FOTOS: Jorge Dueñes
En un año la inflación en México subió
124 por ciento. El aumento en los energéticos es el principal componente que
afecta, advierte analista. El gobierno federal nada dice del tema. “Eso que dijo el presidente que no iba a
subir los precios no es cierto”: Economista Roberto Valero. “No somos
pesimistas, sino realistas, no van a dejar otra alternativa que se vengan los
cierres masivos de los comerciantes”: Heriberto Villalobos, titular de CANACOPE
En enero de 2016, el
Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, presumió que el país tenía la
inflación más baja de la historia con un 2.13 por ciento. Al cierre de enero de
2017, dicho indicador se ubica al doble, con un 4.78%, sin que la administración
federal se pronuncie ante el tema.
En enero, los tijuanenses han
visto cómo el salario mínimo de 80.04 pesos autorizado por la Comisión Nacional
de los Salarios Mínimos (CONASAMI) para el presente año se pulveriza por los
aumentos de precios en frutas, verduras, tortillas, derivados de productos
lácteos y para colmo, el aumento no autorizado en el transporte público.
De acuerdo al Instituto
Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Tijuana y Mexicali están entre las
ciudades con mayores variaciones en el Índice Nacional de Precios y
Cotizaciones, 2.89 y 2.86% en la primera quincena de enero, respectivamente.
Derivado del alza en el Gas
LP, los precios de la gasolina y la energía eléctrica, el INEGI informó que en
la primera quincena del mes, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC)
incrementó 1.51%, lo que colocó la tasa de inflación anualizada en 4.78%, cifra
por arriba del 3% establecido en los Criterios Generales de Política Económica
(CGPE) propuestos por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para el
ejercicio fiscal 2017.
De igual manera, un estudio
del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM) da cuenta que en el transcurso del presente
año se han registrado alzas en el kilo de cebolla (12 a 15 pesos), tortilla (10
a 12 pesos). En tanto que el aumento a la canasta básica ha sido del 17.7%.
TORTILLAS MÁS CARAS
En diciembre pasado, la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Banco de México (BANXICO)
reconocieron que la liberalización de las gasolinas en 2017 presentaría un
efecto directo dicho indicador, aunque minimizaron el impacto al argumentar que
para ellos sería “temporal y limitado”.
Analistas advierten que el
aumento de precios apenas empieza, lo que se contrapone a las declaraciones de
la autoridad federal.
No se puede controlar Una y
otra vez analistas financieros insistieron en que el aumento del precio en las
gasolinas entre el 14 y 20% a principios del año repercutiría en la inflación,
lo que la colocaría entre el 4 y 5%.
“Ya se había advertido. Las
gasolinas dentro del Índice Nacional de Precios y Cotizaciones tienen un peso
elevado. Eso que dijo el Presidente que no iba a subir los precios no es
cierto. En el pasado ellos los controlaban y no subían, absorbían el impacto.
Estamos de acuerdo que no deben existir los subsidios, pero cuando las
economías están desarrolladas y son capaces de generar bienestar para los
trabajadores, pero una economía tan paupérrima como la que tenemos no es capaz
de generar empleos bien pagados, obviamente deriva este tipo de apoyos. El
asunto es que estamos en un libre mercado y el combustible es importante en la
cadena productiva, y no se puede controlar”, afirmó el economista Roberto
Valero.
El consultado dijo estar
preocupado por las declaraciones de Peña Nieto, donde afirmaba que se iba a
cuidar que no progresaran los costos en mercancías.
“En esta administración ha
habido un manipuleo de la información económica. La inflación ya no se controla
desde el gobierno, a menos que metan la mano en los indicadores del INEGI. Le
dije al delegado del INEGI en Baja California que no fueran a salir con que la
inflación creció 0.2 por ciento porque no les íbamos a creer. El año pasado
dicho indicador en Mexicali y Tijuana fue alto debido a los ajustes constantes
en el precio de gasolina que fueron de 14 y 16 por ciento respectivamente, uno
de los más altos desde 2010”, acotó.
Agregó que el aumento en
combustibles afectó los gastos de los transportistas en igual porcentaje y no
como el Gobierno Federal ha informado, que solo significa el 2% de la cadena
productiva.
