NUEVO LAREDO, Tamps. (apro).-
El diario El Mañana de esta ciudad fronteriza dejó de circular el domingo y
lunes pasado debido a agresiones y amenazas del crimen organizado, informó a
Apro una fuente oficial.
El Mañana publicó este martes
un pequeño aviso donde informa que suspendió su circulación los dos días
mencionados.
Un portavoz del diario
comentó que tres empleados responsables de la distribución de El Mañana fueron
golpeados por hombres armados.
Además dañaron un vehículo y
amenazaron a los distribuidores para que suspendieran la circulación del
periódico, añadió la fuente.
Las amenazas contra el diario
se habían suspendido desde hace tiempo, pero debido al recrudecimiento de la
violencia en esta ciudad fronteriza reaparecieron.
El Mañana fue atacado con
granadas y armas de fuego durante la “narcoguerra” que azotó esta ciudad en los
años 2004,2005 y 2006.
Para evitar que la “plaza se
calentara” con las noticias que daban cuenta sobre las decenas de
enfrentamientos y cientos de crímenes que ocurrieron en esa época, el grupo que
controlaba la plaza, los Zetas, impuso la primera gran censura contra El
Mañana.
En esa época sus reporteros,
editores y dueños comenzaron a recibir ataques y amenazas. Adicional a ello sus
instalaciones sufrieron disparos de armas de fuego y ataques con granadas. En
marzo del 2004 su director Roberto García Mora fue asesinado.
Tras varios atentados en su
contra, los periodistas del diario fueron los primeros del país en usar
chalecos antibalas, mismo que portaron durante casi un año.
También iniciaron la
modalidad que retomaron años después muchos periódicos: eliminar los nombres
del reportero y firmar las notas como “Redacción”.
Ante los continuos ataques y
amenazas para que dejaran de publicar notas sobre violencia, los directivos de
El Mañana cedieron y decidieron suspender la cobertura de los enfrentamientos y
asesinatos provocados por las organizaciones criminales en disputa.
“Esta es una guerra enloquecida que no es de
Nuevo Laredo ni de los medios, ni de El Mañana, ni de la sociedad; sin embargo,
todos padecemos las secuelas que produce la violencia”, precisó la editorial en
la que se informaba que anunciaba limitaría su cobertura para “autoprotegerse”.
“Vimos que la autoridad
estaba rebasada por la delincuencia organizada y que no había garantías para
los periodistas”, señalo el diario en aquella ocasión.
Otros diarios de Nuevo León y
Coahuila también fueron atacados por el crimen organizado en los años que
inició la disputa entre el Cartel del Golfo y los Zetas. Los que sufrieron los
peores atentados fueron El Norte de Monterrey y el Siglo de Torreón.
El Norte, el diario más
importante de Grupo Reforma, sufrió al menos ocho atentados con granadas y
varios de sus reporteros fueron golpeados y amenazados. Los atentados contra el
periódico obligaron a sus directivos a refugiarse en Estados Unidos.
El Siglo de Torreón también
sufrió alrededor de una decena de ataques y sus instalaciones fueron
incendiadas. Cinco de sus trabajadores fueron secuestrados y amenazados.
(PROCESO/ JUAN ALBERTO CEDILLO/ 1
FEBRERO, 2017)
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