Fotos:
Ramón T. Blanco Villalón
La
Policía Municipal de Tijuana enfrenta al enemigo entre sus filas. En nueve
meses, 93 elementos han sido removidos de sus cargos, mientras que solamente 50
han ingresado a la corporación. Pese a que existen 160 plazas listas para
ocuparse, el entorno de Tijuana dificulta el reclutamiento de nuevos policías,
y con ello se agrava el déficit de más de 7 mil agentes que hacen falta para
vigilar la ciudad
La
madrugada del 6 de septiembre, una familia sorprendió a tres hombres armados
con un revólver calibre .38 y una pistola 9 milímetros, mientras robaban su hogar
en la colonia Francisco Villa.
Cuando
agentes de la Policía Municipal de Tijuana llegaron al lugar para responder a
la llamada de emergencia, encontraron a uno de sus compañeros entre los
delincuentes.
Se
trata de Juan Luis Ramírez Carbajal, con 15 años como agente municipal y
asignado al distrito Los Pinos. El policía había logrado robar 8 mil pesos
junto a sus dos cómplices, cantidad que fue recuperada por los agentes
municipales.
Juan
Luis, ahora preso, se presentaría dentro de una semana en el Centro de
Evaluación y Control de Confianza para someterse a los exámenes que determinan
la permanencia de policías municipales y estatales en Baja California.
Los
procesos de Evaluación, Control y Confianza se componen de cinco aspectos:
poligrafía, psicología, investigación socioeconómica, médica y toxicológica.
Del
1 de diciembre de 2013 al 31 de julio de 2017, 805 policías de las cinco
corporaciones municipales, la Policía Estatal Preventiva (PEP), la Policía
Ministerial de Investigación y la Policía Estatal de Seguridad y Custodia
Penitenciaria, han reprobado estos exámenes. De estos, casi una cuarta parte,
178 formaban parte de la Policía Municipal de Tijuana.
Mientras
que en la presente administración municipal, iniciada el 1 de diciembre de
2016, 93 policías han sido separados de sus cargos, de estos, 41 fueron
removidos de manera definitiva y 52 se encuentran suspendidos de manera
temporal.
Cadetes de recién ingreso
En
contraste, durante este mismo periodo, solamente 50 agentes se han integrado a
las filas de la corporación, mientras que otros 15 cadetes se encuentran en la
Academia de Policía para graduarse a finales del año.
Esto
significa que el número de nuevos policías supera apenas la mitad de aquellos
que dejaron de serlo por incumplir con sus obligaciones.
Una
de las causales de baja más preocupante es que algunos de ellos cuentan con
antecedentes delictivos en Estados Unidos, ya sea por tráfico de droga o por
cruzar como indocumentados.
Otras
razones, explica la síndico procuradora de Tijuana, Ana Marcela Guzmán,
incluyen abuso de autoridad, lesiones, falsedad de declaraciones, robo, consumo
de sustancias psicotrópicas y estupefacientes, así como extorsión.
DOS QUEJAS CONTRA POLICÍAS AL DÍA
En
poco más de nueve meses, la Sindicatura Procuradora de Tijuana ha iniciado 520
investigaciones contra policías municipales, de estas, 192 expedientes se han
turnado a la Comisión del Servicio Profesional de Carrera.
Las
investigaciones, explica la síndico procuradora, derivan de quejas interpuestas
por ciudadanos, o bien, cuando la dependencia tiene conocimiento del actuar
indebido de los agentes municipales a través de redes sociales o medios de comunicación.
De
los 192 expedientes turnados a la Comisión, presidida por Marco Antonio
Sotomayor, secretario de Seguridad Pública de Tijuana, en 91 casos se ha
solicitado iniciar el procedimiento correspondiente porque los agentes
incumplen con las obligaciones establecidas en la Ley.
La
funcionaria municipal detalla que en 58 casos se aplicaron procedimientos
correctivos disciplinarios y en 33 más se dictaminó responsabilidad
administrativa por diversas causas como lesiones, abuso de autoridad, falsedad de
declaraciones, allanamiento de morada y realizar detención de manera indebida.
De
los 192 expediente turnados a la Comisión, 101 policías no cumplen con los
requisitos de permanencia, 57 de ellos porque no aprobaron la Evaluación de
Control y Confianza, 43 por faltas injustificadas y uno por consumo de
sustancias psicotrópicas y estupefacientes.
“Otros
cuentan con antecedentes penales, han acumulado más de dos sanciones o
procedimientos en un año, o porque acuden al servicio en estado de ebriedad”,
explica Ana Marcela Guzmán.
Entre
los casos que la síndico destaca están dos integrantes de la Secretaría de
Seguridad Pública Municipal (SSPM) acusados de despojar de 200 mil pesos en
efectivo a empleados de una casa de cambio. Los hechos ocurrieron cuando los
agentes estaban asignados como escoltas del encargado de despacho de esta dependencia
en la administración pasada.
