Walter
Frank y Edelmiro Sánchez son los organizadores de la fiesta en Villa Balboa y
son protegidos del alcalde de Puerto Vallarta, Ramón Guerrero, por ser
proveedores, financiadores y hasta gestores, que asisten regularmente a la
Presidencia Municipal
La
noche del 23 de enero, primero trascendió el paso de los diputados panistas por
el bar la Bodeguita del Medio
En
el hotel del padre de Walter Frank, La Siesta, ubicado en la zona centro del
puerto, se realizó el festejo de fin de año (2013) de los empleados del
Municipio y asistieron connotados panistas
Frank
fue uno de los principales financiadores de recursos de Ramón Guerrero en las
campañas, y actualmente tiene contratos por renta de maquinaria pesada, pipas,
y otros servicios de construcción
En
el edificio de la presidencia de Puerto Vallarta, ubicada en el corazón del
malecón de la zona centro del municipio, desde hace varios meses se pasea un
personaje que llegó de Nuevo León.
Fuma
un cigarro tras otro, como ostentando nerviosismo, se sienta en las bancas
ubicadas afuera de la oficina del presidente municipal, Ramón Guerrero Martínez
“El Mochilas”.
Se
trata de Edelmiro Sánchez Hernández, empresario y operador del Comité Ejecutivo
Nacional (CEN) del PAN, implicado en narcotráfico en 2004 y el secuestro y
asesinato del diputado local de Nuevo León, Hernán Belden Elizondo.
En
los muros del Ayuntamiento, resguardados por elementos de la Secretaría de la
Marina y la Policía Municipal vallartense, Sánchez Hernández encontró refugio,
pero también una oportunidad de negocio.
Y
es que al igual que el empresario Walter Frank, ha visto en la gestión de
recursos federales para Vallarta, un negocio redondo.
Frank
es uno de los allegados al alcalde del puerto, y uno de sus tantos
financiadores de campaña, entre los que figuran también el panista Abraham
González Uyeda, y el gobernador de Baja California, Marcos Alberto Covarrubias
Villaseñor, también del Partido Acción Nacional.
Walter
y Edelmiro fueron los organizadores de aquella fiesta en la lujosa mansión
Villa Balboa, para los diputados panistas en Puerto Vallarta, quizá porque los
legisladores federales son los que pueden procurar fondos para el destino
turístico de Jalisco que sufre una crisis administrativa –y financiera- por los
negocios del alcalde y su círculo cercano.
Aquella
noche del jueves 23 de enero, primero trascendió el paso de los diputados
panistas por el bar la Bodeguita del Medio, donde cerraron un piso completo,
pues la cuenta ascendió a alrededor de 250 mil pesos.
Luego
darse a conocer esta relación oscura con gestores y proveedores del
Ayuntamiento, cabe la pregunta: ¿Quién aportó los recursos para semejante
festejo?
Por
otro lado, en el hotel del padre de Walter Frank, La Siesta, ubicado en la zona
centro del puerto, se realizó el festejo de fin de año (del 2013) de los
empleados del Municipio, al que asistieron connotados panistas jaliscienses
como Eduardo Rosales Castellanos y Jorge Salinas Osornio, pero en donde también
se vio a varios de los diputados de la fiesta en Villa Balboa.
Y
en la terraza del lujoso hotel Grand Miramar, que frecuenta Edelmiro Sánchez y
que tiene una de las mejores vistas de la zona, el alcalde celebró su
cumpleaños el primero de enero.
Guerrero
Martínez es conocido por su carácter alegre y fiestero: originario de Ayutla,
Jalisco, festejó su anterior onomástico (2013) en su pueblo natal, para lo que
rentó un camión y un pequeño hotel, para asegurar la asistencia de sus
invitados.
En
varias de sus fiestas se ven desfilar a panistas jaliscienses, pero también a
diputados federales del mismo partido, y otros albiazules de renombre.
Y
es que desde la llegada del munícipe, conocido acá por “El Mochilas”, la
presencia -ya de por si notable- de panistas que hacen negocios o trabajan en
el puerto, ha ido en crecimiento.
CONTRATISTAS Y GESTORES
Walter
Frank es contratista del Ayuntamiento, brinda servicios de renta de maquinaria
pesada y pipas al municipio.
Y
por otro lado, es imposible conocer la naturaleza de las reuniones privadas que
el alcalde Ramón Guerrero, sostiene con Edelmiro Sánchez, pero es un hecho que
desde hace tiempo hacen negociaciones a puerta cerrada.
Uno
de los asesores del edil vallartense -entre los que también figura Eugenio
González Márquez, hermano del ex gobernador de Jalisco Emilio González-
acompañaba en sus ratos de ocio a
Edelmiro Sánchez y lo presentaba ante regidores y otros trabajadores del
Ayuntamiento, por lo que se cree que él fue uno de los que lo acercó a Guerrero
Martínez.
Ramón
Serna Grajeda, chihuahuense, experto en comunicación política, es dicho asesor,
y uno de los tantos funcionarios norteños que aconsejan al alcalde.
Serna
Grajeda trabaja con Guerrero Martínez desde las elecciones de 2012, es cercano
también del gobernador de Baja California Sur, Marco Alberto Covarrubias
Villaseñor, quien a su vez tiene otras fichas en el Ayuntamiento de Puerto
Vallarta, como el jurídico del mismo, Santiago Leal Amador.
Según
información al interior del Ayuntamiento, cerca de 400 panistas, principalmente
jaliscienses pero también hay de otras entidades del país, abultan la nómina de
Vallarta desde la llegada del presidente municipal, quien es expanista, pero
actualmente milita en Movimiento Ciudadano (MC).
La
llegada de empleados y de proveedores de dudosa procedencia, con los que se
realizan negocios irregulares, ha motivado -entre otras cosas- la separación de
regidores del mismo partido del alcalde, como fue el caso de Susana Carreño y
Otoniel Barragán, éste último iba en una alianza con el Partido del Trabajo y
Movimiento Ciudadano, y se desligó del partido al que pertenecía también
Carreño.
DE FINANCIADOR A ‘WINGMAN’
Walter
Frank es hijo del empresario hotelero Mario Frank, dueño del hotel La Siesta,
donde Ramón Guerrero ha organizado varios eventos.
A
su vez es dueño de un tráiler park en Vallarta con una terraza, de nombre
Tachos, donde Guerrero Martínez organizaba reuniones de miembros de Movimiento
Ciudadano en las campañas electorales de 2012.
La
calle donde se ubica la terraza (Prisciliano Sánchez, perpendicular a la
principal del puerto: Francisco Medina Ascencio) fue una de las prioridades en
la administración de El Mochilas, pues desde enero de 2013, a poco más de tres
meses de iniciada la administración, empezaron las obras.
Son
varias las colonias populares en Vallarta que continúan con empedrado y en
temporada de lluvias se inundan por la falta de inversión en infraestructura
vial.
Frank
fue uno de los principales financiadores de recursos de Ramón Guerrero en las
campañas, y actualmente tiene asignados contratos por renta de maquinaria
pesada, pipas, y otros servicios de construcción, que suman al menos 10
millones de pesos.
Aunque
se le adeudan varios, al interior del Ayuntamiento se refiere que al igual que
en el caso de la compra de patrullas y motocicletas para la Dirección de
Seguridad Ciudadana, las facturas tienen un escandaloso sobrecosto.
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