En un fin de semana aparecieron tres nuevos
grupos vinculados a la delincuencia organizada: La Nueva Familia (LNF), Los
Justicieros e Insurgencia por el Rescate Institucional y Social (IRIS).
Expertos relacionan a las
nacientes organizaciones como escisiones de las células que estaban en pugna en
el Cártel de Los Caballeros Templarios tras la detención de Servando Gómez “La
Tuta”. La reciente detención de “El Cenizo” motivó una nueva partición.
Grupos de autodefensas en el
limbo abonarán a los cárteles de la droga
Una semana antes de la visita del Papa Francisco a Morelia, el Estado de
Michoacán se sacudió ante la noticia del surgimiento de por lo menos tres
nuevos grupos delincuenciales.
Hoy trasciende que se trata
de la atomización del Cártel de Los Caballeros Templarios, iniciada con la
detención de su líder, Servando Gómez Martínez “La Tuta” el año pasado.
A la cadena de rompimientos
al interior del seno de Los Caballeros Templarios y la incursión del Cártel
Jalisco Nueva Generación (CJNG) en territorio michoacano, le siguió la
detención de Ignacio Rentería Andrade “El Cenizo”, el 6 de febrero en los
límites de los Estados de Michoacán y Guerrero.
El mismo fin de semana, a
través de sus mecanismos de comunicación más usuales -videos, narcomantas y
comunicados sociales-, las presuntas agrupaciones delincuenciales La Nueva
Familia (LNF), Los Justicieros e Insurgencia por el Rescate Institucional y
Social (IRIS), informaron a la comunidad su existencia.
El panorama no luce nada
alentador para una entidad envuelta desde hace varias décadas en la violencia y
la desesperanza, donde persisten los enfrentamientos a balazos entre cárteles
del narcotráfico y autodefensas, las ejecuciones, el desplazamiento de
personas, los desaparecidos y la complicidad de políticos con clanes
criminales.
El papel de las autoridades
ha sido el de minimizar los sucesos, y cuando éstos son muy notorios terminan
por reconocer parcialmente el fenómeno, asegurando que las acciones negativas
son ejecutadas por “pequeñas células del crimen organizado”. Incluso, el año
pasado se llegó al grado de “ajustar” -a la baja- las estadísticas de delitos
cometidos en años anteriores.
El periodista Jesús Lemus,
autor del libro “Tierra sin Dios”, que hace una radiografía a fondo de lo que
sucede en Michoacán y de cómo es la descomposición de su entidad, advierte del
grave problema que se avecina con el inicio en funciones del Mando Único
policial el jueves 11 de febrero y que deja al margen a los grupos de
autodefensa.
“Aquí lo que vale preguntar
es ¿qué papel van a jugar los grupos de autodefensa? Porque se anunció que a
partir de esta fecha quedan oficialmente desintegrados, según declaró el
gobernador Silvano Aureoles.
El nuevo Mando Único limita
legal y judicialmente la presencia y actuación de los autodefensas en la
vigilancia de sus comunidades”, destacó el escritor.
LA
NUEVA FAMILIA
Mientras que el 6 de febrero
los medios de comunicación informaban sobre la captura -en Guerrero- de Ignacio
Rentería, en Zamora, Michoacán, aparecieron una serie de narcomantas que
anunciaban el surgimiento de un nuevo grupo.
El mensaje decía: “Se les avisa a toda la sociedad de Zamora
y sus alrededores que comenzó la limpia de gente que apoye al ‘CJNG’, así como
los que anden extorsionando, robando, secuestrando, violando y matando por
paga. La limpia ya empezó y el aviso va para todos sin piedad, se castigará al
que esté contribuyendo con estas lacras del CJNG, atentamente: La Nueva
Familia”.
De acuerdo al análisis de
Jesús Lemus Barajas, esta organización es producto de golpes y escisiones al
interior de la vieja Familia Michoacana y parte del Cártel de Los Caballeros
Templarios que eran liderados por la facción del “Cenizo” y que se adhirieron a
los grupos de ex autodefensas de Luis Antonio Torres “El Americano” y “Los
Viagras”, quienes se habían constituido en movimientos armados independientes.
El periodista precisó que a
la detención de Servando Gómez Martínez “La Tuta”, el 27 de enero de 2015, los
Templarios se dividieron en dos grupos.
Rentería Andrade se quedó con
una parte del control, mientras que Homero González “El Gallito” -sobrino del
desaparecido ex líder Nazario Moreno “El Chayo”- lidera otro clan.
Ambos grupos continuaron
trabajando bajo la denominación del Cártel de Los Caballeros Templarios.
A la captura del “Cenizo”, sus seguidores
huérfanos de liderazgo se sumaron al “Americano” y de “Los Viagras”, reitera
Lemus.
