Aunque
Emilio Azcárraga Jean y Ricardo Salinas Pliego hacen hasta lo imposible
por ocultarlo, lo cierto es que sus empresas insignia, Televisa y TV
Azteca, han ido perdiendo audiencia paulatinamente. El fenómeno obedece
sobre todo a la nula calidad de sus contenidos y a la escasa
credibilidad de sus espacios informativos. En su lucha por seguirse
ostentando como invencibles han recurrido al chantaje, la extorsión y
los intentos de soborno, y han abierto varios frentes de batalla, entre
ellos con el IBOPE (la instancia de medición de ratings) y con el
Instituto Federal de Telecomunicaciones, que les acaba de propinar un
severo golpe.
MÉXICO, D.F. (Proceso).- Era un secreto a voces
desde finales de 2010: los ratings o índices de audiencia de las dos
principales televisoras mexicanas –Televisa y TV Azteca– estaban a la
baja debido a la pésima calidad de sus contenidos, la crisis de
credibilidad de sus noticiarios, la manipulación de ambas empresas en el
futbol mexicano y la migración creciente de jóvenes hacia los medios
cibernéticos, en especial las redes sociales y las series de televisión
por internet.
Sin embargo las tarifas publicitarias de ambas
empresas no disminuyeron. Rompieron en 2011 con uno de sus principales
clientes –Grupo Carso, de Carlos Slim– y comenzó una agria disputa con
el Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística (IBOPE) por el
fuerte descenso en el porcentaje de espectadores.
En 2011 las
telenovelas de Televisa tuvieron serias dificultades para rebasar los 20
puntos de rating. Lejos estaban los tiempos en que Amor real tuvo 43.1
puntos en 2004 o la adaptación de la telenovela colombiana La fea más
bella obtuvo 43 puntos en 2007. En 2011 Dos hogares alcanzó un promedio
de 19.7 puntos, pese a la inversión para lanzar al estrellato a Anahí,
la actual esposa de Manuel Velasco, gobernador de Chiapas.
En
2012, en plena campaña electoral y año de los Juegos Olímpicos de
Londres, los ratings tuvieron un pésimo desempeño. Según las cifras del
IBOPE, en la inauguración de los juegos Televisa tuvo 12 puntos, lejos
de sus expectativas de llegar a 20, y TV Azteca apenas alcanzó cinco. En
la clausura Canal 2 alcanzó apenas 10.8 puntos de rating mientras que
el 7, de Ricardo Salinas Pliego, tuvo sólo nueve.
En TV Azteca la
situación es peor. Las transmisiones de lucha libre y la serie Los
Simpson son más vistas que noticiarios como Hechos de la noche, con
apenas 5.3 y 5.5 puntos de rating.
El miércoles 5, en un extenso
reportaje, The Wall Street Journal confirmó que ambas televisoras se
coludieron desde 2012 para ocultar la disminución de los índices de
medición de rating e intentaron “lanzar un ataque fulminante contra la
combinación Nielsen-IBOPE”.
(Fragmento del reportaje que se publica en Proceso 1949, ya en circulación)
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