El Gobierno mexicano espió entre enero
de 2015 y julio de 2016 a defensores de derechos humanos, periodistas y
activistas a través del malware “Pegasus”, que en teoría sólo debe ser usado
para investigar a criminales y terroristas, reveló el informe “Gobierno Espía:
Vigilancia sistemática a periodistas y defensores de derechos humanos”. La
investigación realizada por las organizaciones Artículo 19, R3D y Social TIC,
con asesoría técnica de Citizen Lab de Canadá, destacó que al menos tres
instancias del Gobierno federal han adquirido este programa espía: PGR, el
CISEN y la Sedena, esta última, sin facultades legales para ejercer acciones de
vigilancia.
Entre los blancos del programa, según el
informe, se encuentran abogados que investigan la desaparición de los 43
estudiantes de Ayotzinapa, un economista que ayudó a redactar un proyecto de
ley anticorrupción, los periodistas Carmen Aristegui Flores y Carlos Loret de
Mola, y una estadounidense que representa a víctimas de abusos sexuales
cometidos por la policía.
No sólo es espionaje, activistas contra
refresqueras denuncian 2 años de acoso, robos y ataques
Ciudad de México, 19 de junio
(SinEmbargo).– Defensores de derechos humanos, periodistas y activistas han
sido espiados por agentes del Estado mexicano, únicos autorizados para comprar
y usar el software “Pegasus” de espionaje de NSO Group, que en teoría sólo debe
ser usado para investigar a criminales y terroristas, reveló el informe
“Gobierno Espía: Vigilancia sistemática a periodistas y defensores de derechos
humanos”.
De acuerdo con el documento
difundido este lunes, entre enero de 2015 y julio de 2016 se registró una serie
de ataques contra periodistas y activistas mexicanos través del malware
“Pegasus”. A estos se suman los 12 intentos registrados en contra de
científicos y activistas de la Alianza por la Salud Alimentaria.
El informe fue elaborado por
las organizaciones Artículo 19, R3D y Social TIC, con asesoría técnica de
Citizen Lab de Canadá.
El informe es publicado este
día por el diario estadounidense The New York Times, que además cita que cada
infección exitosa tendría un costo que oscila alrededor de los 77 mil dólares.
Según decenas de mensajes
examinados por The New York Times y analistas forenses independientes, el
software ha sido utilizado para vigilar a algunas de las personas que han sido
más críticas del gobierno, así como a sus familiares, lo que muchos ven como un
intento sin precedentes para debilitar e intimidar a la gente que intenta
ponerle fin a la corrupción que afecta a la sociedad mexicana.
Para espiar a diez usuarios
de iPhone, por ejemplo, el fabricante cobra 650 mil dólares, además de la cuota
de instalación de 500 mil dólares, según las propuestas de comercialización de
NSO Group que revisó The New York Times.
New York Times usa a Moreno Valle como
ejemplo de políticos del mundo que recurren al espionaje
“Desde hace mucho tiempo, los
periodistas, defensores de los derechos humanos y activistas anticorrupción en
México han enfrentado peligros enormes. Durante décadas los han seguido,
acosado, amenazado e, incluso, asesinado por realizar su trabajo; riesgos
laborales más comunes en Estados autoritarios que en los que forman parte de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, como es el caso de
México”, dice el reporte del Times.
El Presidente Enrique Peña
Nieto “comenzó su mandato en 2012 con la promesa de dejar atrás la historia
atribulada del país y poner a México en el lugar que se merece dentro del
escenario mundial por medio de reformas a la educación, a las
telecomunicaciones o al sector energético. No obstante, para 2014 se habían
desvanecido gran parte de esas promesas tempranas por escándalos y crisis,
entre ellos la desaparición de 43 estudiantes normalistas después de un
enfrentamiento con la policía y las acusaciones de que el mandatario y su
esposa adquirieron una casa lujosa de un constructor que después recibió varios
contratos públicos”.
Son escándalos que han
derrumbado la imagen perfectamente cuidada que Peña Nieto tuvo como candidato
–un político enérgico dispuesto a trabajar en conjunto con otros partidos para
modernizar y mover a México– y lo han pintado como un funcionario corrupto que
desconoce la realidad que viven los mexicanos. Ese cambio es el resultado, en
buena medida, del trabajo de los periodistas mexicanos que develaron los casos
y de los activistas y defensores que no han permitido que sean olvidados”, dice
el diario estadounidense.
