Greenpeace lamentó que se tengan que
contemplar medidas como la captura y reproducción en cautiverio de esta especie
a pesar de las advertencias de más de dos décadas del dramático declive del
número de población de este mamífero endémico de nuestro país y alertó que no
hay garantías de que esta medi da vaya a funcionar.
Totoaba, un pez mexicano más caro que la
cocaína por su “poder” afrodisíaco
Ciudad de México, 1 de
febrero (SinEmbargo).– La vaquita marina está cada vez más cerca de la
extinción, sólo quedan 30 ejemplares en vida silvestre, de acuerdo con el
Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita marina (CIRVA).
La población de esta especie
ha disminuido en un 90 por ciento en los últimos 5 años y 49 por ciento tan
sólo entre 2015-2016, cuando se reportaban 60.
A este ritmo, entonces, la
vaquita marina desaparecerá durante el sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto.
El CIRVA denunció que la
captura incidental en redes de malla empleadas para la pesca de totoaba con
fines comerciales en el hábitat de la vaquita la principal causa de su muerte.
“El organismo científico
plantea que esto es una evidencia que la pesca de totoaba aún ocurre en la
zona, a pesar de la prohibición de pesca con redes agalleras que perdura hasta
abril de este año”. Sin embargo, acusa, las autoridades aún no se manifiestan
sobre las soluciones sustentables a largo plazo en el Alto Golfo de California
toda vez que la prohibición acabará pronto y las autoridades pesqueras no han
trabajado en soluciones reales para la vaquita y los habitantes de la zona.
La organización internacional
Greenpeace dijo que no hay ninguna garantía de que funcione el traslado de
algunos ejemplares de la marsopa a un santuario temporal, como a informado la
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat):
“La probabilidad de que la
vaquita sobreviva, se reproduzca y sea capaz de ser reintroducirlas en su
hábitat parece muy delgada” alertó la organización. Y llamó a tomar en cuenta
que “como la mayoría de los cetáceos, las marsopas generalmente no se llevan
bien en cautiverio; la población ya se ha agotado drásticamente por lo que
cualquier pérdida es grave y la captura generará estrés adicional a los
animales que quedan”.
Y recuerdan que Sam Ridgway,
presidente de la National Marine Mammal Foundation reconoció en el comunicado
oficial emitido por Semarnat que las probabilidades están en contra, y
justificó la medida con el argumento de que “las comunidades científicas
sienten que es su obligación actuar”.
“Estos son tiempos
desesperados para la vaquita, ya que se tambalea en el borde de la extinción.
Por lo tanto, no es sorprendente que las soluciones que están siendo sugeridas
por aquellos que quieren salvar a la especie sean también, cada vez, más
desesperadas”, indicó Gustavo Ampugnani, director ejecutivo de Greenpeace
México, en palabras citadas en un comunicado.
Greenpeace acusó que el
gobierno mexicano y la comunidad internacional “han fallado fundamentalmente en
la protección de la vaquita. Ninguna de las políticas implementadas en los
últimos 25 años ha tratado con éxito la causa conocida de captura incidental y
muerte de vaquitas: la pesca de totoaba para el lucrativo comercio
internacional”.
“De muy poco servirá esta
drástica medida si el problema de fondo (la pesca de totoaba y el uso de las
redes de enmalle) no ha sido solucionado. Sabemos qué debe suceder para salvar
a las vaquitas en su hábitat natural: acabar con la pesca de totoaba pero no
sólo desde el lado de la vigilancia sino también con la aplicación de políticas
de apoyo socio económico en la región para involucrar a las comunidades en la
protección de la vaquita y el desarrollo de artes de pesca que no pongan en
riesgo a otras especies”, abundó Ampugnani.
Organización recurre a EU para que
sancione a México por descuidar a la vaquita marina
A mediados de enero, el
Centro para la Diversidad Biológica (CDB) solicitó que el Gobierno de Estados
Unidos imponga sanciones comerciales que obliguen al Gobierno de Enrique Peña
Nieto a actuar con prontitud para salvar a esta especie.
El CDB, una organización con
base en Estados Unidos, informó que emplazó formalmente, mediante una acción
legal, al Gobierno del vecino del norte con el fin de obligarle a sancionar a
las autoridades mexicanas por no actuar contra la pesca ilegal del pez totoaba.
En el marco de la Conferencia
de las Partes (COP13) del Convenio de Diversidad Biológica, celebrada en Cancún
Quintana Roo, activistas denunciaron que la pesca no ha parado. Además acusaron
que ni las autoridades ambientales ni las pesqueras han informado qué acciones
planean implementar cuando concluya la veda anunciada el año pasado, por el
Presidente de México, que prohíbe por dos años el uso de redes de enmalle que
resultan dañinas para la vaquita marina.
(SIN EMBARGO.MX/ REDACCIÓN / FEBRERO 1, 2017 - 4:04
PM)
No hay comentarios:
Publicar un comentario