CUERNAVACA, Mor.
(apro).- En la lucha que sostienen las organizaciones criminales “Los Rojos”
contra “Guerreros Unidos” por la venta de drogas en la entidad, otras
organizaciones han intentado penetrar al estado, como La Familia Michoacana,
reveló el gobernador Graco Ramírez.
El mandatario
morelense rechazó en inicio la existencia de más organizaciones de
narcotraficantes operando en Morelos; en todo caso, dijo, hubo el intento de La
Familia Michoacana de pelear la plaza pero “se retiraron”, aunque aceptó que
hay intentos de otros grupos por entrar a Morelos.
Graco Ramírez dijo
que el líder heredero de la organización criminal “Los Rojos”, Antonio Román
Miranda, La Moña, estuvo a punto de ser detenido por grupos de inteligencia,
pero “se nos adelantaron los grupos contrarios”.
Román Miranda
apareció muerto el pasado sábado por la noche, a un costado de la carretera
Tequesquitengo-Tehuixtla, en la zona sur del estado.
De acuerdo con el
Servicio Médico Forense (Semefo), La Moña tenía varios impactos de bala en el
abdomen, así como el tiro de gracia en la cabeza.
Graco Ramírez
aseguró que grupos de inteligencia le “pisaban los talones” a La Moña, y
sugirió que grupos criminales a los que no les convenía su detención por la
información que podía proporcionar a las autoridades, se adelantaron y lo
asesinaron.
Negó que el hecho de
que se le hayan adelantado al gobierno del estado con la detención, ello no
significa que los grupos criminales sean superiores. “Ya no estamos superados
por el crimen como ocurría en el pasado”.
Aseguró que la
muerte de Antonio Román es consecuencia de las detenciones de grupos criminales
que se pelean el control de la venta de droga en territorio morelense.
Román Miranda
sobrevivió, al igual que su jefe Crisóforo Rogelio Maldonado Jiménez, El
Bocinas, a un ataque armado del grupo antagónico “Guerreros Unidos”, ocurrido
el 10 de diciembre del 2012, cuando circulaban sobre avenida Plan de Ayala, al
oriente de la capital de Morelos.
Crisóforo fue
llevado al hospital del IMSS; días después, gracias a una suspensión
provisional, logró que lo trasladaran a Médica Sur de Tlalpan, Distrito
Federal, donde finalmente sicarios disfrazados de enfermeros penetraron a su
habitación y lo ejecutaron.
El día del ataque,
Antonio Román fue trasladado a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad
Ciudadana (SSC), pero evadió al resto de las policías ayudado por elementos de
la Policía Ministerial, que ahora son vinculados a proceso cinco.
(PROCESO/Redacción/ 15 de abril de 2013)
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