FOTOS: cortesía
El domingo 12 de marzo, una persecución
tuvo como escenario el lobby del hotel Hyatt Ziva. “La Policía Ministerial y
quienes estaban acordonando la zona, tenían que actuar, porque se trata de dos
presuntos sicarios con arma larga, con arma corta de uso exclusivo del
Ejército, además, objetos de delito que traían dentro del vehículo”, expuso el
secretario general de Gobierno. “El sector empresarial está preocupado”,
advierte COPARMEX
“Todo el país presenta una
situación muy complicada en cuestión de delincuencia organizada, no tenemos que
dejar de observar que es un tema de delincuencia organizada la cuestión de Los
Cabos, hay grupos criminales a nivel nacional que están operando, y con la salida del ‘Chapo’ Guzmán del
territorio nacional, por supuesto que hay guerra por el liderazgo de este
grupo”, comentó Álvaro de la Peña Angulo, secretario general de Gobierno y
vocero del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública en Baja California Sur.
Esta es la inestabilidad que
ha generado el Cártel de Sinaloa desde el rompimiento de los Hijos de Joaquín
“El Chapo” Guzmán Loera e Ismael “El Mayo” Zambada con Dámaso López Núñez “El
Licenciado” en febrero de este año.
De ahí la violencia se ha
concentrado en La Paz, con el ataque directo entre células de Sinaloa como “Los
Pepillos”, “Los 28”, pero con mayor presencia entre los grupos de “Los Dámaso”
y “Los Mayitos”.
“Era de esperarse está
reacción, con todo lo que ocurre actualmente en Los Cabos principalmente, nos
podemos percatar qué tan cercana es la relación entre Sinaloa y la Baja Sur”,
expuso un agente de inteligencia militar.
De acuerdo a registros de
ZETA, solo en Los Cabos, campo de batalla de células del Cártel de Sinaloa, de
las Fuerzas Especiales Dámaso (FED), ahora aliado con Cártel del Golfo; y de
Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) o Cártel Tijuana Nueva Generación
(CTNG), el mes de enero culminó con 32 personas ejecutadas al estilo del crimen
organizado, febrero con 30 y hasta la primera quincena de marzo, 22 asesinatos.
Además, van dos ejecutados
desde que iniciaron las Fiestas Tradicionales de San José del Cabo, el punto
más álgido en la guerra que se vive en Baja California Sur y que obligó a
grupos musicales como Calibre 50 y Los Ángeles Azules a cancelar su presentación
por temor a la violencia.
ZONA HOTELERA EXPUESTA
El domingo 12 de marzo, pasado el mediodía,
periodo donde hay mayor presencia de turistas, se vio vulnerada la zona
hotelera de San José, cuando agentes ministeriales le marcaron el alto a una
camioneta de color verde con placas de ONAPPAFA; el alto se hizo desde la
glorieta de FONATUR, sin embargo, los ocupantes del vehículo abandonaron la
unidad a pie.
Durante la persecución, uno
de los presuntos maleantes fue detenido a bordo de la unidad. El otro,
identificado como Ricardo Andrés “N”, huyó rumbo a la zona de hoteles.
En el trayecto, la falta de
pericia de los agentes los obligó a disparar en repetidas ocasiones.
Situación que alertó a
turistas extranjeros y empleados del hotel Hyatt Ziva.
En una grabación de poco más
de 45 segundos, se aprecia al personal del hotel hablando entre sí, de un
momento a otro, los propios empleados advierten:
“Diles que se metan, diles que se metan”, e
incluso intentan resguardar a los turistas, a quienes les indican “Come on!”,
tras oír los disparos más cerca del inmueble.
Frente a ellos se ve a un hombre corriendo por
la mitad del bulevar, y algunos metros atrás, al primero de los agentes
ministeriales, de pronto la situación se pone más tensa, el evasor de la justicia
cambia su rumbo y va directamente al hotel, detrás dos policías ministeriales a
pie y por el bulevar, una camioneta tipo Tacoma de color blanco.
En eso se ve cómo uno de los
presuntos sicarios se mete al lobby del hotel, vestía shorts beige y playera
verde o turquesa.
“Ahí viene para acá el wey,
ahí viene para acá”, afirma uno de los trabajadores.
“No te muevas”, le dice uno
de los agentes, al tiempo que lo somete. Así culmina la detención, con uso
excesivo de la fuerza, como calificaron algunas personas.
“Policeman?, pregunta uno de los
norteamericanos en la escena, “Yeah, Police… No problem”, responde el empleado
del hotel.
Respecto a la persecución que
se libró en plena zona hotelera, Álvaro de la Peña Angulo comentó que la
estrategia es trabajar de manera coordinada y mantener bloques para mitigar
esta clase de hechos en la zona hotelera.
