NdeR:
SE RECOMIENDA LEER LOS SIGUIENTES DATOS
ANTES DE CONTINUAR:
[Frente a la resistencia de las entidades públicas y
los muros legales, el navegante de los portales de acceso a la información se
parece a Moisés, el hombre bíblico que en cuarenta años de búsqueda jamás pisó
la tierra prometida. El marco jurídico de la Transparencia nacional permite que
la información sea negada con uno de estos argumentos: los datos solicitados
están bajo reserva, son inexistentes o confidenciales. Así, la Administración
de Enrique Peña Nieto mantiene más de 12 millones de expedientes bajo llave. Se
ha negado a mostrar el acta de nacimiento del Presidente, el decreto que avala
la pensión vitalicia a ex Presidentes y sus viudas, los resultados de sus
encuestas, los fundamentos para crear la Gendarmería o los gastos de las fiestas
dentro de Los Pinos. #DatosCerrados es un ejercicio de la Unidad de Datos de
SinEmbargo que identifica lo que el Gobierno y otras instituciones no quieren
revelar.]
#DatosCerrados | En el escenario de que deje la silla
principal de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz
Esparza ya no será el mismo. Cuando en 2012, el Presidente Enrique Peña Nieto
lo llamó al Gobierno federal, poseía sólo un departamento de 149 metros
cuadrados que pagó al contado en 2009, además de cuatro casas. Ahora es dueño
de seis departamentos cuyo metraje promedio es de 200 metros cuadrados.
El hombre a cargo de la infraestructura del país en
cuya carrera política se ha abierto un socavón después del hundimiento en el
paso exprés Cuernavaca, a quien incluso un ex funcionario federal le demandó la
renuncia, hizo su fortuna inmobiliaria a un ritmo de 1.6 pisos por año mientras
ha integrado el Gobierno federal. Él mismo expone su patrimonio en la
declaración patrimonial, el documento útil para observar si el crecimiento de
la fortuna de los funcionarios ha sido congruente. ¿A quién se los compró?
¿Cuánto le costaron? ¿Pagó pesos o dólares? El Secretario dice que no quiere
revelar esa información. Son los #DatosCerrados de Gerardo Ruiz Esparza.
¿Y si el país del socavón no fuera
corrupto? La Ley le daría su “mal rato” a Ruiz Esparza: especialistas
Ciudad de México, 23 de julio (SinEmbargo).– Desde que se inició el Gobierno de Enrique Peña Nieto, Gerardo Ruiz Esparza, Secretario de Comunicaciones y Transportes, ha vivido en carne propia las delicias que puede tener el “boom inmobiliario”. De 2013 a 2015, adquirió cinco departamentos; es decir, su patrimonio de bienes inmuebles creció a un ritmo de 1.6 viviendas por año. Se trata de construcciones que van de los 182 a los 219 metros cuadrados. Todas pagadas al contado por el hombre a cargo de la infraestructura del país.
En estos años en la
Administración peñanietista, Ruiz Esparza vendió cuatro casas que pagó al
contado en 1983, 2004, 2007, y 2010. Es decir, ha comprado y vendido
propiedades. Y, como en juego de Monopoly, ha mantenido en la última década en
su haber por lo menos cinco bienes inmuebles que se extienden en terrenos de
200 metros cuadrados.
El pasado 12 de julio, un
socavón de ocho metros de diámetro se abrió en el paso exprés Cuernavaca. Se
llevó dos vidas, la de un padre y un hijo. Ese boquete no se abrió sólo en la
carretera, sino también en la vida política de Gerardo Ruiz Esparza, hombre
cercano a Enrique Peña Nieto, desde que este gobernó el Estado de México
(2005-2011).
Legisladores de todos los
partidos de oposición y hasta Aristóteles Núñez, ex director del Sistema de
Administración Tributaria, sostienen que el funcionario debe presentar su
renuncia.
En el escenario de que deje
la silla principal de la dependencia, Ruiz Esparza ya no será el mismo. Cuando
en 2012, el Presidente Enrique Peña Nieto lo llamó al Gobierno federal, poseía
sólo un departamento de 149 metros cuadrados de construcción habitable que pagó
al contado en 2009. Ahora es dueño de seis.
El propio Ruiz Esparza da
cuenta de la compra de sus departamentos y la venta de sus casas en su
declaración patrimonial presentada ante la Secretaría de la Función Pública,
como lo ordena la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos.
Pero lo que no declara el funcionario, es cuánto le costaron esos departamentos
y a quién se los compró.
¿De dónde vino su fortuna
inmobiliaria? Esos son los #DatosCerrados de Gerardo Ruiz Esparza, un miembro
del equipo de Peña Nieto, vinculado con empresas constructoras inhabilitadas o
señaladas de corrupción.
RUIZ ESPARZA Y LAS EMPRESAS
El escándalo lo alcanzó en
julio de 2015. Un audio, parte de una serie en YouTube que arrancó en mayo del
mismo año, reveló que OHL intentó pagar la estancia de Gerardo Ruiz Esparza en
un hotel de la compañía; pero el funcionario lo negó de inmediato en una
conferencia de prensa.
No fue la única grabación.
Otra difundió que la SCT habría adelantado información sobre una licitación
carretera a OHL México y que la dependencia habría intercedido para que la
Procuraduría Federal de Protección al Ambiente no las inspeccionara. También lo
negó.
