Rufo Ibarra, suplente del alcalde de
Tijuana Jorge Astiazarán, pasó en pocos años de ser el inadvertido contador del
ex presidente municipal Carlos Bustamante a un hombre millonario. Luego de su
paso por la Secretaría de Finanzas en el ayuntamiento, actualmente construye un
edificio de 7 pisos en Tijuana con valor de 65 millones de pesos, además casas,
departamentos y propiedades a nombre de hijos jóvenes y ex esposas, condominios
lujosos y una empresa al vapor
En pocos meses, vecinos de la
colonia Gabilondo en Tijuana han visto crecer un complejo habitacional que
promete ser uno de los más valorados en la zona.
Son siete pisos de una
estructura escalonada que albergará 8 departamentos, locales comerciales y un
pent-house, millones de dólares invertidos en el multihabitacional que se erige
apresuradamente.
“El edificio Gabilondo”, tal
como lo nombra la firma de arquitectos encargada de la obra, será la nueva
propiedad del ex secretario de Finanzas
de Tijuana y contador del Grupo Bustamante, Rufo Ibarra Batista.
El priista es el suplente de
Jorge Astiazarán Orcí, primer edil en el ayuntamiento de Tijuana, gobierno que
ha autorizado y otorgado las licencias de construcción. “Todo está en regla”,
alega la Secretaría de Desarrollo Urbano.
En todo caso, la mole de
acero y acabados lujosos que tendrá el edificio de Ibarra se suman a otras
propiedades de valores elevados.
La colección de propiedades
que Rufo Ibarra adquirió en el periodo como funcionario municipal, además de la
construcción del nuevo edificio, incluye un condominio en Espacio Chapultepec y
un departamento en la Green View Tower en el fraccionamiento Agua Caliente,
este último con un valor de 3 millones 315 mil pesos.
Sin contar, una casa
adquirida por su hijo –también dentro del periodo de funcionario municipal–
valuada en 7 millones de pesos pero adquirida por 3 millones y medio.
EL SUPLENTE
En los primeros meses del
2013, partidos políticos amarraban candidaturas para renovar la gubernatura,
diputaciones locales y las 5 presidencias municipales.
Ibarra brincó a la escena
pública y política luego que Bustamante ganara la presidencia municipal de
Tijuana en 2010. Antes de eso, el priista era el contador de los negocios de
Bustamante. Su despacho, incluso, se ubica en el Grand Hotel, propiedad del ex
alcalde.
El abanderado del PRI para la
alcaldía de Tijuana fue Jorge Astiazarán Orcí y los anhelos del entonces
presidente municipal, Carlos Bustamante Anchondo para que su secretario de
finanzas fuera el candidato, quedaron en lo que siempre fueron, un mero sueño.
Finalmente, la negociación
entre Bustamante y Astiazarán fue colocar a Rufo Ibarra como suplente en la
fórmula a la alcaldía. Los primeros días de marzo, Rufo anunciaría su licencia
para abandonar el cargo y participar en la campaña electoral que arrancó en
abril. Rufo no regresó a la nómina municipal.
Actualmente Rufo es parte de
una firma de contadores públicos que se constituyó desde 1980. En su portal de
internet explica que entre sus clientes está Grupo Bustamante, el grupo
Carrillo, propietario del Parque Industrial Pacífico así como de industrias
maquiladoras, entre otras empresas.
EL PROYECTO
En 2013, a la par Rufo Ibarra
abandonaba la Secretaría, obtuvo en el Instituto Electoral su registro como
candidato suplente del PRI y encargaba a un despacho de arquitectos la enorme
obra residencial en la colonia Gabilondo de Tijuana.
El despacho Peñúñuri
Arquitectos es el encargado de la obra. Dentro del catálogo de los proyectos,
el erigido en la propiedad de Rufo Ibarra es descrito como un edificio “de uso
mixto, habitacional y comercial de 7 niveles”.
La descripción del diseño
continúa: “se envuelve y se da forma con una gran tira blanca en forma
escalonada, para lograr así la integración en su contexto urbano, logrando con
ello unas grandes terrazas con vistas panorámicas”.
Se trata de un edificio
conformado por 8 departamentos, 1 pent-house con acceso privado desde elevador
–según la descripción de sus autores–, área de amenidades en último nivel, 2
locales comerciales, elevador y estacionamiento techado”.
El despacho contratado para
la obra es presidido por Jorge David Vázquez Peñúñuri, egresado del Instituto
Tecnológico de Tijuana. Y dirigido por Francisco Páez Tapia, Armando Castro y
Manuel Sergio de la Cruz Peñúñuri.