10 CLAVES | Espionaje de Moreno Valle
toca a políticos, empresarios, activistas y periodistas
La investigación señaló que
este software malicioso, desarrollado por la firma israelí NSO Group, es
comercializado únicamente a gobiernos. Desde 2011, se ha reunido evidencia de
que al menos tres instancias del Gobierno federal lo han adquirido: la
Procuraduría General de la República (PGR), el Centro de Investigación y Seguridad
Nacional (CISEN) y la Secretaría de la Defensa Nacional; esta última, sin
facultades legales para ejercer acciones de vigilancia.
En agosto de 2016 los
investigadores del Citizen Lab de la Universidad de Toronto documentaron el
mecanismo mediante el cual el software “Pegasus” infecta los teléfonos
inteligentes. Por lo general el ataque se realiza al enviar un mensaje de SMS
dirigido a la persona objeto del ataque, con un texto que resulte imposible de
no abrir y forzando a hacer clic en un enlace adjunto.
El software se apodera del
teléfono celular del individuo y permite acceder a todos su datos y funciones,
por lo cual es una herramienta autorizada solo para perseguir criminales o
terroristas.
Por su enorme potencial
intrusivo, el software “Pegasus” únicamente puede ser adquirido por entidades
gubernamentales facultadas para usarlo en casos relacionados con crimen
organizado, terrorismo o cuestiones de seguridad nacional, siempre y cuando
cuenten con la autorización judicial correspondiente.
Ninguno de los casos
documentados en el informe se encuentra en el supuesto anterior, ya que se
trata de intervenciones ilegales y constitutivas de violaciones a los derechos
humanos, incumplimiento de los protocolos internacionales en la materia.
De acuerdo con el documento,
“cuando una persona es atacada con “Pegasus”, recibe un mensaje SMS en su
teléfono, el cual contiene un texto que busca persuadirlo de hacer clic en un
enlace infeccioso, haciéndose pasar por una noticia, un aviso o el mensaje de
un familiar o amigo. Si la persona hace clic en el enlace, su teléfono recibe
inadvertidamente un software malicioso que permite al atacante, entre otras
cosas, tener acceso a todos los archivos guardados en el dispositivo, así como
controlar la cámara y el micrófono del celular”.
Entre los blancos del
programa, según el informe, se encuentran abogados que investigan la
desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, un economista que ayudó a
redactar un proyecto de ley anticorrupción, los periodistas Carmen Aristegui
Flores y Carlos Loret de Mola, y una estadounidense que representa a víctimas
de abusos sexuales cometidos por la policía.
Los intentos de espionaje
incluso han alcanzado a los familiares de los activistas y periodistas,
incluido un adolescente.
Este reporte detalla los intentos de
infección con el malware “Pegasus” en contra de doce objetivos, agrupados en
cinco casos. Foto: Especial.
Por ejemplo, personal del
Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Prodh) recibió intentos
de infección durante coyunturas como el décimo aniversarios de la represión en
Atenco, la discusión de la Ley General contra la Tortura o la presentación del
informe final del caso Ayotzinapa por parte del GIEI. En el caso de Aristegui
Noticias, los mensajes recibidos ocurrieron durante sucesos como la exoneración
del Presidente Enrique Peña Nieto por el conflicto de interés de la casa blanca
o la publicación de reportajes relacionados con la figura presidencial.
Otro de los objetivos, Carlos
Loret de Mola, recibió intentos de infección cuando escribía sobre las
ejecuciones extrajudiciales en Tanhuato, Michoacán.
Por su parte, personal del
Instituto Mexicano para la Competitividad fue objetivo de ataques con el
malware “Pegasus” durante la discusión de la ley 3 de 3, en tanto que dos
periodistas de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad recibieron
mensajes tras la publicación del reportaje sobre la red de empresas fantasma
del gobierno de Javier Duarte, en el cual colaboró la organización.
Los hallazgos de este
reporte, refieren organizaciones, apuntan a la comisión de graves delitos y
violaciones a derechos humanos, por lo que exigieron “una investigación
exhaustiva, seria, imparcial y transparente sobre los hechos denunciados y
castigarse a todos los responsables intelectuales y materiales”.
(SIN EMBARGO/ REDACCIÓN / JUNIO 19,
2017, 9:00 AM)
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