Sin embargo, lamentaron el
incidente, ya que las detenciones se aplican en filtros o investigaciones pero
“hay algunas que salen en el momento, como ésta que fue una persecución, y que
se lleva a cabo en frente precisamente de un hotel de la zona hotelera de San
José del Cabo, y que la autoridad, en este caso la Policía Ministerial y
quienes estaban acordonando la zona, tenían que actuar, porque se trata de dos
presuntos sicarios con arma larga, con arma corta de uso exclusivo del
Ejército, además, objetos de delito que traían dentro del vehículo”, agregó De
la Peña.
Lo preocupante es la imagen
que dejan los elementos al disparar en repetidas ocasiones, con al parecer, de
acuerdo a la grabación, un presunto sicario corriendo desarmado, el cual se
rindió entrado en el lobby del hotel.
“Por supuesto que lamentamos
muchísimo, nos preocupa, nos inquieta mucho que sea en una zona, como es un
hotel, sin embargo, al darse está persecución, obviamente causa un impacto muy
grande, es la imagen que se llevaron los turistas”, consideró el secretario
general de Gobierno.
La persecución y balacera en
pleno corredor turístico de Los Cabos, es un hecho sin precedente en la
historia de Baja California Sur, un atentado directo contra el turismo que
visita a uno de los dos destinos más importantes del, país quizá el más
visitado con alrededor de dos millones de visitantes en 2016, por lo cual,
aunque haya la detención de dos presuntos sicarios, se debe tener mesura en el
uso de la fuerza y armamento.
“Es algo que a nadie de
nosotros nos hubiese gustado que sucediera, sin embargo, también hay que ver el
lado positivo, logramos detener a dos personas que tenían armas largas, tenían
droga, se paseaban como Pedro por su casa en el lugar de San José del Cabo y
tenemos que acabar con todas estas personas que se están dedicando a este tipo
de actividades, y esperemos en lo subsecuente que no sea en los lugares donde
se encuentra la gente disfrutando del turismo”, reconoció Carlos Mendoza Davis,
gobernador del Estado.
Agregó que afortunadamente los hechos
violentos no han opacado al sector turístico, ya que en lo que va del año y
respecto a 2016, se tuvo un incremento superior al 20 por ciento, “las cifras
de llegadas de turistas en lo que va del mes de enero y de febrero, son 20 por
ciento mayores de lo que recibimos el año pasado, que a su vez fue el año que
más turistas hemos recibido históricamente en BCS”, expuso.
Es decir, mientras haya situaciones
que lamentar en la zona de Los Cabos, uno de los destinos más importantes del
país, se buscará mayor vigilancia y coordinación para erradicar estas malas
prácticas.
Otro de los sectores
preocupado es el empresarial, donde lo vital para que estas detenciones se den
en cualquier parte del Estado y surtan un efecto castigador y no haya una
libertad por una mala integración de expedientes, es que se actúe conforme a
los procedimientos establecidos en el Nuevo Sistema de Justicia Penal (NSJP).
“El sector empresarial está
preocupado, hemos visto cómo cada vez la violencia está escalando, vemos que
desafortunadamente pareciera que los protocolos de actuación de algunos cuerpos
policiacos, no se están aplicando de manera objetiva y de manera ordenada.
Requerimos que los protocolos de actuación para ciertos eventos, como el que
ocurrió en un hotel de Los Cabos, se establezca como prioridad la seguridad
para turistas y ciudadanos”, señaló Fabricio González.
Ricardo Andrés “N”, presunto sicario Con lo que parece una vida
normal, familia, “trabajo” y anécdotas escondidas detrás del crimen, Ricardo
Andrés “N”, detenido en el lobby del hotel Hyatt Ziva en San José del Cabo,
llevaba una vida de lujos y con “trabajo” nocturno.
Las fuerzas de investigación
datan que el supuesto sicario operaba de noche en la venta y distribución de
estupefacientes, con diferentes vehículos, incluyendo en la unidad en que
fueron detenidos, además de dos automóviles más y una camioneta color perla de
reciente modelo.
LA DEMANDA Y
TEMOR DE EMPRESARIOS
“Estamos haciendo todo
trabajo necesario para evitar que este tipo de situaciones ocurran de nuevo,
los operativos que se están haciendo de contención en la zona de Los Cabos, por
supuesto que se refuerzan, se estarán haciendo círculos de seguridad dentro de
la zona hotelera, para evitar que estén llegando está clase de sujetos a la
zona de los hoteles y de la playa”, adelantó Álvaro de la Peña previo a la
llegada de los springbreakers a Los Cabos.