“En el norte no nos hemos recuperado del IVA
al 16 por ciento y por eso seguimos teniendo indicadores de inflación más altos
del país. Algunas empresas se aguantaron, pero por cuánto tiempo más podrán
hacerlo para no sacrificar ventas. El Gobierno Federal le pide a las empresas,
comercios y a otros negocios no elevar los costes, pero por el contrario, ellos sí incrementan las luz,
gasolina y gas”, finalizó Valero.
LA PARIDAD SIGUE AFECTANDO
Cifras de la Cámara Nacional
de Comercios en Pequeño (CANACOPE) dan cuenta que por lo menos 300 negocios
cerraron en 2015, mientras que en 2016 otro porcentaje bajó la cortina, aunque
hasta el momento se desconoce el total. Actualmente la membresía es de 3 mil
783 asociados.
A decir de Heriberto
Villalobos, titular de la Cámara, el principal motivo de dicha situación es que
los establecimientos pagan sus rentas en dólar.
Cabe recordar que en 2015 el billete verde se
ofertaba en 14 pesos, en 2016 subió a 17 y desde finales diciembre y principios
de enero de 2017 se instaló en 22 pesos.
“Los agremiados han estado
sufriendo aumentos al queso, la cebolla, el aguacate, han sido entre el 4 y 8
por ciento, tan solo en lo que va de enero. Nosotros, por acuerdo de asamblea,
acordamos no subir precios, pero no sé cuánto tiempo vamos a aguantar”.
— El Presidente ha dicho que las dependencias
vigilarán que no aumenten los precios…
“Es del dominio público que el origen
del incremento viene del productor. El gobierno puede contribuir mucho si
cuidan el precio de origen de los productores, ellos son quienes reciben
recursos y quienes pueden exigir y vigilar que no se den altos aumentos que
dejan ganancias inequitativas. Viene una escalada de aumentos, lo único que
puede hacer la PROFECO, por ejemplo, es vigilar, pero no controlar el precio de
salida.
“No somos pesimistas, sino realistas, no van a
dejar otra alternativa que se vengan los cierres masivos de los comerciantes.
Eso va a pasar lamentablemente. No podremos sostener los precios y los
consumidores van a dejar de comprar con los pequeños comercios. Se van a ir con
las tiendas de autoservicio que tienen un margen de ganancia porque adquieren
por mayoreo”, advirtió el director de CANACOPE, para concluir que es una
incongruencia del Gobierno Federal, pues mientras habla de otorgar créditos y
apoyos a emprendedores, a micro y pequeños negocios, éstos no se pueden
sostenerse por los aumentos a la luz, gas y gasolina.
Frutas, verduras y tortilla
siguen caros
La tortilla concentra el 8.3% del gasto en alimentos de los
mexicanos, por encima del 5.4 y 5.3% que destinan a la leche y refrescos, o del
4.4 y 4.3% para pollo o bistec, según el INEGI.
El Sistema Nacional de
Información e Integración de Mercados (SNIIM) de la Secretaría de Economía,
establece que el 23 de enero de 2017 la tortilla costaba 17.57 pesos, valga
recordar que en enero del año pasado costaba 17.
En tanto que en Tijuana, para
igual mes del presente año es de 15 pesos, desde el primero de enero costaba
14, es decir, un peso más en 23 días.
Productores de tortilla
coincidieron que de diciembre de 2016 a enero de 2017 la tonelada ha subido por
lo menos 400 pesos, encareciendo el producto.
Otros bienes tuvieron variaciones, según advirtieron
comerciantes del Mercado Hidalgo. José Mora dijo tener tanto productos
nacionales como importados.
“Por darte un ejemplo me
traen una tostada del interior de la República, costaba 23 pesos, ahora la
estamos vendiendo en 26. Es obvio que si subió la gasolina y traían un flete
por 30 mil pesos les ha subido a 38 mil. Dentro de los productos importados
están la manzana, pera y papa. Esos desde que empezó a subir el dólar a
principio del año se han ido para arriba, calculo me ha subido un 15 por ciento
hasta el momento. Aquí todos los días tenemos quejas por los precios, yo les
digo que me los suben, igual los tengo que subir. Tenemos nuestros gastos”,
justificó.