RUFO IBARRA, EL CONSTRUCTOR
Una búsqueda en el Registro
Público de la Propiedad y Comercio (RPPC) de Baja California confirma el
propietario del esqueleto arquitectónico que ya se aprecia en la totalidad.
En fecha 4 de noviembre del
2004, bajo el número de Partida 5395404, en el Registro Público obtuvo el
Contrato de Compraventa del predio ubicado en la Calle Miguel Alemán 2920 en el
fraccionamiento América (Hoy colonia Gabilondo en la Delegación Centro).
A decir del documento del
cual se tiene copia, Ibarra Batista compró el predio de 457.50 metros cuadrados
y construcciones a Mariano Escobedo Lavín y Felisa Espinoza por un total de 750
mil pesos.
Otra búsqueda realizada en la
Dirección de Catastro del ayuntamiento de Tijuana revela que el mismo terreno
tiene una clave catastral bajo el nombre de Rufo Ibarra la cual paga predial
como “Casa Habitación Tasa 3.30”.
La construcción inició en
febrero del 2015 (aunque el proyecto de diseño inició en 2013) y en escasos
meses presenta un 70 por ciento de avance, según el cálculo de ingenieros
consultados por ZETA.
Al menos una cuadrilla de 30
albañiles diariamente laboran desde las 7 de la mañana a las 5 de la tarde. El
tiempo de construcción y el número de trabajadores –cocinen expertos– dan señal
de una obra que se respalda económicamente en una sola fase.
3 O 4 MILLONES DE DÓLARES, MÍNIMO
Se entabló comunicación vía
electrónica con el despacho Peñúñuri. Sin embargo, luego de explicarles el tema
y el proyecto que interesaba detallar, hasta el cierre de edición, los
directivos optaron por no responder.
Arquitectos consultados
estimaron costos aproximados de la obra. Coincidieron que el costo total
considerando, horas hombre, materiales, acabados y costos de planeación es de
entre 3 y 4 millones de dólares.
De acuerdo al tipo de cambio
publicado por el Banco de México el 29 de julio, el edificio en la Gabilondo
costará entre 49 millones y 65 millones de pesos.
El costo total dependerá de
los acabados y después de considerar la demolición de la casa habitación que
estuvo en el lugar y que fue remodelada en 2009.
Algunos de los costos
calculados por arquitectos: solamente en las vigas de acero que en este nivel
de construcción están expuestas, se estima un gasto de 30 o 35 millones de
pesos, precio considerando que el kilo suministrado y colocado es de 30 pesos,
suponiendo mil toneladas de acero.
El caso del elevador es un
tema importante. En Baja California cualquier construcción que sobrepasa los 4
niveles debe de contar con ascensor. Un costo aproximado es de 10 mil dólares
(162 mil pesos) por cada piso, es decir, un millón 138 mil 200 pesos por el
elevador, 2 millones 276 mil pesos por un par.
Rufo Ibarra devengó como
secretario de finanzas en el ayuntamiento de Tijuana, 71 mil 64 pesos mensuales
durante 3 años.
El ex funcionario tendría que
trabajar bajo ese mismo salario y dedicar la totalidad de su sueldo durante 914
meses ininterrumpidos si quisiera pagar el costo aproximado de la obra, o bien,
pagar 76 años seguidos la misma cantidad a su último salario neto como
funcionario.
TODO EN REGLA
Uno de los requisitos en la
operación de una obra es que se mantenga exhibida cierta documentación en el
lugar. Por ejemplo, la licencia de construcción expedida por la Secretaría de
Desarrollo Urbano y Ecología del gobierno municipal.
En el caso del edificio en
construcción, la licencia no se encuentra a la vista ni la copia donde se
acreditan las cuotas obrero-patronales con el Instituto Mexicano del Seguro
Social.
En el caso de los permisos
expedidos por el ayuntamiento de Tijuana, la Secretaría de Desarrollo Urbano
explicó a ZETA que todos los documentos de Ibarra están en regla.
El departamento de licencias
de construcción del gobierno municipal contestó: “presentaron en tiempo su
licencia, todo, han cubierto todos los requisitos, está todo en regla”.
Incluso, que el uso de suelo para construir en la zona cumple con el plan de
desarrollo urbano.
FUNCIONARIO INMOBILIARIO
A decir de las actas
archivadas en el Registro Público de la Propiedad del Baja California, Rufo
Ibarra durante su periodo como siendo funcionario municipal (2010-2013)
adquirió propiedades millonarias.
En 2011, bajo el número de
partida 5760284 se registró el Contrato de Compraventa de un Condominio en
Green View Tower ubicado en el fraccionamiento Agua Caliente a espaldas del
Club Campestre de Tijuana.
