José
Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Right Whatch, indicó que el
gobierno de Enrique Peña Nieto debe asegurar que la investigación sobre la
muerte de 22 civiles a manos de soldados en Tlatlaya, sea imparcial y segura.
“Es
necesario – y requerido por ley – que se lleve a cabo una investigación
exhaustiva, objetiva e independiente que analice si los soldados actuaron
lícitamente, y que valore las evidencias que sugieren que las autoridades
habrían actuado indebidamente”, apuntó Vivanco.
Luego
de que la agencia AP revelara el día de hoy la confesión de un testigo sobre la
masacre en la que se indica que el ejército había ejercido la fuerza de manera
desmedida contra los civiles, la dependencia emitió un comunicado para pedir al
gobierno mexicano considerar las evidencias que indican que el cuerpo castrense
involucrado actuó de manera irregular.
“Han
transcurrido casi dos meses (el incidente ocurrió el 30 de junio de 2014) desde
que un grupo de soldados mató a 22 civiles en Tlatlaya, y todavía hay más
interrogantes que respuestas con respecto a qué sucedió verdaderamente ese
día”, indicó José Miguel Vivanco.
El
manual del Uso de la Fuerza para las Fuerzas Armadas, indica que “El uso de la
fuerza se realizará con estricto apego a los derechos humanos,
independientemente del tipo de agresión, atendiendo a los principios de
oportunidad, proporcionalidad, racionalidad y legalidad”.
Sobre
este punto, el titular de HRW en México exaltó que “ahora el gobierno de Peña
Nieto deberá demostrar que se propone seriamente asegurar que estos principios
sean respetados por militares, e investigar de manera exhaustiva los casos en
que se sospeche que no lo han hecho”.
La
investigación penal del incidente está en manos de la Procuraduría General de
la República, conforme indicó una fuente oficial a Human Rights Watch el 18 de
agosto. Los nombres de las víctimas fatales y el estado de avance de la
investigación aún no han sido informados por las autoridades.
“Que
los soldados hayan causado la muerte de la totalidad de los 22 presuntos
delincuentes y solamente un militar haya resultado herido genera dudas sobre
que el uso de la fuerza haya sido proporcional”, observó Vivanco.
LOS NÚMEROS DE PEÑA
Según
la Secretaría de la Defensa, 2 mil 959 civiles murieron entre 2007 y 2012
durante incidentes de “agresiones contra personal militar”, pero solamente 158
militares murieron en esos mismos incidentes.
Un
periódico local informó a partir de datos aportados por fuentes oficiales que
628 civiles han muerto en enfrentamientos con militares desde que Enrique Peña
Nieto asumió la presidencia en diciembre de 2012.
(Eje
Central)
(RIODOCE/
REDACCION/ septiembre 18, 2014)
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