En 5 años y meses, el joven de 25 años de edad, hijo de la mexicalense Sandra
Ávila Beltrán “La Reina del Pacífico”, depositó en una cuenta bancaria casi
cuatro millones de pesos, sin demostrar a qué actividad se dedica ni la legal
procedencia del dinero.
Contaba con seguros de vida contratados por su madre
hasta por un millón de dólares.
Mientras la llamada “Reina del Pacífico”, Sandra Ávila Beltrán, continúa
librando procesos penales por delitos contra la salud, delincuencia organizada y
lavado de dinero, las autoridades federales buscan detener a su hijo José Luis
Fuentes Ávila por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita
al depositar en una cuenta bancaria casi cuatro millones de pesos.
El Ministerio Público de la Federación ejercitó acción penal contra el joven
de 25 años de edad a finales del año pasado ante el Juzgado Séptimo de Distrito
en Materia Penal en la ciudad de Guadalajara, donde se obsequió la orden de
aprehensión que ahora la defensa combate por la vía del juicio de amparo.
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), de la Secretaría de Hacienda y
Crédito Público (SHCP) informó al Ministerio Público de la Federación el 1 de
octubre de 2007 de hechos posiblemente constitutivos de delito por parte de
Sandra Ávila Beltrán, quien fue detenida en ese mismo año.
Al ser absuelta en diversas causas penales por no comprobarse su
participación en diversos ilícitos, entre ellos el de lavado de dinero, el
seguimiento de las autoridades hacendarias y de procuración de justicia se volcó
hacia la persona de Fuentes Ávila.
A través de instituciones bancarias y compañías aseguradoras se establecieron
movimientos en flujo de capitales, tanto en moneda nacional como en dólares
americanos, que hacen presumir que el muchacho está inmiscuido en el blanqueo de
dinero procedente del crimen organizado.
Entre otros documentos que se adjuntaron en las averiguaciones previas contra
“La Reina del Pacífico”, obran las copias de pólizas y recibos de pago de las
mismas en las que el asegurado es José Luis Fuentes Jr.
Póliza de Seguros Monterrey Aetna contratada por Sandra Ávila Beltrán a favor
de José Luis Fuentes Ávila por la suma asegurada de 100 mil dólares. Se hicieron
tres pagos de 5 mil dólares cada uno y un último pago de 9 mil dólares por
concepto de prima total.
Póliza de Seguros Monterrey New York Life. Pago de 7 mil 607 dólares. Seguro
de vida individual. Póliza de Seguros Monterrey Aetna. Suma asegurada de 50 mil
dólares. Beneficiario José Luis Fuentes Ávila.
Póliza relativa al contrato de seguro denominado “Plan Dotal 5 años”,
celebrado por Sandra Ávila Beltrán con Seguros Monterrey New York Life. Suma
asegurada un millón de dólares. Se realizó un pago de 186 mil dólares.
Aunque estos papeles fueron adjuntados a la indagatoria, parecen no tener
relevancia alguna con el motivo principal de la acusación contra José Luis.
Igualmente se anexaron otros documentos que no parecen tener relación, por
tratarse de cuentas bancarias de Sandra Ávila que ya se han ventilado en causas
penales por las que ya fue exonerada y que son los siguientes:
Copias certificadas de estados de una cuenta registrada en Banco Mercantil
del Norte, S.A.
Copias certificadas de estados de una cuenta registrada en Banco Santander
Mexicano, del periodo correspondiente al mes de diciembre de 1999.
Copias certificadas de estados de una cuenta registrada en Banco Santander
Mexicano, del periodo correspondiente a los meses de enero a diciembre de
2000.
Copias certificadas de estados de una cuenta registrada en Banco Santander
Mexicano, del periodo correspondiente del uno de enero de 2001 al 31 de agosto
de 2002.
Copia certificada del contrato de 15 de septiembre de 2000, relativo a la
cuenta maestra de inversión con Bancomer S.A.
Copia certificada del estado de cuenta expedido por BBVA Bancomer relativo al
periodo comprendido del primero de marzo de 2004 al tres de marzo de ese
año.
