En su primera gira de trabajo por Baja
California Sur desde septiembre de 2014, el Presidente de México, Enrique Peña
Nieto, inauguró el 3 y 4 de noviembre un complejo hospitalario en pleito legal
y una carretera federal que no pagó el derecho de vía al Ejido San José del
Cabo. De sus promesas de campaña guardó silencio, mientras a su paso se dieron
diversas manifestaciones en su contra
Los Cabos, Baja California
Sur.- En su primera gira de trabajo, después de la toma de protesta del
gobernador de Baja California Sur, Carlos Mendoza Davis, el Presidente de
México, Enrique Peña Nieto, inauguró un complejo médico en litigio y una
carretera federal que durante su desarrollo y construcción, no pagó los
derechos de vía al Ejido San José del Cabo.
En su reencuentro con los
habitantes de este destino turístico -tras el paso del huracán “Odile” en
septiembre de 2014-, Peña Nieto fue recibido el 3 y 4 de noviembre en medio de
bloqueos y protestas.
La noche del 3 de noviembre,
inauguró la primera etapa del complejo hospitalario y comercial Koral Center,
propiedad de Emiliano Zedillo Velasco, hijo del ex Presidente Ernesto Zedillo
Ponce de León, y su socio, Paulino Davo.
El complejo comercial con
valor de 750 millones de pesos estaba previsto inaugurarse en marzo pasado, sin
embargo, un pleito legal entre los inversionistas de la inmobiliaria Punta San
José y los constructores del desarrollo Grupo Marhnos -tras recibir el anticipo
y no iniciar la obra de construcción-, retrasó el inicio de operaciones hasta
ocho meses.
En diciembre de 2013, los
dueños del complejo médico -el cual estuvo en riesgo de cancelarse, según datos
recabados por ZETA- tuvieron que recurrir a la anulación del contrato con los
constructores e integrantes de la prominente familia Mariscal, donde estará a
manera de arrendatario de largo plazo el hospital H+ operado por ABC.
En su discurso, el mandatario
mexicano empezó recordando su última visita, cuando el fenómeno natural “Odile”
cambió el rostro de Los Cabos, devastando la región.
“Es solo para ilustrar parte
de lo que hoy quedó en la memoria, pero sin duda, nos lleva hoy a recordar y,
teniendo presente, a valorar cómo Baja California Sur está logrando
reconstruirse y recuperar esa fortaleza y vocación turística que lo ha
distinguido en estos años, a partir de que se ha proyectado como un destino
internacional y nacional”, dijo.
El Presidente señaló que “el
turismo médico quizá pase desapercibido”, pero de los 30 millones de turistas
que llegan al año, cuando menos un millón acuden con el interés de contratar
servicios médicos en México.
LAS PROTESTAS
Después del evento, Peña
Nieto pernoctó en Los Cabos, y el 4 de noviembre inauguró el libramiento
carretero de Cabo San Lucas a San José del Cabo, en medio de las siguientes
protestas:
* El bloqueo carretero a la altura del puente El
Saltito por parte de más de 150 integrantes del Ejido San José del Cabo, por
donde justamente pasaría el convoy presidencial. Con gritos y pancartas, los
disidentes alegaban que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes no pagó
los derechos de vía de 26 hectáreas de la nueva carretera federal, la cual
sería inaugurada por el mandatario nacional.
* Los comerciantes de la playa El Médano, quienes
aprovechando la gira presidencial, salieron con pancartas y lonas a protestar
en contra del complejo hotelero Cabo Villas, bajo el argumento de que
intentaban despojarlos del terreno de playa, a fin de ampliar el hotel.
* Los rancheros del poblado de San Antonio, quienes
durante el paso del convoy presidencial, se manifestaron a favor del proyecto
minero Los Cardones y mostraron lonas en pro del empleo y el progreso de esa
región entre La Paz y San José del Cabo.
A pesar del adeudo por el
derecho de vía y la protesta de los dueños de la tierra por donde fue
construido el libramiento carretero de casi 40 kilómetros, Enrique Peña Nieto
presumió que es “una de las 17 autopistas que se están poniendo en operación,
de las 52 que hemos trazado construir con una extensión de tres kilómetros de
longitud”.
