Los funcionarios cuentan a MILENIO que el edil, Uriel Chávez,
organizaba encuentros con líderes de esa banda; "en dos años el crimen
organizado se encargó de educarnos", aseguran.
Michoacán.- Se reúnen ante la mesa de un restaurante local. Deliberan. Tienen
miradas de preocupación. Se vuelven a un lado y a otro para observar los
rostros de quienes entran al lugar. Temen que algún operador, algún halcón los delate, informe que están a punto de hablar con periodistas.
Ocho
regidores de Apatzingán (de un total de 12) vuelven a lo suyo: buscan
decidir qué deben decir y de qué no deben hablar. Una hora después
eligen quién saldrá a cuadro a nombre de todos. Optan por José Martín
Gómez Ramírez, regidor panista de Industria y Comercio.
Contará lo
que implicaba vivir bajo el yugo del presidente municipal (PRI) Uriel
Chávez Mendoza, detenido por la procuraduría de Michoacán por nexos con
el crimen organizado, por extorsionar a tres de ellos.
Gómez
Ramírez se sienta. Se frota las manos. Casi nunca dejará de sonreír.
Sonrisa de nervios. Suda, no solo por los 40 grados de temperatura que
se padecen en la capital calentana. Varios compañeros escuchan sus
palabras, ellos sí, con ojos desorbitados, con pánico imborrable, con
los labios secos. Es su historia, la de todos, la de sobrevivir bajo la
espada templaria...
—¿Cómo se vivió la administración de Uriel Chávez?
—Ha
sido una presidencia llena de amenazas. Desde que entramos al
ayuntamiento, el primer día, se nos explica que nos descontarán 20 mil
pesos al mes. Nos lo explica el presidente municipal en una reunión de
trabajo, luego de una sesión de cabildo, la primera que tuvimos.
Protestamos, porque nosotros ganamos $56 mil pesos al mes.
—¿Les dijo por qué?
—Nos dijo que era instrucción del cerro, de Los caballeros templarios.
Se alega, se discute y él nos dice que podemos ir al cerro a discutirlo
allá. Y nos explica: "Les querían descontar 40 mil pesos, pero yo
abogué por ustedes".
—¿Los llevó al cerro?
—A los 15 días
nos citan en un paraje desolado. En un pueblo que se llama Las Bateas.
En un área donde no hay nada. Llegamos y tienen 12 sillas para los
regidores. Hay gente con armas largas y una patrulla de la policía
municipal. Está el presidente municipal con el jefe de plaza. Yo pienso,
sin ser exacto, que era el cuarto en la estructura de los templarios.
Su nombre es Rigo Díaz Soto (fuentes de inteligencia del gobierno le
atribuyen el cobro de extorsiones en el lugar). Él nos presenta a Rigo y
nos explica: "Él es mi compadre, pero más que mi compadre, es mi
hermano". Rigo nos explica en pocas palabras: "La empresa anda mal, van a
tener que cooperar con 20 mil pesos al mes".
Los regidores protestan y él nos dice: "Quien tenga problemas económicos, escriba una carta; se la hacemos llegar a El Chayo (Nazario Moreno, líder templario abatido). Él en realidad es de buen corazón. Si tu necesidad es real, Chayo
te va a apoyar económicamente y no vas a tener problemas. Y esto es
temporal, cuando las cosas mejoren a ustedes también les va a ir bien".
—No tenían opción, supongo...
Habla de una especie de adoctrinamiento del miedo que se les impuso...
—En
estos dos años el crimen organizado se encargó de educarnos. Cortaban
una, dos, tres o cinco cabezas. En el monumento a Lázaro Cárdenas
sentaban a una persona en una silla y le atravesaban una espada en el
pecho. El nivel de pánico en la población es increíble. Ahora, a pesar
de que Uriel está arraigado, cientos de personas se nos acercan y nos
dicen: "A mí me amenazó, a mí me dijo que me iba a matar". Y se les
dice: "Vamos a denunciar". aún con él en prisión, la gente está
espantada y se rehúsa a denunciar.Hay gente que llora y se desmaya, pero
se rehúsa a denunciar. La gente quedó bien educada...
Narra las amenazas a sus cercanos, a sus parientes, como las que padecen otros regidores que dicen temer por sus familias...
—El
secretario del ayuntamiento se aproxima a alguien cercano a mí y le
explica: "Si andas con Martín y él sufre un atentado, tú también te vas a
morir". El alcalde, a esa misma persona, le preguntó: "¿Qué pasaría si
te levantan y te torturan? ¿Tú crees que es correcto que tú sufras estos riesgos por las actitudes del regidor?"
—¿Y tú por qué sales ante la cámara, por qué sí te atreves, si nadie lo hace? —se le cuestiona.
—Yo
asumo que en dos años me llené de miedo y ya no me cabe más miedo. Lo
que él (el alcalde) diga, las amenazas, ya no me pueden espantar más.
Fueron dos años de pánico. De sangre. Llegaron a venir a la Sala de
Regidores gente (templarios) diciendo: "A ver señores, no están apoyando
al movimiento". Y a regañar a todos los regidores, porque sentían que
no apoyábamos con la suficiente energía la causa templaria. La presión sobre nosotros era brutal.
Nadie escapaba de estar en contacto con los líderes de ese cártel. Cuenta...
—Una vez nos llevaron a todo el cabildo a una reunión con 300 personas donde estaba Chayo, (Enrique) Kike (Plancarte), (Dionisio Loya Plancarte) El Tío.
Estas 300 gentes, el cabildo incluido, saludaron de mano a cada uno de
esos líderes. Todos los medios en Apatzingán lo saben. Eso ocurrió en
febrero de 2012, pasando el poblado de Holanda, en la oficina de los
ejidatarios.
El lugar donde supuestamente había muerto a balazos
Nazario Moreno, en un enfrentamiento con tropas federales, en el sexenio
de Felipe Calderón.
—¿Y estos días, luego de su detención, cómo los viven?
—Veo
a la gente muy estresada por temor a represalias. A mí se me acerca
mucha gente y me dice: "El papá del presidente es muy peligroso". No
suena como consejo, sino como amenaza. Eso que hacen conmigo lo hacen
con todos los regidores. Y les funciona. Pero ocho regidores hemos
decidido salir, dar la cara...
Se termina la charla. Recuerda la
primera vez que se inconformó con las órdenes del alcalde. Inicios de
2012. Sonó su teléfono móvil.
—Me llaman por teléfono y me dicen: "Nos explican que eres muy difícil. ¿Vas a jalar? ¿O no?". Yo les digo: "Cuenten conmigo".
La vida bajo el yugo de un alcalde templario en Apatzingán.
No hay piloto
Tras
la detención del alcalde Uriel Chávez, el secretario del ayuntamiento,
Eloy Velázquez López, funge como encargado de despacho; sin embargo, se
encuentra de vacaciones, según el regidor panista Martín Gómez.
"Le
marqué para preguntarle cuándo íbamos a sesionar y atender la situación
del municipio (...) pero me informó que andaba de vacaciones con su
familia en la ciudad de León", detalló.
El abogado Eduardo
Quintero informó que llevará la defensa del alcalde de Apatzingán,
detenido y acusado del delito de extorsión contra integrantes del
cabildo de ese ayuntamiento.
(MILENIO/ Juan Pablo Becerra Acosta-M/
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