Entre las prácticas, el campo de tiro
Una
vez que la Sindicatura encontró elementos suficientes para presumir que los ex
escoltas incumplieron sus obligaciones legales, se les inició un procedimiento
de responsabilidad administrativa.
“Si
de la investigación consideramos que existen suficientes elementos para sacar
de la actividad al elemento, toda vez que, de continuar en el servicio,
causaría un mayor daño, es por eso que decidimos la suspensión preventiva”,
explica Guzmán.
Para
evitar que los policías presenten una demanda laboral por ver sus derechos
laborales vulnerados con estas suspensiones, el Ayuntamiento continúa pagando
el 30 por ciento de sus salarios.
En
administraciones pasadas, algunos ex agentes cobraron millones de pesos en
salarios caídos e indemnizaciones cuando fueron despedidos de manera inmediata.
A
pesar de que la Sindicatura ha recibido cientos de quejas contra los policías
municipales, su titular asegura “no nada más hay malos elementos, también hay
que reconocer los buenos. No por malos, van a pagar justos”.
TIJUANA, TIERRA INFÉRTIL DE POLICÍAS
A
diferencia de otras ciudades en Baja California que no disponen de suficientes
plazas administrativas para contratar policías municipales, Tijuana cuenta con
160 espacios en la corporación, ya aprobados por Oficialía Mayor para ser
ocupados, pero los candidatos no han resultado los idóneos.
Marco
Antonio Sotomayor, secretario de Seguridad Pública Municipal, refiere que
representantes de la dependencia acudieron a preparatorias, universidades,
ferias de empleo, bolsas de trabajo plazas comerciales e incluso al cuartel
militar para realizar una preselección de posibles policías.
Sin
embargo, cuando estos precandidatos acudieron a realizar las evaluaciones de
Control y Confianza para ingresar a la Academia de Seguridad Pública del
Estado, no aprobaron los exámenes.
“En
Tijuana tenemos una complicación más grave. El porcentaje de aprobados en la
Evaluación de Control y Confianza es menor que la de Mexicali y otros
municipios, en gran medida por el entorno de la ciudad, muchos tienen vínculos
o familiares ligados a la delincuencia, o bien, tienen problemas de consumo de
drogas”, detalla Sotomayor.
Para
ocupar estas 160 plazas, tanto para Policía Comercial como Activa, el
secretario planea la contratación de una empresa de reclutamiento que se
dedique a buscar candidatos que cumplan con los requisitos y los canalice a la
Academia.
Sin
embargo, los requisitos básicos no determinan su ingreso, ya que esta depende
de la Evaluación de Control y Confianza, por lo que la Secretaría solicitó que
el pago a la empresa se realice por candidato que apruebe este examen, pero la
propuesta no ha sido aceptada por alguna de las compañías interesadas.
Una
de ellas aceptó el acuerdo a cambio de un pago de 15 mil pesos por elemento,
pero la cantidad supera las posibilidades de la secretaría, así que se continúa
en negociaciones.
Sobre
aquellos elementos que ingresaron a la Policía Municipal con antecedentes en
Estados Unidos, Sotomayor apunta que podría tratarse de algunos que ingresaron
a la Policía Comercial, en la cual no se aplican los exámenes de Control y
Confianza, y de ahí pedían su cambio a la Policía Activa.
Por
este motivo, los próximos policías comerciales serán sometidos al mismo proceso
de admisión que los municipales.
La vida y la disciplina en la Academia
De
los 2 mil 200 elementos que conforman la Policía Municipal de Tijuana, 2 mil
070 se encuentran en funciones.
El
número queda muy por debajo de los 9 mil 947 policías con los que Tijuana
debería contar, de acuerdo con estimaciones de la Organización de las Naciones
Unidas (ONU), que en el año 2010 recomendó 300 policías por cada 100 mil
habitantes.
Si
el plan de reclutamiento funciona, Marco Antonio Sotomayor proyecta solicitar
la apertura de 500 plazas para la corporación en 2017 para abatir el déficit
que la ciudad registra.
DE 25 MIL INTERESADOS A MIL 400 CADETES:
BUSCANDO AL POLICÍA IDÓNEO
Como
director de la Academia de Seguridad Pública del Estado (ASPE), donde se forman
los agentes de las ocho corporaciones municipales y estatales, Fernando Sánchez
González tiene claro que el trabajo del policía “requiere de un perfil muy
específico porque son personas que van a asumir la responsabilidad de proteger
y servir a la comunidad, de vigilar el orden y la Ley, de tomar decisiones en
fracción de segundos que pueden salvar una vida o su propia vida y tener
control de sus emociones y temple”.
