Desde hace dos décadas Proceso
ha documentado las trapacerías de Raúl Salinas de Gortari, quien en
seis años (los mismos de su hermano en la Presidencia) acumuló una
inmensa fortuna. Encarcelado en el sexenio de Ernesto Zedillo,
aparentemente más por un afán de venganza que por uno de justicia, y
liberado en el de Fox, El Hermano Incómodo vuelve a ser noticia ahora, cuando un juez decidió que la fortuna que amasó inexplicablemente no es ilícita y le será devuelta.
MÉXICO,
D.F. (Proceso).- Símbolo de corrupción durante el gobierno que prometió
llevar a México al Primer Mundo, Raúl Salinas de Gortari se ganó el
sobrenombre de El Hermano Incómodo el 21 de noviembre de 1994, cuando en su número 942 Proceso
publicó por primera vez el recuento pormenorizado de las andanzas,
negocios, tráfico de influencias y riquezas del primogénito de una
dinastía que encumbró a Carlos Salinas en la Presidencia de la
República.
Han pasado casi dos décadas desde esa edición. Y
transcurrieron 17 años y 3 meses de complicados litigios contra Raúl
Salinas de Gortari, incluyendo una década en la cárcel acusado de ser
autor intelectual del asesinato de José Francisco Ruiz Massieu, su
excuñado y secretario general del PRI.
El priista Ernesto Zedillo
lo encarceló y mandó a Carlos Salinas de Gortari al exilio. Durante los
12 años de gobiernos panistas Raúl Salinas fue liberado y exonerado de
cuatro de los cinco delitos que pesaban en su contra: homicidio,
peculado, defraudación fiscal y lavado de dinero, al mismo tiempo que su
hermano, el expresidente, “normalizó” su vida pública, publicó libros,
se convirtió en socialité y se autonombró protagonista del “debate de las ideas”.
El
miércoles 31 de julio la Procuraduría General de la República (PGR)
anunció que apelaría la sentencia dictada el 19 de julio anterior por el
juez 13 de Distrito en Materia Penal, Carlos López Cruz, quien exoneró a
Raúl Salinas del último delito que pesaba en su contra: enriquecimiento
ilícito. Ese mismo día Enrique Peña Nieto, el mexiquense que
protagonizó el retorno del PRI a la Presidencia, fue intervenido
quirúrgicamente para retirarle un nódulo de la tiroides.
En los
últimos 17 años la PGR ha perdido todos los procesos contra Raúl
Salinas. Exonerado del delito de enriquecimiento ilícito, al Hermano Incómodo le serán devueltos 224 millones de pesos depositados en 12 cuentas bancarias, así como 41 inmuebles en 24 entidades del país.
El
juez López Cruz admitió en su sentencia que Raúl Salinas acumuló en
menos de diez años una fortuna inexplicable para alguien que vivía de su
salario como burócrata: Pasó de tener 17 inmuebles y bienes por 60 mil
dólares en 1983 –antes de ser nombrado gerente general de Distribuidora
Conasupo S.A. de C.V.– a acumular en abril de 1992 un total de 52
millones de dólares, 49 inmuebles y fondos de inversión en el
extranjero.
Sin embargo el juez admitió que “al no acreditarse que
los bienes que fueron adquiridos por el servidor público Raúl Salinas
de Gortari son el producto del abuso de las atribuciones conferidas”, se
desvanece el delito de enriquecimiento ilícito.
(Fragmento del reportaje principal que se publica en Proceso 1918, ya en circulación)
/3 de agosto de 2013)
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