Como la Línea
12 del Metro allá en el D.F. la administración de Otto Claussen Iberri, está a
punto de colapsarse y descarrilarse.
Si la pérdida de
poder por parte de los gobernantes se daba en el último tramo de su gestión, en
el caso del germano parece que los tiempos se le adelantaron y empezó a sufrir
falta de control sobre su gente y sus otroras aliados, ante el declive, también
han decidido a tomar distancia.
No se sabe si Otto,
terminará de “apestado” como muchos de los anteriores alcaldes (César Lizárraga
tiene según algunas encuestas una carga negativa de 20 puntos) lo que afectará
las pretensiones electorales priístas o si tendrá capacidad para rehacer el
camino y continuar con su carrera política, pues nadie ignora que buscará la
candidatura a la diputación federal por el 04 distrito en 2015, curul que ocupa
Antonio Astiazarán Gutiérrez, en cuyo grupo cifra sus esperanzas como en el
2012, cuando gracias a su apoyo pudo hacerse de la candidatura tricolor a la
alcaldía.
Pero, las
aspiraciones del ario parecen complicársele y empiezan a aparecer piedras en el
camino, en algo que parecía ser mero trámite.
El zafarrancho acaecido en la
última sesión de cabildo, en donde la mitad de cabildo (incluidos los ediles
que votaban a su favor) se le echó encima es indicativo de las cosas no marchan
bien para la causa ottista. Ni el grupo de choque que promovió Gianco Urías,
formado por empleados del ayunta y activistas en la campaña de Otto, lograron
amainar los ánimos rebeldes de los regidores renuentes a aprobar la sesión
anterior de cabildo.
FRENTES ABIERTOS
Por proteger a su
grupo cercano ha abierto frentes a diestra y siniestra. Al buscar echarle la
mano a su amigo Francisco Chavalón Uribe en el caso del conflicto al interior
del grupo gasolinero Senda, se empleitó con el Flaco José Ramón Uribe
Maytorena, quien recientemente presentó una denuncia en Contraloría de Héctor
Hernández en contra del director de Catastro Municipal, quien para más señas
fue encargado de compras del ISSSTESON cuando Claussen fue director durante el
gobierno de Eduardo Bours Castelo. El funcionario se negó a proporcionarle
información sobre Inmobiliaria Sanalona de Guaymas, S.A. de C.V.
Pero aún hay más,
como dijo, Raúl Velasco, el JR puso el dedo en la llaga con una denuncia
directa al alcalde Otto Claussen Iberri, por el consumo de gasolina que el
Ayuntamiento hace a su primo hermano, es decir, hay materia para una
inhabilitación, pero esa historia se contará más adelante.
Lo que el Germano
hizo con los Bomberos no tiene nombre, no tiene ni madre, pues, pero finalmente
los tragahumos lo doblaron y desde ayer lunes quedaron recontratados.
Con la CTM el
conflicto tiene otra lógica. Inició cuando Otto, por la libre negoció con PASA
una modificación del convenio beneficiosa para la empresa recolectora de basura
y perjudicial para el populacho.
Gastón Villaseñor
Lozano, quien fuera el cerebro financiero de Antonio Astiazarán, influyó para
ese desenlace, el cual tiene muy “encaboronado” al regidor tricolor Jesús Chuy
Fajardo Valenzuela, quien durante la emergencia de falta de recolección de
basura, echó toda la carne al asador para atender –no de a gratis, por cierto— el
servicio.
Ese diferendo ha ido
escalando a grado tal de que el cetemio decidió protestar públicamente y
evidenciar las deficiencias del convenio comuna-PASA y once regidores optaron
no validar la sesión de cabildo en que se “acordó”. Por eso los regidores del
PAN Lorenzo Calvillo de Lucas, Felipe Valenzuela, Irasema Ramírez y Karla
Córdova; del PRD Prudencia Alcántar y Lino Ruiz; de Movimiento Ciudadano
Librado Negro Navarro; del PT Jazmín
Gómez Lizárraga y del PRI Jesús Fajardo y Karla Neudert Córdova, decidieron
negar su aprobación al acta de la sesión anterior.
CUELLOS DE BOTELLA PARA EL PROYECTO CLAUSSEN
La postura de
Neudert llama la atención en los mentideros políticos, habida cuenta que la
excontralora durante la administración de Astiazarán y de conocido herraje
toñista, ha mantenido una línea crítica en contra del gobierno ario. Para
algunos acuciosos observadores ello evidencia diferencias fuertes entre ambos
bandos en cuyo centro ha quedado la presidenta del PRI municipal Susana Corella
Platt, quien respondía a los designios del actual diputado federal y también
fuerte tirador a la candidatura priísta a la gubernatura.
Sin adelantar
conclusiones, lo hechos parecen demostrar fisuras al interior del compacto
grupo político que mantiene control sobre el PRI porteño, lo que aunado al
desmarque de aliados del alcalde como Librado Navarro, aunque en realidad de
Marco Antonio Cachorrro Ulloa Cadena y del perredista Lino Ruiz, llamado al
orden, previo jalón de orejas del profe José Guzmán, al incremento del
activismo del médico José Luis Marcos León Perea, quien ante expresidentes
priístas formuló un rosario de las tropelías del gobierno del Nuevo Sonora y la
mostrada incapacidad de los carentes de escrúpulos operadores ottistas de su
administradoción como Gianco Urías y Oscar Velderraín, vital chayotero del
régimen ario, el escenario se le está complicando y llenando de cuellos de
botella y aquel sendero tranquilo por el que esperaba transitar para llevar a
cabo el proyecto familiar de los Claussen, bien pudiera precipitarse al abismo
de la anda política.
Ya veremos…
(EL PORTAL DE
LA NOTICIA/ Columna La Viña del Señor/ Martes, 15 de Abril de 2014 10:34)
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