Agregó que la nueva carretera
“no solo mejora la conectividad (entre Cabo San Lucas y San José del Cabo),
sino contribuye a detonar el desarrollo de esta región”.
Ya encarrilado, el titular
del Ejecutivo federal dijo: “Esa es la
transcendencia e impacto que tienen las obras de infraestructura que estamos
llevando a cabo, son para llevar progreso, para detonar realmente el potencial
que cada una de las regiones tiene en las diferentes entidades del país”.
LAS PROMESAS INCUMPLIDAS
En el discurso de la
inauguración del libramiento carretero, Peña Nieto se puso melancólico a tres
años de su gobierno, y declaró que México volvió a colocarse como uno de los 10
destinos turísticos más importantes del mundo.
“La actividad turística se ha
vuelto para México un importante motor de desarrollo para nuestra economía”, lo
cual “genera oportunidades de desarrollo, de realización, de crecimiento
personal, y sobre todo de bienestar colectivo, particularmente en los distintos
destinos”.
Lo que el Presidente no
recordó -o no quiso recordar- fueron sus promesas incumplidas a poco más de
tres años de su administración.
En junio de 2012, durante su
gira como candidato presidencial por el Partido Revolucionario Institucional,
se comprometió a cumplir cuatro puntos específicos en Baja California Sur:
* Construir una nueva planta de aguas residuales en La
Paz, que a la fecha, no ha comenzado su edificación.
* Bajar las tarifas de electricidad con la Reforma
Energética, donde al día de hoy, particularmente en el caso de Baja California
Sur, el costo de recibos incrementó hasta un 25 por ciento más, según quejas en
la Procuraduría Federal del Consumidor, por presuntos cobros excesivos en las
tarifas de energía eléctrica.
* Edificar una planta desalinizadora en La Paz, la
cual sigue en planeación y no se ha comenzado la obra pública.
* La ejecución del Acueducto La Paz-El Carrizal,
encaminado a mejorar el suministro de agua potable, y cuya obra -según la
delegación de Gobernación en el Estado- continúa en proceso de construcción con
un75% de avance, pero detenida hasta nuevo aviso.
No obstante, los nulos
resultados y las promesas incumplidas de Enrique Peña Nieto, a poco más de tres
años de distancia, los paleros de siempre y aprovechando la gira presidencial,
salieron a declarar “sentirse orgullosos” de la obra presidencial.
Es el caso del senador del
PRI, Ricardo Barroso Agramont, quien indicó que con la inauguración del
complejo hospitalario y del libramiento carretero, “somos testigos de estas
grandes obras que son una muestra manifiesta del compromiso presidencial con
nuestro querido Estado y celebramos la presencia del primer mandatario en
nuestra tierra, porque viene una vez más a cumplirle con hechos (sic) y no con
discursos”.
Aunque el hospital es una
inversión privada y el tramo carretero inició en el gobierno del ex Presidente
Felipe Calderón Hinojosa, Barroso hasta se aventó la puntada de que “seguiré el
ejemplo del Presidente Enrique Peña Nieto, trabajando desde el Senado sin
distingo de colores y por el bien de Baja California Sur”.
El que sí aprovechó la gira
presidencial fue el alcalde de Los Cabos, Arturo de la Rosa Escalante, quien en
el marco de la gira, presentó el proyecto de la nueva planta desalinizadora en
Los Cabos.
“(El Presidente) Respondió de
manera favorable al planteamiento, por lo que estaremos a la espera de una
pronta respuesta”, y de aprobarse,
“tendría una inversión de 750 millones de pesos” que vendría a resolver el
problema de agua potable en Los Cabos.
(SEMANARIO ZETA/ REPORTAJEZ BCS/ Gerardo
Zúñiga Pacheco / Antonio de Jesús Cervantes / Fotos. Antonio de Jesus
Cervantes/ 10 de Noviembre del 2015 a las 12:00:42)
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