Por su parte, la vendedora de un negocio de
quesos afirmó que desde los primeros días de enero hubo cambios en precios en
un 30% más, ya que los productos son traídos del centro de la República.
“Las personas ya empezaron a
comprar menos, pero también han caído las ventas un 20 por ciento”,
lamentó.
LAS REVISIONES DE PROFECO
Como parte de un operativo
para evitar incrementos indiscriminados, la semana pasada se llevó a cabo una
revisión de 35 productos de la canasta básica, entre éstos la tortilla. La
PROFECO encontró que algunos negocios entregaban kilos de menos, por lo que se
abrió un expediente para llevar el proceso administrativo.
“Nos pidieron que nos
enfocáramos en la tortilla. La encontramos desde 9.90 hasta 18 pesos. Si bien
son precios del año pasado, encontramos que 12 de 35 que revisamos no estaban
entregando kilos completos, mismas que fueron suspendidas. Si bien los precios
son de libre mercado, no podría ser equivalente un aumento del 20 por ciento en
combustible; el aumento del mismo porcentaje en la tortilla no es
justificable”, externó a ZETA el Delegado de PROFECO en Baja California, Julio
Felipe García Muñoz.
Otros productos que han
monitoreado son el jamón, cebolla, jitomate, arroz, pan, carne de res, azúcar y
pollo, los cuales mantuvieron precios similares al año pasado, excepto la
cebolla y melón, que incrementaron 100% porque son de temporada, no existen en
la región o son de importación.
A decir del funcionario
federal y de acuerdo a sus revisiones, no han encontrado aumentos generalizados
en productos de la canasta básica, basados también en el programa “¿Quién es
Quién?” -de la Procuraduría Federal del Consumidor- en los precios de la
canasta básica, donde hay mil 500
productos.
SUBEN TARIFA SIN AUTORIZACIÓN
Desde los primeros días de
enero y ante el aumento de gasolina, transportistas de Tijuana pidieron un
aumento emergente al costo del boleto entre los 3 y 7.50 pesos.
Sin haber sido autorizado el
incremento por el Cabildo de Tijuana, algunos lo cargaron al usuario.
Un taxi de la ruta
Otay-Corredor 2000 comentó que tienen tres años con una tarifa autorizada de 15
pesos, pero como hay mucha competencia con otros compañeros, cobraban 13 pesos.
“Entrando el año quedó en 15
pesos porque subió la gasolina y no nos sale. Aunque todavía estamos esperando
que se haga el ajuste oficialmente. Una vez autorizada la tarifa podría quedar
en 17 pesos, eso es lo que pensamos”.
Un usuario de la ruta Villa
del Campo-Centro indicó que los choferes cobran 17 pesos, cuando en diciembre
pasado todavía se pagaban 13 pesos, lo que se le hace muy caro.
Entrevistado por ZETA, el
director de Transporte Municipal, Javier Salas, dijo que con base a las quejas
de los ciudadanos, han encontrado que algunos transportes aumentaron el precio
del boleto.
“Hasta la semana pasada hemos
recibido 900 quejas y en el 90 por ciento de ellas encontramos que aumentaron
el precio, por lo que se les levantaron
infracciones que van desde los siete hasta los 30 salarios mínimos. Azul y
Blanco, 24 de Febrero, Calfia y Verde y Crema han sido los que han violado el
reglamento. Pedimos a los ciudadanos que se comuniquen con nosotros y presenten
la queja para hacer las revisiones”, exhortó el funcionario.
Por su parte, el presidente
de la Comisión de Vialidad y Transporte, Arnulfo Guerrero, externó que por el
momento han pedido al Colegio de Economistas un estudio para determinar el
incremento en el pasaje, pero dicho análisis tomará tiempo, por lo que ahora
buscan algunos incentivos para amortiguar el incremento en el combustible.
(SEMANARIO ZETA/ Edición Impresa
/Francisco Navarro Fausto / Lunes, 30 enero, 2017 12:00 PM)
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