La
Academia, localizada sobre la Carretera Tijuana-Tecate, es el único lugar donde
se forman los próximos elementos de las cinco policías municipales, de la
Policía Ministerial de Investigación -perteneciente a la Procuraduría General
de Justicia del Estado (PGJE)- de la Policía Estatal Preventiva (PEP) y de la
Policía Estatal de Seguridad y Custodia Penitenciaria estas dos pertenecientes
a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE).
Desde
noviembre de 2013, cuando inició la actual administración estatal, 25 mil
personas ha aplicado a las diferentes convocatorias publicadas; 13 mil 500
cumplieron con los requisitos establecidos en la Ley para ingresar a las
fuerzas del orden, por lo que fueron canalizados para que se les realizaran las
evaluaciones de Control y Confianza.
Después
de este filtro, solamente 2 mil 271 cubrieron con el perfil establecido para
los puestos que establecieron, y de estos, mil 799 ingresaron a los cursos y
han egresado mil 441 elementos de corporaciones municipales y estatales.
A
esta cifra se suman 400 elementos de la PEP, Policía Ministerial y de la
Policía de Seguridad y Custodia Penitenciaria, capacitados bajo el modelo
policial de Policía Acreditable.
Más
allá de los primeros filtros de selección como la estatura de 1.60 metros en
hombres y 1.55 metros en mujeres, la escolaridad, la edad que varía de los 18
hasta los 45 años según la corporación y la cartilla militar, Sánchez González
asegura que se buscan capacidades como “dialogar, resolver conflictos o
investigar”.
El
director de la Academia indica que la edad promedio del cadete oscila entre los
28 y 30 años de edad. De los mil 441 egresados de 2013 a la fecha, 106 forman
parte de la PEP, 513 del Sistema Penitenciario, 281 de la Policía Ministerial y
541 de las distintas policías municipales.
“Hay
dos tipos de cadetes, quienes tienen la vocación de servir, de trabajar en
beneficio de la sociedad y otros que ciertamente la ven como una oportunidad
laboral. En los dos casos, la formación policial bajo un sistema semi
militarizado que fortalece los valores y principios”, detalla el funcionario
estatal.
Nueve
de cada diez cadetes que ingresan a la Academia, concluyen su preparación, lo
que representa uno de los mejores niveles de eficiencia en el país.
A
excepción de los cadetes a custodios que tienen una capacitación de cuatro
meses, el resto de la corporación pasa seis meses en un esquema de internado de
lunes a sábado con actividades que inician a las cinco de la mañana. Como
apoyo, la secretaría otorga una beca mensual de 4 mil 300 pesos.
Cada
año, ingresan dos generaciones de policías. La actual está conformada por 209
cadetes, 31 de la Policía Ministerial de Investigación, 10 de la subdivisión de
Policía Cibernética en la PEP y 44 como custodios penitenciarios.
De
los 120 policías municipales que se encuentran en formación, 15 corresponden a
Tijuana, 42 a Mexicali, 60 a Ensenada y tres a Rosarito. Aunque Tecate solicitó
cinco plazas, ninguno de los candidatos fue aprobado.
Otro
concepto de ingreso a las fuerzas policiales el de asimilación, en el que un
agente activo o en retiro de otra corporación o del Ejército, solicita su
cambio. En el caso de Tijuana, 23 elementos ingresaron por esta vía en 2015 y
en 2016, 66 más. Este año, 30 elementos han sido integrados de esta manera.
“NO PODEMOS SEGUIR ARRIESGÁNDONOS A
TENER EL ENEMIGO EN CASA”
Desde
la fundación de la Academia, en 2001, explica su director que el objetivo es
buscar una vocación dentro de los futuros policías. “Ésta es una carrera
policial, no es un trabajo temporal. No es un trabajo como cualquier otro”,
apunta.
También
considera que las evaluaciones buscan encontrar “el perfil de que tienen
vocación de proteger y servir, no podemos seguir arriesgándonos en tener el
enemigo en casa ni tener a policías que tengan otros intereses ajenos a la
seguridad. Necesitamos que la sociedad confíe en los policías”.
Sin
embargo, no solo se trata de la formación inicial, sino de la capacitación
continua para que los elementos avancen en su profesionalización. Por ese
motivo, se imparten las licenciaturas en Seguridad Pública e Investigación
Policial, así como una maestría en Ciencias Forenses en coordinación con la
Universidad Estatal de San
Diego.
En esta administración, 501 elementos han egresado de licenciatura, y de la
maestría, 139 más.
Mientras
que más de 3 mil policías han tomado cursos de actualización, mil 226 de
especialización como diplomados para los mandos, y en el Nuevo Sistema de
Justicia Penal, se ha capacitado a 17 mil 949 alumnos.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA/ INÉS
GARCÍA RAMOS/ LUNES, 11 SEPTIEMBRE, 2017 12:00 PM)
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