Es quizá la temporada más
importante para el destino turístico que significa el sur del Estado, donde
jóvenes estadounidenses llegan a disfrutar de las playas y las atracciones,
principalmente de Cabo San Lucas, pero aquellos que se hospeden en la zona de
San José del Cabo estarán más que expuestos, lo cual preocupa. Sin mucho que
defender o refutar, autoridades municipales se limitan a señalar que al sicario
“se le detuvo en la entrada prácticamente, no hubo heridos, no hubo daños que
lamentar”, afirma Luis Alberto González, secretario general del Ayuntamiento de
Los Cabos.
“Se tocó la joya de la
corona, imagínate qué va a pasar si se ahuyenta lo único que sostiene a Baja
Sur, sin el turismo con qué se queda, es lamentable y por ello las acciones
rápidas”, comentó un experto en seguridad a ZETA.
“Los hoteleros incluso desde
el día del hecho comenzaron a ser atendidos”, esto al ver vulnerada la
“coordinación” interinstitucional con el ataque frontal contra la delincuencia
organizada, lo cual se vio que puede afectar seriamente al sector turístico, pero
con el “fin de explicarles y que entendieran y a toda la opinión pública, que
son acciones que nadie desearíamos que sucedieran, pero cuando se tienen los
elementos del delito, y en este caso a los presuntos delincuentes enfrente con
armas y demás, pues no podemos dejar de actuar, sería omisión, un tema de
ilegalidad”, justificó el secretario De la Peña.
Para Fabricio González,
titular de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), estos
hechos violentos no solo ocurren en la zona turística, ya se tiene registro de
incidentes en otros puntos.
“Empezamos a ver en Los Cabos
que algunos establecimientos han sido rafagueados, desconociéndose el motivo,
esto no genera la tranquilidad en el sector empresarial, ojalá estos incidentes
sean aislados, no sea una regla de conducta del crimen organizado para inhibir
la actividad económica en el municipio”, confió.
Ante las especulaciones que
se han registrado por el supuesto cobro de piso, tras diversos hechos violentos
y fachadas baleadas en negocios de Los Cabos, el titular de la Secretaría
General de Gobierno refutó:
“Es un tema que no puedo
estar ni siquiera opinando, porque creo que es como si quisiera que un huracán
llegara”.
Uno de los hechos que incitó
a que algunos medios de comunicación, sobre todo en redes sociales, especularan
sobre el supuesto cobro de piso, fue el ocurrido la madrugada del miércoles 15
de marzo, donde dos negocios denominados Cremería Marlene 2 y 3 en San José del
Cabo, en Santa Rosa y en San José Viejo, respectivamente, fueron baleados.
En cada negocio los
pistoleros descargaron sus armas de grueso calibre. Inteligencia militar dio a
conocer que los establecimientos pertenecen a Luis Acosta “El Luisillo”,
sobrino de Guadalupe Acosta López “El Javier”, ex líder de plaza de San José
del Cabo ejecutado a principios de julio de 2016 en Culiacán, Sinaloa.
Otro evento se registró en
las purificadoras Santa Lucía e Hidropura, la primera ubicada en las calles
Rodrigo Aragón y 16 de Septiembre, donde quedaron decenas de casquillos
percutidos; el otro establecimiento se localiza en Mauricio Castro y Roberto
Chánez Chávez. Ambos negocios se localizan en El Zacatal.
Primer
ejecutado mientras se desarrollan las Fiestas de San José del Cabo, que tendido
en la calle Tercer Ayuntamiento, justo a espaldas del edificio Pedrin en la
colonia 8 de Octubre
De acuerdo a inteligencia militar, pertenecen a una
persona identificada como Juan Ramón Loaiza, compadre de Ramón Guerrero de la
Rocha “El Güero Plaza”, ex gatillero de “Los Javieres” o “Los Dámaso”, hoy
desertor y alineado con el CJNG.
“Estamos considerando que los
negocios fueron establecidos desde que toda la zona pertenecía a ‘Los Javieres’
y todo el linaje y cercanos a éstos pusieron negocios para disimular o lavar de
dinero, lo que quieras, entonces en la división, algunos familiares jalaron por
cada lado y es lo que tenemos”, confirmó la fuente militar.
Los entes políticos ya le entraron al tema,
consideran que para abonar a la seguridad, debe existir “coordinación”, palabra
que han ido alardeando desde inicios, pero solo la hay para detener información
y ponerse de acuerdo en declarar.
En la opinión de Edmundo
Salgado, dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI),
deben “unirse todas las fuerzas, porque yo considero que está rebasada la
estrategia que se está utilizando, porque es un tema muy delicado, se tiene que
formar el Gobierno Federal, estatal y municipal, y la misma ciudadanía. A lo
mejor más inteligencia, más capacitación es lo que hace falta”.
