Arturo Torres, un
empleado administrativo, recuerda que hace dos años perdió 10 mil pesos luego
de que depositó tal cantidad en una cuenta bancaria para “rescatar” a uno de
sus sobrinos de “policías federales” que lo habían detenido.
“Fueron horas
terribles, nos llamaron por teléfono diciéndonos que si no depositábamos 30 mil
pesos lo iban a consignar por drogas y armas”, recordó. “Sólo conseguimos 10
(mil) y los depositamos, pero todo fue un engaño”.
Ante la
“preocupación por percepción” que despertó la extorsión o fraude telefónico en
las semanas recientes, integrantes del Fideicomiso para la Competitividad y
Seguridad Ciudadana (Ficosec) lanzaron una alerta para prevenir a los
ciudadanos que caigan en manos de los extorsionadores, quienes han depurado sus
técnicas para cometer el delito.
Por ejemplo, dijo el
coordinador de programas del organismo ciudadano, Guillermo Enrique Asiain, los
extorsionadores obtienen información primero de niños o adultos mayores, ya que
son el sector de la población más fácil de engañar.
Luego, con los datos
que logran sacarles pueden “armar” una mejor historia para engañar a los
afectados.
Aparte de la
apreciación, dio a conocer que el 80 por ciento de las llamadas que se han
recibido al número *2232 del centro de atención en todo el estado tiene que ver
con este delito.
Señaló que desde
octubre anterior, cuando el sistema comenzó a funcionar, se han atendido 33
solicitudes de apoyo generadas en Ciudad Juárez —12 de esos expedientes siguen
abiertos. Sin embargo, no proporcionó los datos generados por todo el estado.
Dijo que, a través
de la experiencia, se logró desglosar al menos seis de las estrategias que
utilizan los presuntos delincuentes para “llegarle” a los ciudadanos: la
técnica del premio, la del familiar secuestrado, la del pariente que viene del
extranjero, la de amenaza de secuestro o muerte, la de supuestos integrantes de
grupos del crimen organizado o autoridades y la de deudas contraídas.
Torres, víctima de
este tipo de extorsiones telefónicas, indicó que en cuando un hombre que se
identificó como “el comandante X” (no recordó el nombre) le dijo que tenían
detenido a su sobrino, él asumió que era el hijo de su hermana que vive en
California y que venía a Juárez.
El desconocido le
dijo que lo quería ayudar y lo instruyó para que consiguiera 30 mil pesos y que
al cabo de unas horas lo llamaría de nuevo. Torres y su familia se las
arreglaron para juntar 10 mil pesos.
Cuando la segunda
llamada llegó fue instruido para depositar el dinero en una cuenta bancaria con
urgencia porque si en una hora no se realizaba la diligencia, “consignarían” a
su pariente.
Su angustia duró
horas ya que esperaron a su sobrino, el que sería liberado dos horas después de
hacer el depósito, pero nunca llegó. Fue hasta el día siguiente cuando se pudo
comunicar con su hermana, quien le mencionó que su hijo estaba en la escuela y
que no había salido fuera de su lugar de residencia.
“Ahí fue cuando me
di cuenta que me habían engañado”, expresó Arturo.
Casos como el
anterior, dijo Asiain, se están dando todavía y por la información que les
llega a Ficosec a través de sus redes de comunicación, es un fenómeno que al
parecer se está incrementando.
Por eso, agregó,
quisieron dar un paso adelante y advertir a la población para que no caiga en
el engaño y sus finanzas resulten afectadas, así como su estado de ánimo ya que
el primer impacto en este tipo de situaciones es la intranquilidad que generan.
“Ficosec busca
fomentar la seguridad, por eso prevenimos contra la extorsión que se define
como un acto en el que se utiliza la violencia para intimidar”, dijo. “El miedo
es la esencia que provocan los delincuentes”.
Indicó que a través
de la experiencia han identificado seis patrones en los que actúan los extorsionadores.
El primero tiene que ver con alguna premiación, a través del cual envuelven a
las víctimas con el argumento de que ganaron algún premio, pero para reclamarlo
necesitan depositar alguna cantidad.
El segundo es la
notificación de que se tiene a algún familiar secuestrado y piden rescate, el
tercero es el pariente que viene del extranjero y se mete en algún problema,
mientras que el cuarto son amenazas directas de secuestro o de privación de la
vida.
El quinto es aquel
donde los sujetos se identifican como miembros de algún grupo del crimen
organizado o incluso de corporaciones policiacas para obtener recursos mediante
la amenaza, mientras que el sexto manejan supuestas deudas que provocarán
grandes conflictos que pueden ser minimizados con el depósito de alguna
cantidad de dinero.
Se ha detectado
además que, muchas veces, los perpetradores adquieren datos de las personas a
través de los menores de edad o las personas mayores, que son los sectores de
la población más propensos a este tipo de extorsiones.
Asiain recomendó,
por lo tanto, que los niños y los adultos mayores no contesten llamadas de
números desconocidos o foráneos.
Agregó que es
importante que todos los miembros de la familia o quienes habiten en un mismo
domicilio estén enterados de que no deben proporcionar ningún tipo de
información a extraños.
En caso de que
desconocidos les adviertan sobre algún secuestro o detención de algún pariente
se sugiere mantener la calma y tratar de ubicar a los supuestos afectados, así
como no realizar ningún depósito o transacción financiera con motivo de la
extorsión.
El representante
ciudadano ofreció el número *2232 para que los afectados por este tipo de
situación pidan asesoría y acompañamiento, pero podrá servir también para
tranquilizarse porque estas amenazas provocan desasosiego en las víctimas.
“El apoyo es
netamente ciudadano y es importante. En caso de requerirse acompañamiento
también será proporcionado”, aseguró.
Informó que en la
actualidad las llamadas son contestadas en la ciudad de Chihuahua, pero se
tiene conexión directa con las autoridades en la frontera y con el personal de
Ficosec, que tiene entre su equipo de cinco personas a abogados y psicólogos
para atender los casos.
(Martín
Orquiz/El Diario/ 03 DE MAYO 2014 | 23:14)
No hay comentarios:
Publicar un comentario