“De acuerdo a informes
obtenidos por el CISEN, este nuevo grupo de la Nueva Familia también estaría
incorporando a algunas células delictivas que trabajaron para Jesús ‘El Chango’
Méndez, que fue el fundador de La Familia Michoacana”. LNF deja atrás la
ideología que tuvieron en su origen La Familia Michoacana y Los Caballeros
Templarios.
“Yo creo que son gente más
dedicada al negocio del narcotráfico que al de la ideología personal. Descarto
que haya un adoctrinamiento o manejo ideológico en estas células”.
LOS JUSTICIEROS
Paralelamente apareció otro
grupo del crimen organizado que se hace llamar Los Justicieros, en la zona de
Lázaro Cárdenas, Michoacán.
También fueron lonas impresas
las que anunciaron su presencia en el puerto, señalando que la plaza tiene
dueño y pertenece “al señor narco de narcos”.
“Somos un grupo de personas
que traemos los ideales de un gran señor”, destacan las mantas. Y amenazan que
“todo aquel que venga y haga daño a nuestro pueblo, aténganse a las
consecuencias”.
Se presume que se trata de un
grupo reducido de narcotraficantes que -en su momento- estuvo también al
servicio de “El Cenizo” y cuyos miembros decidieron reincorporarse a la
organización delincuencial que comanda Homero González “El Gallito”.
“Los Justicieros podrían
estar ligados muy cercanamente con lo que queda del Cártel de Los Caballeros
Templarios”, advirtió el periodista Lemus.
MOVIMIENTO IRIS
El domingo 7 de febrero
también circuló a través de redes sociales un video con duración de menos de un
minuto de un grupo que se adjudica el nombre de Insurgencia por el Rescate
Institucional y Social, IRIS. El protagonista
encapuchado reclama al gobierno no acabar con los narcos infiltrados en
escuadrones de policías comunitarios.
Aunque el actor asegura
“nosotros no somos narcotraficantes, nos estamos organizando y cada día somos
más”, el periodista Jesús Lemus estima que este tercer grupo no es más que “una
transformación de Los Blancos de Troya, que surgieron hace casi un año con ese
principio de liberar a Michoacán de “las lacras del secuestro, de la
corrupción, las extorsiones y los cobros de plaza”.
Sin embargo, el grupo al que
se refiere nuestro entrevistado solo apareció en una sola ocasión, también a
través de un video. No se supo más de ellos. Eran parte de los grupos de
autodefensa que se deslindaron de Hipólito Mora -cuando éste depuso las armas-
y pretendieron continuar en acción.
“Nunca más se pudieron
registrar actividades de ese grupo criminal, ni se atribuyó actos de venganza
social o de exterminio a los cárteles de la droga de la región de Tierra
Caliente, principalmente de la zona de Apatzingán”, menciona Lemus Barajas.
El también autor de los
libros “Michoacán en guerra” y “Mireles el caudillo” destaca que IRIS estaría
ocupando un espacio más mediático.
“Son pocos los hombres que lo
conforman y estarían actuando en forma más mediática como en el caso del video
de su presentación donde ponen un ultimátum al gobernador Silvano Aureoles,
diciendo que comenzarán la limpieza de Michoacán después de la visita del Santo
Padre, como dijeron ellos”.
Cabe mencionar que Los
Blancos de Troya fue un grupo que nace de una escisión de los autodefensas de
Hipólito Mora, muy religioso, muy apegado a la Iglesia Católica, asociado de
alguna manera con el grupo Cristos que formó el Padre Gregorio López con el
apoyo del propio Mora. Misma ideología que ahora maneja el supuesto grupo IRIS.
RESPUESTA OFICIAL
El anuncio de las nuevas células del crimen
organizado fue minimizado horas más tarde por el gobernador Silvano Aureoles
Conejo, cuya primera reacción ante los medios de comunicación fue afirmar que
“no hay absolutamente nada de qué preocuparse”. Tras restarle importancia al
asunto, aseveró que las personas que colocaron las mantas fueron detenidas.
A varios días de los hechos y
en vísperas del inicio de operaciones del Mando Único policial en Michoacán,
Aureoles advirtió a criminales y a los autodefensas -que presuntamente terminan
sus funciones como policías comunitarios- que va en contra de aquellos actúen
al margen de la Ley, delinquiendo y perturbando la paz social.
“Estoy determinado a
erradicar sus perniciosas actividades mediante la aplicación irrestricta de la
Ley y la justicia”, finalizó el mandatario, quien convocó a los sectores
sociales a firmar el Manifiesto del Pueblo Michoacano, documento que muestra
que todos los ciudadanos “buscamos el bien ser y el bien actuar” por el
beneficio de la entidad.
(SEMANARIO ZETA/ REPORTAJEZ/ FOTOS:
INTERNET EDICIÓN / LUIS CARLOS SAINZ LUNES, 15 FEBRERO, 2016 01:00 PM)
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