El valor de la operación
–describe el documento– fue de 3 millones 316 mil pesos e Ibarra Batista es el único
comprador en el condominio de 148 metros cuadrados.
Sobre esa misma compra, el
registro público advierte que Rufo Ibarra apertura un crédito en garantía
hipotecaria de la misma propiedad. BBVA, Bancomer fue el acreedor por 2
millones 652 mil pesos para la “adquisición del inmueble”.
Al año siguiente, en 2012,
Rufo compraría una nueva propiedad. El 5 de julio, un día después de las
elecciones, se registró otro contrato de compraventa celebrado por Rufo Ibarra
y su hijo Rufo Ibarra Arellano.
Ambos compraron otro
“condominio espacio Chapultepec” construido en la colonia Chula Vista. La
unidad habitacional ubicado en un cuarto piso, tuvo un costo de un millón 865
mil pesos, según la partida del RPPC no.
58311400.
Para el condominio también se
apertura un crédito con BBVA, Bancomer por un monto de un millón 445 mil pesos.
MÁS PROPIEDADES, HIJO, EX ESPOSAS Y GANGAS
En febrero de 2014, Rufo
Ibarra registró la constitución de la empresa “Fibar, S.C.” en sociedad con sus
hijos Diana Iset Ibarra Meraz, Alma Gloria Ibarra Meraz, Rufo Ibarra Arellano y
Alonso Ibarra Arellano.
El acta constitutiva describe
que posee un capital social de 50 mil pesos, el ex funcionario público acapara
44 por ciento de las acciones, mientras que cada uno de sus hijos aparece con el
14 por ciento del total.
De acuerdo al documento de
constitución de sociedad, la empresa se dedica tanto a la asesoría, auditoría y
consultoría en materia legal, administrativa, fiscal, y financiera como a la
elaboración de estudios de rentabilidad, presupuestos y hasta la elaboración de
programas de cómputo.
Cuando Rufo Ibarra era el
secretario de Finanzas empleó a su hijo Alonso en su oficina como “coordinador”
con un sueldo de 35 mil pesos mensuales. Alonso Ibarra Arellano, joven de 27
años, oficializó la adquisición de una casa por 3 millones 700 mil pesos, en
marzo de 2014.
Se trata de una “lujosa
residencia, con construcción de 294 metros cuadrados, consta de tres niveles,
una cochera para dos autos, recibidor, vestíbulo sala principal, comedor, cocina,
dos cuartos de televisión, cuarto de lavar, recámara principal con baño
completo, dos recámaras con baño completo, jardín posterior y área de asador”,
con un valor de 7 millones de pesos de acuerdo a la descripción del Sorteo 71
de la UABC.
Aunque la casa fue entregada
como premio a Caleb Martínez Hernández por comprar el boleto ganador en la rifa
organizada por la universidad en 2012, Alonso Ibarra adquirió la residencia
ubicada en el fraccionamiento Cumbres de Juárez.
Ibarra hijo adquirió la
propiedad a la mitad de su valor anunciado, una ganga.
Otra propiedad con valor de 2
millones 264 mil 600 pesos aparece bajo su nombre en la colonia Las Palmas,
incluidas construcciones, fue adquirida por Rufo Ibarra con su entonces esposa
Celina Meraz Ortega, en 1982.
Además, Rufo Ibarra adquirió
dos predios en el exclusivo fraccionamiento Hacienda Agua Caliente. El primero
fue adquirido en octubre de 2000, consta de 488 metros cuadrados y al momento
de la compra, se avaluó en 65 mil 880 dólares.
Según los registros del
ayuntamiento este terreno tiene un adeudo del predial de más de 13 mil pesos.
Mientras que el segundo
terreno se ubica en la privada San Francisco y tiene una superficie de 427
metros cuadrado. La compra se realizó el 25 de agosto de 2004 por 115 mil 490
dólares. Actualmente, el baldío tiene un valor fiscal de un millón 372 mil 942
dólares.
En 2005, Ibarra Batista
compró un departamento en la torre Ventura, ubicada en la colonia Chapultepec
Quinta Sección. El valor de la transacción fue de un millón 782 mil pesos y se
trata de un condominio con 197 metros cuadrados de superficie. De acuerdo a
cotizaciones recientes, la renta mensual de un departamento ubicado en esta
torre, supera los mil dólares.
(SEMANARIO ZETAS/ ZOOM POLITICO / Isaí Lara
Bermúdez/ 03 de Agosto del 2015 a las
12:22:00)
No hay comentarios:
Publicar un comentario