El
paso del Huracán "Odile", el cual impactó a Baja California Sur, pero
principalmente a Los Cabos, no solo
provocó serios daños en viviendas, infraestructura carretera, escasez de
víveres, agua y otras necesidades de primera mano, en la desesperación llevó a
algunas víctimas a cometer actos vandálicos, que incluyen el saqueo de tiendas
de autoservicio, supermercados y
negocios ubicados en pleno corredor turístico cabeño.
“Pásame
una. Échanos a nosotros también. ¡Cuidado con la cabeza! ¡cuidado con la
cabeza!, gritaban personas, quienes estaban encima de los anaqueles a más de
cinco metros de altura aventando la mercancía.
La
falta de vigilancia en las tiendas y la ausencia de la autoridad, convirtió a
los centros comerciales y bodegas de almacenamiento de alimentos y artículos
para el hogar, en una presa fácil de la necesidad.
A
las víctimas, no les importó tener que brincar portones de fierro de más de dos
metros de altura, así como romper cortinas de metal, para saquear los
almacenes.
Pero
no solo la necesidad se hizo presente en el lugar, la codicia se apropió de
algunos ciudadanos, mismos que se aprovecharon para hurtar todo lo que encontraban a su paso, desde
pantallas gigantes, muebles, hasta equipo de oficina.
Fue
ahí, cuando los víveres y enseres menores dejaron de ser la prioridad, optaron
por tomar salas, comedores, televisores, entre otros "artículos de valor”,
de los cuales no satisfacen la necesidad por la contingencia.
“Agarren
lo que puedan, pero agarren cosas de valor, si no, ni entren”, sostuvo uno de
los saqueadores.
La
autoridad local se vio rebasada por la ola de saqueos en las tiendas de
autoservicio y supermercados, situación que obligó a que la zona fuera militarizada.
Andrés
Córdova Urrutia, Secretario General de Gobierno, dijo que los registros
apuntaban a rapiña "ciudadanos en las calles se están aprovechando las
circunstancias de desastre para robar prácticamente a algunas empresas y no se
vale, ahí necesitamos reforzar la seguridad, hemos hecho las gestiones
necesarias ante SEDENA y la Marina para el apoyo. Ayer por la tarde-noche,
nueve aviones con 300 elementos llegaron al estado", lamentó.
El
ambiente que se vive en el municipio de Los Cabos, es el de un "pueblo sin
ley".
"Mil
elementos de seguridad federal, Gendarmería, junto con elementos estatales,
municipales y de las Fuerzas Armadas, iniciaron un operativo conjunto para
inhibir los actos de rapiña en las zonas afectadas por el paso del huracán
Odile”, fue dado a conocer a través de un boletín por el gobierno del estado.
Adicional
a esto, Córdova Urrutia, informó que hay filtros a la salida del municipio de
Los Cabos y La Paz "no hay tolerancia para ningún tipo de situación
vandálica, ya que el asunto de la rapiña no se va a tolerar, a la persona que
se encuentre haciendo uso vandálico en tiendas de autoservicio será sancionada
y documentado el caso".
(SEMANARIO
ZETA/ Antonio de Jesús Cervantes/ 17 de Septiembre del 2014 a las 21:40:27)
No hay comentarios:
Publicar un comentario