Chilpancingo.- Dos
dirigentes campesinos de la comunidad El Paraíso fueron asesinados hoy
en pleno centro de Atoyac de Alvarez, en la Costa Grande, “justo a un
día de que anunciaran la creación de la policía comunitaria en ese
poblado”, denunció uno de los familiares de las víctimas.
“Se trató de un crimen político, similar al que se cometió en contra de Luis Olivares y Rocío Mesino, con un asesino solitario. Incluso había dos policías municipales que se percataron de la presencia del asesino solitario y no hicieron absolutamente nada”, agregó.
Dijo que alrededor de las 14:20 horas los campesinos Juan Lucena Ríos y José Luis Sotelo Martínez caminaban por el centro de Atoyac, cuando un sujeto armado con una pistola “le disparó cuatro balazos certeros a cada uno”.
Manifestó que se trató de un crimen político: “los narcos te rocían de balazos, y aquí fue un asesino solitario aparentemente”.
Los compañeros, añadió, “habían convocado este domingo por la mañana a los pobladores de El Paraíso, donde se anunciaría la creación de la policía comunitaria, que sería independiente de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias y de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero, aunque en su momento los asesoraron”.
Destacó que los dirigentes ejecutados “estaban al frente de la lucha por la restauración de El Paraíso y luchaban contra la inseguridad en ese lugar, y también en apoyo a los productores de café, pero el proyecto más importante era la conformación de la policía comunitaria, que contaría con 100 elementos”.
Recordó que hace más de un mes a José Luis Sotelo le secuestraron a su hija, “en esa ocasión unos 300 hombres armados fueron a rescatarla.
“Fue un crimen político, como el de Rocío Mesino y el de Luis Olivares, bien preparado, con gente pagada, que sabía lo que andaban haciendo hoy en Atoyac. Es un crimen político que viene desde los grupos de poder en el gobierno, que están fuera de control”, insistió la fuente.
Los cuerpos fueron trasladados a El Paraíso por sus familiares, que se negaron a que se les hiciera la autopsia de ley.
“Se trató de un crimen político, similar al que se cometió en contra de Luis Olivares y Rocío Mesino, con un asesino solitario. Incluso había dos policías municipales que se percataron de la presencia del asesino solitario y no hicieron absolutamente nada”, agregó.
Dijo que alrededor de las 14:20 horas los campesinos Juan Lucena Ríos y José Luis Sotelo Martínez caminaban por el centro de Atoyac, cuando un sujeto armado con una pistola “le disparó cuatro balazos certeros a cada uno”.
Manifestó que se trató de un crimen político: “los narcos te rocían de balazos, y aquí fue un asesino solitario aparentemente”.
Los compañeros, añadió, “habían convocado este domingo por la mañana a los pobladores de El Paraíso, donde se anunciaría la creación de la policía comunitaria, que sería independiente de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias y de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero, aunque en su momento los asesoraron”.
Destacó que los dirigentes ejecutados “estaban al frente de la lucha por la restauración de El Paraíso y luchaban contra la inseguridad en ese lugar, y también en apoyo a los productores de café, pero el proyecto más importante era la conformación de la policía comunitaria, que contaría con 100 elementos”.
Recordó que hace más de un mes a José Luis Sotelo le secuestraron a su hija, “en esa ocasión unos 300 hombres armados fueron a rescatarla.
“Fue un crimen político, como el de Rocío Mesino y el de Luis Olivares, bien preparado, con gente pagada, que sabía lo que andaban haciendo hoy en Atoyac. Es un crimen político que viene desde los grupos de poder en el gobierno, que están fuera de control”, insistió la fuente.
Los cuerpos fueron trasladados a El Paraíso por sus familiares, que se negaron a que se les hiciera la autopsia de ley.
Hallan siete cadáveres en fosas clandestinas en Acapulco
Elementos
de seguridad de los tres niveles de gobierno localizaron una serie de
fosas clandestinas a la altura del ejido el Cayaco, en la periferia del
puerto, donde hasta el momento han localizado los restos de al menos
siete personas en estado de descomposición.
Después de recibir una llamada anónima alrededor de las 14 horas de este sábado, elementos de la Secretaría de Marina y de la policía ministerial acudieron al terreno, ubicado dentro de un vivero, a unos metros de la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional, en la salida a la Costa chica, donde localizaron los restos de siete cadáveres masculinos.
La zona fue acordonada por elementos policiacos estatales para facilitar la labor del agente del Ministerio Publico sector Coloso y el levantamiento de los cuerpos.
La búsqueda continuará este domingo, pues podría haber más cuerpos en el sitio.
El jueves pasado fue localizada otro entierro clandestino con los cuerpos de cinco hombres y una mujer, en el poblado El Salto, en la zona rural.
Después de recibir una llamada anónima alrededor de las 14 horas de este sábado, elementos de la Secretaría de Marina y de la policía ministerial acudieron al terreno, ubicado dentro de un vivero, a unos metros de la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional, en la salida a la Costa chica, donde localizaron los restos de siete cadáveres masculinos.
La zona fue acordonada por elementos policiacos estatales para facilitar la labor del agente del Ministerio Publico sector Coloso y el levantamiento de los cuerpos.
La búsqueda continuará este domingo, pues podría haber más cuerpos en el sitio.
El jueves pasado fue localizada otro entierro clandestino con los cuerpos de cinco hombres y una mujer, en el poblado El Salto, en la zona rural.
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