José Isaías Armenta Armenta estaba
relacionado con el tráfico ilegal de pez totoaba; era beneficiario de un
programa de la Sedesol
CIUDAD DE MÉXICO.- En un
enfrentamiento ocurrido en Sonora entre policías municipales y presuntos
delincuentes fue abatido José Isaías Armenta Armenta, pescador relacionado con
el tráfico ilegal de pez totoaba, que al mes recibía casi 100 mil pesos del
gobierno federal como pago de compensación por la veda en el uso de redes en el
Alto Golfo de California.
El “compa Pepe” era conocido
como “buchero” en el Golfo de Santa Clara por sus actividades en la pesca
furtiva de totoaba, especie en peligro de extinción que se comercializa
ilegalmente en el mercado chino.
"A Armenta Armenta se le
relacionaba con personas que se dedican al tráfico del pez Totoaba, una especie
en peligro de extinción protegida por el gobierno federal”, informó el gobierno
de Sonora.
Desde mayo de 2015, la
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) puso en marcha el
Programa de Atención Integral en el Alto Golfo de California, que busca salvar
a la vaquita marina de la extinción, que incluye, entre otras acciones, pagos a
2 mil 699 pescadores, permisionarios e integrantes de la cadena productiva que
vieron afectados su ingresos al no poder utilizar redes en San Felipe, Baja
California, y el Golfo de Santa Clara, Sonora, por un monto de 525 millones de
pesos al año.
La vaquita marina muere
ahogada al quedar atrapada en las redes utilizadas, sobre todo, para la captura
del pez totoaba, del que se extrae su buche o vejiga natatoria, que es
considerada como un manjar afrodisiaco y símbolo de poder en China, donde
alcanza precios de hasta un millón de pesos por pieza.
De acuerdo con el padrón de
beneficiarios elaborado por la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), en
poder de Grupo Imagen Multimedia, José Isaías Armenta Armenta estaba registrado
como permisionario en el Golfo de Santa Clara, con pagos mensuales de 99 mil
774.22 pesos.
Según un comunicado de prensa
del gobierno de Sonora, los hechos de violencia se registraron el sábado
alrededor de las 6:00 horas, cuando los agentes de seguridad repelieron una
agresión por parte de tripulantes de un vehículo tipo Pick Up, resultando
heridos dos oficiales: Víctor Santiago Ramírez y Jaime Armando Arreola Valdez,
quien falleció camino al hospital.
Posteriormente, en un
operativo implementado por la Policía Estatal de Seguridad Pública (PESP) y la
Secretaría de Marina (Semar) para dar con los agresores, se logró la detención
de seis sujetos, que fueron puestos a disposición de la autoridad
correspondiente, así como el aseguramiento de cinco vehículos.
Entre las personas que fueron
capturadas se encuentra José Arturo Armenta Romero, de 21 años, quien también
recibía un pago de compensación de 8 mil pesos mensuales como pescador, y
Carlos Guadalupe Gastélum Vázquez, de 26 años, beneficiario del programa con 8
mil pesos al mes; así como Martín Isaac Armenta Romero, de 25 años; Aníbal Omar
Martínez Valenzuela, de 39 años; Luis Enrique Armenta Solís, de 23 años, y
Ramiro Villegas Armenta, de 44 años.
Versiones difundidas en redes
sociales aseguran que la balacera inició debido a que los policías municipales
golpearon a la esposa de José Isaías Armenta Armenta y exigían el pago de una
“mordida” de 30 mil dólares.
Con todo y el Programa de
Atención Integral en el Alto Golfo de California y el operativo permanente de
vigilancia por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente
(Profepa) y la Semar, en lo que va de marzo se han encontrado muertas tres
vaquitas marinas.
El diagnóstico de expertos
del Marine Mammal Center (CMM) y del Instituto Nacional de Ecología y Cambio
Climático (INECC) es que las vaquitas marinas perdieron la vida debido a un
posible enmallamiento, ya que en los cadáveres se observaron escoriaciones y
laceraciones provocadas al parecer por cuerdas o hilos.
La vaquita, especie endémica,
es decir, exclusiva de México, es el mamífero marino en mayor peligro del
mundo, ya que según estimaciones de 2014, sólo quedaban entre 50 y 97
ejemplares.
Entre septiembre y octubre
del año pasado, científicos del Comité Internacional para la Recuperación de la
Vaquita (CIRVA) realizaron un crucero de 64 días en el Alto Golfo de California
para realizar un censo mucho más preciso sobre la población de esta especie en
peligro de extinción, del que se esperaban resultados a principios del mes de
marzo.
(DOSSIER POLITICO/ Tomado de: Excélsior/
2016-03-28)
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