OAXACA,
Oax. (apro).- El dirigente de la comunidad zapoteca de San Andrés Lovene,
perteneciente al municipio de San Juan Ozolotepec, Jaime López Hernández, fue
asesinado de un disparo en la espalda en el panteón local cuando limpiaba la
tumba de su madre, una mujer que también fue víctima de un crimen.
El
homicidio se registró el pasado lunes a las 10:00 horas, pero hasta hoy fue
dado a conocer por el dirigente de la agrupación Organizaciones Indias por los
Derechos Humanos en Oaxaca (OIDHO), Alejandro Cruz López.
La
víctima era integrante de dicha organización y recién había sido nombrado secretario
del consejo directivo para el periodo 2014-2016.
Cruz
López recordó que con este crimen suman 10 los asesinatos cometidos en lo que
va del 2014 en esa comunidad de la Sierra Sur, sin que la autoridad haya tomado
cartas en el asunto, lo que significa que siguen en la absoluta impunidad.
“El
hecho de que Jaime López fue asesinado precisamente frente a la tumba de su
madre y con un disparo en la espalda, demuestra la actitud desalmada que un
clima de impunidad crea en los delincuentes”, añadió.
“Todos
estos crímenes son síntoma de la miseria, la desesperación, la falta de
perspectivas, y por ende la descomposición social que aquejan a nuestra
sociedad que mata a sus mejores hijos, a otros los hunde en la delincuencia
cotidiana”, añadió.
El
activista recordó que Jaime López promovió la apertura de una brecha de 15
kilómetros que va de San Antonio Ozolotepec a su comunidad, sin embargo, añadió
que encontró oposición, principalmente de narcotraficantes que no quieren que
hay comunicación para continuar su negocio sucio.
El
indígena zapoteco fue seis veces secretario en la agencia municipal de Lovene.
Asimismo, desempeñó una serie de otros cargos de servicio a la comunidad y a la
iglesia y desde hace casi 20 años es miembro de OIDHO.
Jaime
López, de 43 años, dejó en la orfandad a seis hijos.
(PROCESO/
PEDRO MATÍAS/24 DE SEPTIEMBRE DE 2014)
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