Copias certificadas de estados de una cuenta registrada en la institución
bancaria HSBC México S.A., del periodo comprendido del primero de enero de 2009
al 30 de septiembre de 2002 (sic).
Copia certificada del contrato de depósito bancario de dinero a la vista,
registrado en la institución bancaria HSBC México S.A., de fecha 3 de agosto de
2000.
Copias certificadas de estados de dos cuentas bancarias expedidas por el
banco HSBC México S.A.
¿En qué trabaja el muchacho?
La persecución legal contra Fuentes Ávila se sustenta en un dictamen contable
emitido por peritos adscritos a la Unidad Especializada en Investigación de
Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita y de Falsificación o Alteración
de Moneda, de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia
Organizada (SIEDO), de la Procuraduría General de la República.
En este dictamen se establece que, mediante oficio de fecha 17 de enero de
2011 y su anexo único, emitido por el Servicio de Administración Tributaria, “se
conoció que el C. José Luis Fuentes Ávila, con fecha de nacimiento 31 de
diciembre de 1986, no se encuentra inscrito en el Registro Federal de
Contribuyentes, asimismo no ha presentado declaraciones de impuestos
federales”.
Y agrega: “como se describe en el apartado de elementos que se tuvieron a la
vista y resultados, se tuvo acceso a la información contenida en los estados de
cuenta del banco HSBC México, S.A., en donde figura como titular el C. José Luis
Fuentes Ávila y en donde se observó que en el periodo comprendido del 1 de
agosto de 2005 al 31 de diciembre de 2010, obtuvo un total de depósitos por la
cantidad de 3 millones 871 mil 405 pesos 03 centavos y retiros por la cantidad
de 3 millones 688 mil 935 pesos 41 centavos”.
Concluye la Procuraduría General de la República que, con base en las
documentales que se analizaron y que constan en la averiguación previa, no se
observó que Fuentes Ávila realice alguna actividad económica que acredite la
procedencia de los recursos depositados en sus cuentas bancarias.
La Fiscalía Federal actualiza la hipótesis de que el hijo de “La Reina del
Pacífico” es presunto responsable de la comisión del delito de Operaciones con
Recursos de Procedencia Ilícita, alusivo “al que por sí, deposite recursos
dentro del territorio nacional, con conocimiento de que proceden o representan
el producto de una actividad ilícita, con el propósito de ocultar el origen y
propiedad de esos recursos, en calidad de autor directo (por sí)”.
El Juez Séptimo de Distrito en Materia Penal de Jalisco estimó en derecho
otorgar la orden de aprehensión en contra de José Luis, situación que movió a
los abogados del joven a promover un juicio de amparo el 11 de noviembre de 2011
ante el Juzgado Cuarto del mismo ramo y fuero, en Guadalajara.
Amparo entretiene la detención
La defensa armó su estrategia en dos reclamos. Primero, la presunta
prescripción de la acción penal en el proceso de origen y, segundo, en la falta
de fundación y motivación al dictarse la orden de captura sin analizarse la
probable responsabilidad del indiciado.
El juez amparador consideró infundada la primera de las quejas, pues la
prescripción para denunciar el lavado de dinero es hasta de diez años, pero en
el caso del segundo agravio, estimó que el juez responsable fue omiso en
exponer, de manera motivada y demostrar los elementos integradores del cuerpo
del delito consistentes en probar que el activo sabía que los recursos tenían un
ilícito proceder y que su intención era impedir que se conociera su origen.
Por lo anterior, el juez de amparo otorgó la protección de la justicia de la
unión al quejoso para que el juez responsable deje insubsistente la resolución
en la que decretó orden de aprehensión y con plenitud de jurisdicción dicte otra
que podrá ser en el mismo sentido de la anterior o en uno diverso.
El asunto se encuentra actualmente en revisión ante un Tribunal Colegiado del
Tercer Circuito, sin embargo Fuentes Ávila no puede ser detenido por el momento,
en tanto se resuelva el amparo en definitiva.
