FOTOS: cortesia
La doble ejecución de agentes
ministeriales en San Bernabé, en San José del Cabo, fue el cumplimiento de una
amenaza que gente de “El Dámaso” había hecho a las autoridades a inicios de
diciembre de 2016
“Se veía venir, ya era una
guerra proclamada, ahora ya está declarada y los dos lados van a estar muy
pendientes contra lo que se venga”, fue la consigna de un miembro del Grupo de
Coordinación de Seguridad Pública en Baja California Sur, tras la doble
ejecución de agentes ministeriales en San Bernabé, en San José del Cabo,
municipio de Los Cabos.
Ya estaba dictada la amenaza,
constantemente “se hicieron llamados a las autoridades e hicieron oídos
sordos”, desde principios de diciembre de 2016 fue un anuncio directo por parte
de las Fuerzas Especiales Dámaso (FED).
Amenaza que confirmó el
suceso ocurrido el 30 de septiembre de ese año en Culiacán, Sinaloa.
Según un agente de
investigación militar, desde entonces las fuerzas castrenses se encuentran en
las calles “caiga quien caiga, con el afán de erradicar toda amenaza criminal.
Narcomanta que confirma que
Fuerzas Especiales Dámaso están tras la doble ejecución de Policías
Ministeriales en San Bernabé SJC
La madrugada del 30 de septiembre de 2016, en
la capital sinaloense se registró un fuerte enfrentamiento en el que murieron
cinco efectivos, ocho más y un paramédico resultaron lesionados en la refriega.
Según datos brindados, el convoy militar conducía al detenido Julio
Óscar Ortiz Vega “El Kevin” y/o Aureliano Guzmán Loera “El Guano”, hermano de
Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.
En el trayecto fueron
interceptados por comandos armados, quienes atacaron por todos los flancos,
logrando así la liberación de “El Guano”.
“Las primeras indagatorias,
según tenemos conocimiento, es que ‘El Licenciado’ Dámaso López rescató al
hermano de Guzmán, ahora con las amenazas vertidas a través de mantas,
confirman la participación en el artero crimen contra las fuerzas policiacas”,
aseguró la fuente.
Hechos a base de tela blanca
y letras con tinta negra, los mensajes aparecieron el 2 de diciembre, primero
en la entrada de Ciudad Constitución, en Comondú, y a la salida al sur de la capital del
Estado, en un puente en la comunidad de San Pedro.
Además, se tiene registro que
de nuevo apareció una manta la tarde de ese viernes en Cabo San Lucas, en Los
Cabos:
“ahora si hijos de puta madre, ahora si
agarensen Los cambios están hechos, ya chingaron asu madre traicioneros… todo
el poder del estado y ustedes pinches soldaditos y marinos, no se metan culeros
porque Los arremangamos a la verga como en cuLiacan. ATTE (símbolo de rayo) FED
(Fuerzas Especiales Dámaso)”.
El Abogado, Felipe Moreno Acosta, de 33
años de edad fue ejecutado presuntamente por llevar asuntos del crimen
organizado
Tras la amenaza vertida en
aquel momento, ésta fue certeramente cumplida la tarde del 21 de febrero de
2017, cuando los agentes de la Policía Ministerial adscritos al Departamento de
Homicidios, de nombres Luis Alberto Corrales González y Miguel Ángel Castro
Romo, fueron acribillados a bordo de un automóvil Nissan Sentra color negro,
propiedad de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
“Usaron rifles automáticos
tipo cuerno de chivo (AK-47), con ellos dieron muerte casi instantánea al
descargar su furia contra los dos agentes en cumplimiento de su deber”, explicó
un agente de investigación militar.
La Procuraduría confirmó el
hallazgo de dos elementos sin vida:
“En el lugar se constituyeron
agentes de investigación y peritos
adscritos a la Dirección de Servicios Periciales, corroboraron lo anterior,
localizaron en las calles Vinoramas, entre Santa Elena y Costa Azul, los cuerpos sin vida de dos personas del sexo
masculino, a quienes identificaron como compañeros”.
La artera muerte desplegó un intenso
operativo en Los Cabos, con el fin de dar con los presuntos responsables.
