizo cargo de la
construcción, que para 2012 ya estaba concluida.
Y Norberto Rivera, a través
de su fundación, se quedó con los cuantiosos donativos guadalupanos para
levantar la obra que, al final, supuestamente le regaló Slim. Nunca explicó
Norberto a cuánto ascendieron esas limosnas, ni en qué se utilizaron finalmente.
En noviembre de 2012, el
gobierno del Distrito Federal le quitó a la Fundación Plaza Mariana el predio
que antes le había donado López Obrador, porque la fundación no construyó la
Plaza Mariana en el tiempo y la manera estipulados en el contrato de donación.
Después, mediante un decreto
del 16 de abril de 2014, el gobierno capitalino volvió a donar la Plaza
Mariana, ahora a otra organización civil creada ex profeso, llamada Fundación
Pro-Peregrino de Guadalupe, pero también presidida por Norberto Rivera y
Enrique Glennie, rector de la Basílica de Guadalupe, los mismos que presiden la
Fundación Plaza Mariana, lo cual es ilegal.
LOS NICHOS DE RIVERA CARRERA
Los abogados Rivas y Andrade
demandaron entonces penalmente a Rivera Carrera y a Glennie, principalmente por
el delito de “simulación” para evadir la ley; ya que se valieron de esta otra
fundación, igualmente fraudulenta, para continuar ellos mismos manejando este
jugoso negocio de la Plaza Mariana, que tiene como clientela cautiva a los más
de 20 millones de peregrinos y turistas que anualmente visitan la Basílica de
Guadalupe (Proceso 2093).
“El beneficiario siguió
siendo Norberto, quien creó la Fundación Pro-Peregrino para seguir manejando
este negocio multimillonario. Fue una maniobra cosmética y totalmente ilegal”,
recalcan hoy los abogados.
Señalan que Aguiar Retes,
como nuevo arzobispo, está obligado a proporcionar la información que Norberto
se negó a dar:
“¿Dónde quedó el dinero de
los donativos que recaudó Norberto para la Plaza Mariana? Seguramente es una
suma multimillonaria aportada por miles de fieles guadalupanos de todo el
mundo. Ellos tienen derecho a saber qué se hicieron sus donativos. Y hoy Aguiar
Retes tiene la obligación de rendir cuentas, cosa que no quiso hacer Norberto”,
dicen.
Y aseguran que la venta de
los miles de nichos de la Plaza Mariana también se está dando de manera
fraudulenta. Detallan:
“La venta de esos nichos, así
como toda la administración de la Plaza Mariana, la sigue llevando ilegalmente
la Fundación Plaza Mariana, a pesar de que el gobierno capitalino ya le quitó
la posesión de ese centro religioso comercial y actualmente el gobierno es el
verdadero propietario, pues éste todavía no concretiza la donación que le hizo
a la Fundación Pro-Peregrino.
“Lo peor de todo es que
quienes están comprando los nichos son víctimas de un fraude, pues se los sigue
vendiendo la Fundación Plaza Mariana sin ser la verdadera propietaria. Incluso
algunos compradores ya han interpuesto demandas por esta situación fraudulenta.
En fin, hay un caos total en todo esto. Aguiar Retes tendrá que poner orden.”
–Ustedes, como abogados de
los 250 comerciantes desplazados, ¿seguirán pidiendo una indemnización para
ellos?
–Sí, sus locales ya fueron
totalmente arrasados para construir la Plaza Mariana. Ya no existen; no pueden
devolvérselos. Lo que queda es la indemnización. Por eso seguimos litigando y
queremos un encuentro con Aguiar Retes. Probablemente se dé para después de que
tome posesión.
Este lunes 5, con una
ceremonia en la Catedral Metropolitana, y otra en la Basílica de Guadalupe,
Aguiar Retes asumió formalmente la titularidad de la principal y más grande
arquidiócesis del país.
Este reportaje se publicó el 4 de febrero de 2018 en
la edición 2153 de la revista Proceso.
(PROCESO/ REPORTAJE ESPECIAL /RODRIGO VERA / 6
FEBRERO, 2018)
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