Le provocaron un infarto tras abalanzársele con ferocidad
En un
hecho inaudito, un vecino de la colonia Militar, murió la mañana del
jueves, al ser atacado por seis puercos que lo derribaron y ante el
temor de ser devorado por los feroces animales, le sobrevino fulminante
infarto al miocardio.
El
insólito hecho se produjo a las 8:30 horas en el traspatio de una
vivienda ubicada en calles General Amarillas casi esquina con Capitán
Nieves, donde vivía la víctima identificada como Julio Molina Ceviza, de 60 años.
Hasta ese lugar, perteneciente al Municipio de San Ignacio Río Muerto, se trasladó DIARIO DEL YAQUI
para recoger la versión de sus familiares, sin embargo, éstos negaron
que haya fallecido por el ataque de los puercos, indicando que de
acuerdo al dictamen post-morten, el hombre murió debido a un infarto,
negando en todo momento el insólito hecho.
Sin
embargo, autoridades policiacas, revelaron que el sexagenario antes de
morir se introdujo a un corral donde se encontraban seis cerdos de
mediano tamaño.
El hombre pretendía darles comida, cuando repentinamente comenzó a gritar pidiendo ayuda. Cerca de ahí estaba su hermano Benigno Molina Ceviza, de 65 años, juntando frijol, cuando repentinamente escuchó los desesperados gritos de su consanguíneo.
Este,
dijo, ante elementos policiacos que antes de llegar al corral observó
cuando los cerdos tenían rodeado a Julio, por lo que tomó un machete y
se encaminó presurosamente al corral para ayudarlo.
Y, así lo
hizo, ya que con el arma en mención, ahuyentó a los cerdos que se
retiraron del sitio donde ya estaba su hermano, ya desplomado en el
suelo.
Se
encontraba inconsciente y al auxiliarlo lo levantó y colocó en un catre,
optando por llamar a socorristas de Cruz Roja quienes al revisarlo
determinaron que éste ya no contaba con signos vitales y por
consecuencia había dejado de existir.
Elementos
policiacos que acudieron al lugar, se encargaron de dar parte al
Ministerio Público del Fuero Común del Municipio de Bácum, encargándose
de dar fe de los restos mortales ordenando su traslado a medicina legal.
Se
estableció que el ahora occiso presentó una herida de importante
dimensión en la parte inferior de la pierna izquierda, ocasionada por la
mordida de uno de los cerdos.
El hecho
generó asombro entre habitantes, tanto de la colonia Militar como del
poblado de San Ignacio Río Muerto, cabecera de ese Municipio.
(DIARIO DEL YAQUI/
Martín Alberto Mendoza /Sábado, 07 Junio 2014 00:10)
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