En contra del funcionario, en
la Procuraduría General de la República obra una denuncia penal presentada por
el abogado Paulo Diez Gargari por corrupción. Ruiz Esparza habría ampliado a
discreción y en un acto ilegal el título de concesión de la autopista Amozoc-Perote
por 30 años a la empresa GANA, subsidiaria de OHL México. De acuerdo con el
abogado, Ruiz Esparza podría haber incurrido en uso indebido de atribuciones y
malversación de fondos.
Con el escándalo de OHL a
cuestas, Gerardo Ruiz Esparza tuvo que enfrentar el socavón. La SCT, bajo su
cargo, otorgó el contrato para la obra “Ampliación del Libramiento de
Cuernavaca en el Estado de Morelos” a la empresa Epccor de Juan Diego, José
Miguel e Ignacio Gutiérrez Sainz. Son los hijos de Juan Diego Gutiérrez
Cortina, dueño de Gutsa, inhabilitada por la Secretaría de la Función Pública
por incumplimiento en la autopista del Sol que conecta a la Ciudad de México
con Acapulco, Guerrero.
Pese a la inhabilitación, en
2009, el Gobierno de Felipe Calderón Hinojosa le concedió la edificación de la
Estela de Luz del bicentenario de la Independencia. No la entregó a tiempo y
además, incurrió en sobre costos.
En realidad, Epccor –la firma
de los hijos del dueño de Gutsa- jamás ha sido inhabilitada. Asociada por Construcciones
Aldesem ganó el contrato para ampliar el libramiento de 14.5 kilómetros en
Cuernavaca, Morelos, en la carretera México-Acapulco, al presentar la oferta
más baja. Y en momentos en que la obra era uno de los pocos logros del
Presidente Enrique Peña Nieto, el agujero de ocho metros de diámetro se abrió
en el asfalto y se llevó dos vidas, las de Juan Mena padre y Juan Mena hijo que
transitaban en un coche. Murieron asfixiados.
Gerardo Ruiz Esparza brindó
una declaración al respecto: “La lluvia registrada durante los últimos días y
la acumulación de basura provocaron el socavón del Paso Exprés de Cuernavaca”.
***
La declaración patrimonial es
el medio que tienen los funcionarios públicos para presentar la fortuna. En
esencia, su utilidad es que tanto la Función Pública como los ciudadanos
valoren si el patrimonio de un funcionario ha evolucionado de manera
congruente. Como dice Ernesto Gómez Magaña de la iniciativa
#YoContraLaCorrupción, se trata del primer eslabón del combate a la corrupción.
Una modificada Ley General de
Responsabilidades Administrativas forma parte del andamiaje legal del Sistema
Nacional Anticorrupción apenas puesto en marcha el 19 de julio pasado y, de
ahora en adelante, los funcionarios mexicanos deben declarar bienes, intereses
y obligaciones fiscales, la llamada 3de3. Pero será pública sólo si así lo
decide el funcionario.
En 2016, decenas de
Organizaciones no Gubernamentales intentaron darle máxima publicidad al
documento con una iniciativa ante el Senado de la República. Pero no lo
lograron. El Presidente de la República vetó el artículo 29 de dicha Ley para
que los funcionarios mantuvieran en secreto sus bienes, intereses y
obligaciones fiscales.
De modo que hoy, como ayer,
la declaración patrimonial depende de la voluntad del político. El servidor
público informa a los ciudadanos lo que quiere y si es que quiere. Alejandro
González de la organización Gestión Social (Gesoc) evalúa que así, se perdió
una oportunidad para avanzar en el ejercicio de la Transparencia gubernamental.
En esas condiciones, en su
última declaración –la de mayo–, Gerardo Ruiz Esparza decidió declarar
“parcialmente” sus datos patrimoniales. Asentó que no especificaría sus
ingresos netos por actividad industrial, comercial, financiera y otros. Que no
pondría el valor ni de las transacciones ni si están en pesos, dólares o euros
los cinco departamentos que ha comprado al contado. Lo mismo indicó para los
bienes muebles. También para los vehículos. Expuso también que no quería
presentar inversiones, cuentas bancarias y otro tipo de valores como tampoco
los adeudos, el monto original ni el saldo.
Al iniciar en la Función
Pública federal, Gerardo Ruiz Esparza era dueño de cuatro casas que pagó al
contado, un departamento y un terreno. Una de las casas declaradas estaba en un
terreno de 402 metros cuadrados, otra en 490, otra en 266 y una más en 410.
Mantuvo así su peculio inmobiliario en su segunda declaración también
presentada en 2013.
Para 2014, Ruiz Esparza había
añadido tres departamentos a su conjunto de viviendas. En 2015, vendió las
casas de 490 y 402 metros cuadrados. En 2016 vendió las de 286 y 410. Este año,
cuando es el protagonista de un escándalo que puede hacerlo dejar su cargo,
Gerardo Ruiz Esparza es dueño de cinco departamentos con un metraje promedio de
200 metros cuadrados.

OHL ofreció menos por autopista a
Atlacomulco y aun así SCT se la dio: Díez Gargari; revela papeles
(SIN EMBARGO.MX/ LINALOE R. FLORES/ JULIO 23, 2017/ 12:05
AM)
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