Documentos comprometedores se encontraban en el
Archivo General; siniestro busca justificar privatización.
Para crear en la ciudadanía la idea de que es más
conveniente privatizar Pemex, pues así habría más seguridad.
Guillermo Rivera/Agencia Basta
La ausencia de
respuestas que esclarezcan qué provocó la explosión en el Centro Administrativo
de Petróleos Mexicanos (Pemex), ha dado pie a los trabajadores disidentes del
gremio a elaborar hipótesis sobre el origen del siniestro. La más fuerte de
ellas: un autoatentado.
La versión oficial
de que un gas provocó el estallido, se desvaneció conforme pasaron los días. Es
más, los petroleros no la creyeron en ningún momento.
Y, a más de dos
semanas del suceso que dejó 37 muertos y decenas de heridos, las autoridades no
han informado qué documentos se encontraban en el Archivo Central, cuya
ubicación estaba en el sótano del edificio de B2 donde, de acuerdo con la
versión oficial, se generó la explosión.
Integrantes de la
Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros (UNTyPP) aportan más
razones para eliminar por completo la versión de que el gas metano provocó la
explosión: "Ese gas es muy ligero, incluso más que el aire: cualquier fuga
de gas metano se va a la atmósfera de inmediato.
Para que explotara,
en el sótano del edifico B2 tendría que haber habido una gran concentración,
pero eso es imposible, pues no se puede concentrar suficiente gas en un espacio
abierto y tan grande como es ese sótano.
"Además, si
hubo gas, los empleados que estaban ahí, debieron morir de asfixia, pero eso no
lo sabemos porque no se han realizado autopsias".
Silvia Ramos Luna,
secretaria de Relaciones y Difusión de la UNTyPP e ingeniera de seguridad,
informa: "Solicitamos a Pemex a participar en el análisis del accidente,
pues tenemos muchas dudas.
"Algo es claro.
Todos los ingenieros químicos dicen lo mismo: ¿gas, de dónde? Ahí no había ni
metano, ni butano".
Por su parte, el
jubilado Mario Galicia, coordinador nacional del Comité Nacional de Estudios de
la Energía, indica: "Anteriormente, en el centro administrativo existieron
talleres de pintura para automóviles y autos tanque. No había ninguna
instalación que pudiera haber almacenado productos que contaminaran"
"Yo me reiría del procurador y le diría: entonces, somos ricos, pues en el
DF tenemos un yacimiento de gas", sentencia.
Seguridad excesiva
El Comité Nacional,
conformado por petroleros, electricistas e investigadores de la UNAM y el
Politécnico, expone que, en Pemex, existen normas de seguridad muy estrictas:
"¿Dónde está la Comisión Mixta de Seguridad e Higiene Industrial,
integrada por 27 personas del sindicato petrolero y 27 de la paraestatal? En
cada centro de trabajo existen comisiones locales "Indebidamente, el
gobierno federal aisló a esta comisión, en gran medida responsable, que tenía
que ser la primera en dar la cara".
En el centro administrativo,
sobre todo, existen estos equipos de seguridad. En todos los pisos hay
detectores de humo y dispersores de agua para evitar incendios.
"En fin, es una
seguridad tan exagerada que, cualquier tipo de accidente, queda descartado.
Esto quiere decir que es imposible que la explosión no haya sido premeditada.
Alguien estaba al
tanto de esa seguridad", asevera Galicia.
Única explicación
¿Por dónde pudieron
haberse introducido explosivos? Galicia, quien fue trabajador petrolero durante
43 años, explica que, atrás de la Torre de Pemex, hay una calle en donde hay
dos puertas que conducen a los edificios B1 y B2. Desde el automóvil, el
trabajador muestra su credencial y, a 10 metros, está una rampa para ingresar a
los estacionamientos de esos edificios, y donde sólo se estaciona personal de
alto nivel: gerentes, superintendentes.
En los sótanos se
abordan los elevadores privados que trasladan al personal a su oficina. El
petrolero, dice: "En esa zona, no hay más vigilancia. En ese sentido, es área
vulnerable. Ahí es donde, suponemos, pudieron haberse introducido explosivos.
Mostrando su credencial, cualquiera puede ingresar".
SÍ HABÍA CONTROL DE SEGURIDAD COMO APUNTE
Existe una gran
cantidad de cámaras de seguridad para llevar el control de todas las personas
que entran y salen, trabajadores y visitantes. Por ejemplo, empleados en activo
y jubilados, para poder ingresar por cualquiera de las puertas del centro,
presentan su credencial, la cual cuenta con una banda magnética.
Las personas que van
a realizar algún negocio dentro de las instalaciones del centro administrativo,
ingresan por la avenida Marina Nacional número 329.
Deben llevar consigo
un número de folio que se les otorga con anterioridad la oficina a la cual van
a visitar, así como el nombre de la persona que los va a atender.
Ninguna instalación
pudo producir un estallido de esa magnitud: en la zona no había subestación
eléctrica, ni calderas, ni ningún otro equipo que pusiera en riesgo la
seguridad del edificio.
Todos los servicios
que requiere el edifico B2, se encuentran fuera del edificio: aire
acondicionado, suministros de agua y electricidad.
LAS INTERROGANTES
¿POR QUÉ UN
AUTOATENTADO?
• Para crear en la
ciudadanía la idea de que es más conveniente privatizar Pemex, pues así habría
más seguridad.
• No hay dinero para
mantenimiento, esa es otra de las justificaciones.
• ¿Por qué han
dejado caer las plantas petroquímicas y refinerías? Para lo mismo: justificar
la privatización.
GAS METANO, IMPOSIBLE
• En las fotografías
y videos se observa la gran cantidad de concreto que se elevó para luego caer,
eso fue lo que aplastó a tanta gente.
La hipótesis es que
no lo ocasionó lo que las autoridades dicen: una explosión por acumulación de
gas metano.
• Si fue gas metano,
debió haber fuego, pero no hubo: la prueba está en que los heridos no estaban
quemados.
(TABASCO HOY/ Guillermo Rivera /
AGENCIA BASTA)
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