La mamá absuelta de acusación similar
En agosto de 2011, un Tribunal Unitario en la Ciudad de México, confirmó la
sentencia absolutoria a la madre del ahora indiciado por lavado de dinero, entre
otros ilícitos, al establecerse primero por un juez y después por el magistrado
en la apelación, que los medios de prueba aportados “no fueron aptos ni
suficientes para acreditar ni aún de manera indiciaria los delitos
imputados”.
En cuanto al estudio del delito de Operaciones con Recursos de Procedencia
Ilícita, no se probó fehacientemente que las operaciones de adquisición,
depósitos e inversiones de recursos y administración que llevó a cabo Sandra
Ávila Beltrán, se hubieran realizado “con conocimiento de que los recursos
utilizados en esas operaciones provenían o representaban el producto de
actividades ilícitas, y que esas acciones tuviesen el propósito de impedir
conocer el origen, localización, destino o propiedad de dichos recursos”.
El juez federal sostuvo en su fallo, que durante el proceso se acreditó que
las aperturas de las cuentas bancarias, los depósitos y disposiciones en las
mismas, como las adquisiciones de los bienes muebles o inmuebles, “La Reina del
Pacífico” las efectuó con motivo de su actividad a la que dijo dedicarse en
declaración preparatoria: “compraventa de bienes inmuebles”, la cual le generaba
recursos suficientes para realizar esas operaciones, realizando para ello
diversos movimientos en sus cuentas bancarias, incluso, algunos con anterioridad
a la época en que se le relaciona con su pareja sentimental Juan Diego Espinosa
Ramírez “El Tigre”, colombiano que también fue absuelto.
José Luis fue secuestrado hace 10 años
Sandra Ávila Beltrán, nacida en 1960, pasaba como una próspera empresaria en
la zona metropolitana de Guadalajara, a inicios del nuevo milenio. Había
establecido una cadena de clínicas de bronceado artificial y servicios de
belleza para las mujeres pudientes de la alta sociedad tapatía.
Era sobrina del legendario narcotraficante sinaloense Roberto Beltrán Félix,
uno de los principales introductores de cocaína a los Estados Unidos en las
últimas tres décadas del siglo pasado. La madre de Sandra, María Luisa Beltrán
Félix, hermana de Roberto, también estuvo presa alguna vez.
Ex esposa del comandante federal José Luis Fuentes, que murió violentamente,
e igualmente viuda del también comandante de la Procuraduría General de la
República en Sonora, Rodolfo López Amavizca, fue relacionada con capos del
narcotráfico de la envergadura de Ignacio Coronel Villarreal, Ismael “El Mayo”
Zambada” y Joaquín “El Chapo” Guzmán, a quienes presuntamente blanqueaba
capitales.
El mundo se le vino encima a Sandra el 18 de abril de 2002 cuando fue
secuestrado su hijo José Luis Fuentes Ávila, en el lujoso fraccionamiento Puerta
de Hierro, municipio de Zapopan. El chico estaba en un gimnasio y fue
“levantado” por un comando de sujetos cubiertos del rostro y fuertemente
armados.
Los plagiarios se comunicaron para exigir un rescate de cinco millones de
dólares y la angustiada madre acudió ante las autoridades estatales para
denunciar los hechos. Al darse cuenta de su error, pidió a los investigadores
del área Antisecuestros que ya no intervinieran y con apoyo de sus amistades
solventó las negociaciones.
El muchacho de 15 años en esa fecha reapareció sano y salvo el 5 de mayo
siguiente al ser liberado. Presuntamente se pagó una buena parte del rescate. A
partir de entonces la Procuraduría General de la República, a instancias de los
Estados Unidos de América le “echó el ojo” a la mujer, que en ese mismo año
sufrió el aseguramiento de sus propiedades y en 2007 fue detenida.
La historia de Sandra fue aprovechada por algunos medios de comunicación para
mitificarla como una de las principales líderes del narcotráfico en México, al
grado de compararla o ponerla encima de “El Chapo” Guzmán, Juan José Esparragoza
y “El Mayo” Zambada. El tiempo la ha ubicado como un eslabón más en la cadena
del crimen organizado, desmoronándose varias de las imputaciones que la PGR le
ha formulado.
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