Le llamaban
“El señor de los cielos” porque tenía una flota de Boeing 727 con la que movía
la cocaína desde lo más alto.
Durante gran parte
de la década de los 90 fue el rey de la droga, el número uno. Era el jefe del
cártel de Juárez, el más poderoso de los cuatro grandes cárteles del
narcotráfico mexicanos: el de Juárez, el del Golfo, el de Sinaloa y el de
Tijuana. Amado Carrillo pasó cuatro veces más cocaína hasta los Estados Unidos
que ningún otro narcotraficante en la historia.
El señor de los
cielos”, era casi una leyenda, un personaje misterioso del que poco se sabía.
Decían que le volvían loco las mujeres, el alcohol y la cocaína. Y que cuando
estaba borracho era extremadamente violento. La policía sólo tenía una vieja
fotografía suya y ni siquiera sabía su edad exacta. Sólo tras su muerte se
contó su historia.
Amado nació en
Guamuchilito, una pequeña ciudad de la sierra de Sinaloa, a pocos kilómetros de
Culiacán, donde los narcotraficantes levantan palacios de mármol junto a chabolas
de cartón. Allí está hoy enterrado su cadáver, en una lujosa cripta forrada de
caoba dentro de su finca, Santa Aurora. O eso dicen, pues su muerte, el 4 de
julio de 1997, nunca se aclaró del todo.
VIVO O MUERTO
La versión oficial
cuenta que Amado Carrillo falleció en 1997 en una clínica de México DF durante
una operación de cirugía estética para cambiarle el rostro. La DEA identificó
el cadáver con la cara desfigurada a través de sus huellas dactilares en un
viejo formulario de inmigración. Pero algunos dicen que las pruebas fueron
incompletas.
Los médicos que le
operaron fueron asesinados a los pocos días. Los narcocorridos, ese género
musical que ha cambiado como fuente de inspiración las hazañas de los
revolucionarios de Zapata por las matanzas de los narcos, cantan que fingió su
muerte para escapar.
Tal vez no murió, o
tal vez sí. Pero “el señor de los cielos” dejó de ser el rey del narcotráfico
internacional. Tras su fin, los cárteles mexicanos comenzaron una sangrienta
guerra para ocupar el vacío de poder. Después de varios meses y cientos de
muertos, llegó la paz con un pacto entre los lugartenientes de Carrillo y el
cártel de Sinaloa.
EL SEÑOR DE LOS CIELOS
Tras la muerte de
Pablo Escobar jefe del Cartel de Medellín, Amado Carrillo Fuentes conocido con
el sobrenombre del Señor de los Cielos fue el rey del “Oro blanco”, fue el más
poderoso de los cuatro carteles que operan en México: el de Juárez, el del
Golfo, el de Sinaloa y el de Tijuana y se posicionó como principal proveedor de
Cocaína.
“El señor de los
cielos”, a diferencia de Pablo Escobar era casi una leyenda, un personaje
misterioso del que poco se sabía. Decían que le volvían loco las mujeres, el
alcohol y la cocaína. Y que cuando estaba borracho era extremadamente violento.
La policía sólo tenía una vieja fotografía suya y ni siquiera sabía su edad
exacta. Sólo tras su muerte se contó su historia.
Mientras que pablo
escobar aparecía en televisiones, eventos públicos, la política no solo se
conocía su rostros si no su familia, sus hijos, sus casas, se tenían videos de
el en eventos públicos con su familia, carrillo se dedico a tratar de
desaparecerse toda información relacionada con el y su familia por lo que se
mantenía en el anonimato, todos sabían quien controlaba, pero ni siquiera los
periodistas se animaban a escribir notas al respecto.
Carrillo era un
“monstruo, ese Cabrón, era el presidente del país, el que mandaba en México,
impresionante. Un hombre como el compadre no vuelve a salir allá”, recordó
Bernal. Bernal, considerado por la DEA como uno de los mayores proveedores de
droga a los carteles de México declara: “Yo era el hombre de confianza de Amado
Carrillo, el que lo hizo, el que lo ayudó, el que le presentó a todos los
colombianos”, dijo.
Por su mediación
Bernal recibía una comisión del cinco por ciento del negocio que resultara con
el socio colombiano. Bernal fue el responsable de conectar a los
narcotraficantes colombianos con la organización que encabezaba su compadre al
norte de México. La alianza con Colombia convirtió a Carrillo en el
narcotraficante más poderoso del mundo, según la DEA. Carrillo fue el
traficante con actitud más empresarial.
Según datos
obtenidos por el gobierno estadounidense, Carrillo Fuentes adquirió un avión y
empezó a enviar enormes cargamentos de cocaína desde Latinoamérica a bases
situadas en México, método por el que se le bautizó “El señor de los cielos”.
Carrillo se había convertido en el traficante más poderoso, tras la caída de
Escobar, Carrillo se apodero de todo el mercado con ingresos de 200 millones de
dólares por semana Amado Carrillo pasó cuatro veces más cocaína hasta los
Estados Unidos que ningún otro narcotraficante en la historia.
Carrillo quiso hacer
una hazaña de película, cambiarse el rostro tenia todo el dinero del mundo para
vivir por siempre, era el jefe, podía retirarse cuando el quisiera de la mafia.
Era respetado por todos, eso se vio mas intensificado cunado callo el coronel
Jesús Gutiérrez Rebollo, Amando acelero los planes para cambiar su identidad,
es por eso bien sabido de la famosa operación y el paro cardiaco que le dio en
la misma.
Un escritor famoso
menciona que amado mando a su madre a Europa y ahí le robaron unos bonos de
viajero y su madre lo reporto ala policía y ahí se dieron cuenta que era la
mama de carrillo y pronto se dieron cuenta que lavaba dinero en chile, que
había comprado dos manzanas enteras de negocios, también relatan otra anécdota
donde carrillo esta con su compadre Bernal en un café y paso el Presidente
Carlos Salinas y lo saludo y le dijo adiós muy sonriente Carrillo y el
presidente ni sus luces ni se dio cuenta y que después carrillo le dice a
Bernal si supiera a quien saludo este pendejo se infarta, eran los beneficios
de tener una identidad oculta.
Carrillo se crió en
la sierra y cuidaba la bodega de su tío neto Fonseca, no termino los estudios
de escolaridad, se podría decir que era un analfabeta pero tampoco era un
pendejo.
Fue el jefe de todos
los jefes. Del Chapo, del Güero, de Chuy Labra, de Zambada, Abrego, los Leyva,
de Baltasar Vega, etc., etc. y de mas jefes. Fue el jefe de jefes. Ninguno de
estos jefes podía mover droga sin el permiso de Carrillo.
Jefe grande y
respetado por familiares de su padre como el legendario Azul, o su tío Fonseca
(don neto), y por los más grandes, por el mismísimo Félix Gallardo.
(LA PERLA DEL
DESIERTO/ Viernes, julio 31, 2009)
No hay comentarios:
Publicar un comentario