El actuar de las
corporaciones policiacas ha dejado mucho que desear, todas han cometido
errores, incluso las Fuerzas Armadas, pero lo que queda claro es que Baja
California Sur y sus ciudadanos ya no están para experimentos, sino para
obtener resultados.
La disminución de ejecuciones
en La Paz, que figura en el programa de los 50 municipio más violentos del
país, no es una batalla ganada, “tenemos al municipio ya no como los
prioritarios como se decía a nivel nacional, sí presenta aún una situación
complicada porque tenemos un número elevado de robos a casa habitación, que eso
es lo que más le pega a nuestra gente y no podemos menospreciar ese tema, que
es bien importante; el robo a vehículos ha incrementado, pero también se han
asegurado y detenido a estos delincuentes. En cuanto a los homicidios dolosos y
delitos de alto impacto han bajado considerablemente”, expresó Álvaro de la
Peña.
Pero asimilando la cruel
realidad, en Baja California Sur se cometen 1.3 robos por hora, según datos
obtenidos por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad
Pública (SESNSP).
Sin justicia para
ministeriales ejecutados Diversos mensajes se han filtrado a través de redes
sociales, llamadas telefónicas, narcomantas, la gran mayoría amenazantes, pero
algunos con la intención de adjudicar ejecuciones.
Algunas de estas
manifestaciones confirman que “Los Dámaso” son los principales agresores de los
dos agentes de la Policía Ministerial, Luis Alberto Corrales González, de 28
años, y Miguel Ángel Castro Romo, de 47, atacados el 21 de febrero en la
colonia San Bernabé de San José del Cabo.
Autoridades de procuración de
justicia afirman que las pistas que se tienen han dado resultados y la
investigación continúa.
“Tenemos líneas de
investigación que nos podrían llevar a un objetivo, no se ha abandonado en
ningún momento y se está clarificando. Podríamos tener un 65-70 por ciento de
avance”, dio a conocer el procurador general de Justicia del Estado, Erasmo
Palemón Alamilla Villeda, sin embargo, no hay detenidos.
“Tenemos buenas pistas de los
agresores, los detenidos recientes dieron muy buen norte, incluso ‘El Lucifer’,
aparte se trabaja en las armas aseguradas, para determinar si éstas fueron
usadas en los homicidios, pronto daremos noticias”, adelantó un agente
consultado por ZETA.
En una grabación, la cual
carece de argumento y cae en contradicciones, mencionan algunos nombres, los
cuales ya son investigados.
“Ese tal ‘Pájaro’ lo hemos escuchado mencionar, estuvo operando
siempre y hasta la fecha con ‘Los Javieres’ (Los Dámaso), lo último que supimos
de él fue una balacera reciente en San José,
donde se les peló, estuvo a cargo de la zona de Loma Bonita en San José,
después le perdimos el radar, se tiró a perder”, confió un agente del Grupo de
Coordinación.
Pero de nuevo aparecieron
narcomantas criticando el trabajo de autoridades de procuración de justicia e
investigación en Los Cabos, las cuales fueron colocadas en dos centros
educativos de San José del Cabo.
El procurador calificó estas
presuntas ofensas como una pérdida de tiempo, pues mantienen la atención en los
pendientes que se tienen dentro de la institución.
“Pierden tiempo creando cosas
que no son y colocando mantas, estamos trabajando con mucho esfuerzo, de 31 mil
expedientes de averiguación previa, nos quedan 2 mil 400 hasta 28 de febrero”,
lanzó Alamilla Villeda, y defendió que en contraste con lo que expresan esas
narcomantas, el trabajo en la Procuraduría ha sido constante.
Asimismo, dio algunos de los resultados obtenidos
recientemente, y que pudieran ser motivos por los cuales están en contra de
servidores públicos, los cuales han llevado a que los criminales, a manera de
desviar la atención, ataquen a funcionarios.
“Estamos realizando cateos,
uno que practicamos aquí con un detenido, hay aseguramiento de armas de grueso
calibre, en San José del Cabo, seis armas largas, tres cortas, más de 700 kilos
de narcóticos; todos estos resultados contrastan con estas manifestaciones”,
reiteró.
Por último, el funcionario
reconoció que en nada abonan a la seguridad este tipo de manifestaciones, pero
mantendrán la dinámica que de momento se sigue en el Estado, principalmente en
Los Cabos.
En cuanto al rezago de
expedientes, informó que se tiene poco menos del 10% desde que inició su
gestión.
(SEMANARIO ZETA/ Destacadas BCS/
Investigaciones Zeta/ Lunes, 20 marzo, 2017 12:00 PM)
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