Tres de los cuatro acusados de asesinar a la
adolescente Oriana Elizabeth, la semana pasada en Culiacán, se reservaron el
derecho a declarar ante el Juez Primero penal
Janneth Aldecoa
CULIACÁN.- Tres
de los cuatro acusados de asesinar a la adolescente Oriana Elizabeth, la semana
pasada, se reservaron el derecho a declarar ante el Juez Primero penal, bajo el
argumento de que se sentían intimidados por la presencia de los medios de
comunicación.
Iriana Estefanía
Pulido Félix, presunta autora intelectual de la broma que culminó con la muerte
de Oriana Elizabeth, escuchó la lectura de su declaración hecha ante el
Ministerio Público tras su detención, de la que dijo, existen algunas palabras
que ella no dijo.
"Pusieron
palabras en mi boca. Yo decía algo y modificaban las palabras, las
complementaban y formaban frases", señaló ante la Juez Primero penal.
Comentó además que
en la declaración no se menciona que trató de comunicarse con el Ministerio
Público, para presentarse.
La joven, así como
Itzel Mascareño Lares y Karen Citlali Deniz Márquez, se reservaron el derecho a
declarar, mientras que José Alberto Higuera, el cuarto inculpado, reconoció
haber conseguido el cloroformo con el que la dejaron inconsciente.
Según él, no sabía
en qué consistía la broma que su novia Itzel y sus dos amigas realizarían a la
menor.
Agregó que al
momento en que ocurrieron los hechos se encontraba en la Escuela de Agronomía,
donde estudia.
Solicitó una
ampliación de su declaración, pues aseguró que le hicieron firmar una serie de
declaraciones, sin antes leerlas.
Según la declaración
que Iriana hizo ante el Ministerio Público, ésta investigó el PIN del teléfono
celular de la estudiante del Cobaes 24, y se puso en contacto con ella.
Se hizo pasar por un
joven de nombre Julio, para pretenderla y ganarse su confianza.
Esperaba que le
dijera si tenía alguna relación con su pareja sentimental.
El plan consistía en
privarla de la libertad, para lo que contaría con ayuda de dos de sus amigas y
compañeras de la Escuela Normal de Sinaloa.
José Alberto Higuera
Romero conseguiría el cloroformo con el que sedarían a la menor, y luego ellas
acudirían a la escuela donde estudiaba la víctima, sacarla con engaños,
llevarla a un motel donde le tomarían fotografías sin ropa, para repartirlas en
su escuela y ridiculizarla.
(NOROESTE/ JANNET ALDECOA/ 30-01-2013)
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