“Es la reacción que se generó
por el suceso del ataque a sus compañeros. No hay guerra, no hay toques de
queda, la situación es la misma que se ha venido presentando, pero las personas
son parte importante en la mitigación de esta terrible situación”, explicó un
agente de investigación.
Según fuentes extraoficiales,
el interés es detener a los sicarios que dieron muerte a los agentes, pero el
temor de toda autoridad, es que en la búsqueda de establecer el orden haya más
caídos, ya que los sicarios tienen armamento más sofisticado que el de las
fuerzas del orden.
Justo la madrugada siguiente
a la doble ejecución, aparecieron diversas mantas en contra de las autoridades,
pero la que más llama la atención de las fuentes de inteligencia militar, es
aquella que confirma que las llamadas FED están armadas y con miras a responder
a los esfuerzos de seguridad:
“YA VIERON QUE NO ESTAMOS JUGANDO CABRONES NO LA
CREYERONMINISTERIALES, SOLDADOS MARINOS PGR ESTATALES MUNICIPALES COE ATODOS
LES DAREMOS EN SU MADRE Y TODO AQUEL QUE TOME PLATA Y SE TUERSA CORRERA CON LA
MISMA SUERTE. ATTE DAMASO”.
La amenaza confirma la
participación de la célula de “Los Dámaso” en la lucha por el control de Los
Cabos, principalmente, lo que implica que la “guerra” apenas inicia y va en
contra de aquel que se oponga a las operaciones de las FED para contener la
lucha por la plaza al sur de Baja California Sur. “La tranquilidad social es un
derecho de todo ciudadano”, y bajo ese principio las fuerzas del orden, con
apoyo de las Fuerzas Armadas, aseguran ir en busca de restablecer la
seguridad a la población.
“DÁMASOS”
IMPLICADOS EN MASACRE DE POLICÍAS
“Según el historial que
tenemos, las bajas de la Ministerial indican que atacaron a dos agentes de los
cuales no tenemos datos de participación en el crimen organizado. Ellos estaban
investigando el caso de un ejidatario ejecutado en la zona y dos más en San
Bernabé, a la maña no le gustó y los asesinaron”, confesó una fuente a ZETA.
Los dos agentes se
encontraban estacionados sobre la calle Vinoramas, según informes, esperaban
datos relevantes sobre los recientes acontecimientos, uno de ellos la ejecución
de dos jóvenes narcomenudistas conocidos en el bajo mundo como El Güero” y “El
Jiripas”, ejecutados el lunes 20 de febrero en las calles Costa Azul entre
Vinoramas y Asunción, en la misma colonia.
En estos hechos corrió un
video de 35 segundos, en el cual se ve a las víctimas tendidas en el suelo, el
primero de ellos viste pantalón de color negro, camisa de resaque negra, gorra
azul marino y tenis blancos; en la segunda escena se aprecia cómo el padre de
uno de los jóvenes, ante la desconfianza de agentes, levanta literalmente el
cuerpo de su hijo que yacía en el suelo, tras recibir el ataque de sicarios.
Viste pantalón azul y playera de color negra.
Al fondo se escuchan llantos
y una voz que dice “¡No lo muevas, se van a meter en problemas!”.
Entonces el padre carga al joven sobre su hombro y, conforme a
testigos, lo llevó hasta su domicilio. Pero el caso que más pone en alerta a
los agentes de investigación, es la ejecución del ejidatario Martín Eduardo
Castillo Urías “El Rojo”, a quien dieron muerte el lunes de 21 de febrero
cuando circulaba por la Carretera Transpeninsular e Ignacio Manuel Altamirano
en la colonia de San José Viejo.
Un profundo dolor fue el que dejaron
oficiales ministeriales en familia y amigos que hoy los recuerdan
Los oficiales estaban cerca
de una de las casas de seguridad donde se encontraban sus agresores, es decir,
los elementos adscritos al Departamento de Homicidios habían dado en el clavo,
su investigación los llevó a miembros de las FED, pero también se toparon con
la muerte.
Los agentes ministeriales
abatidos fueron encontrados en el interior de la unidad. El conductor portaba
chaleco antibalas y playera blanca.
En la escena se percibe la
furia del ataque, la cabeza prácticamente fue destrozada a balazos; el copiloto
traía camisa a cuadros de color rojo y blanco, en sus manos sostenía una bolsa
mariconera con el arma de cargo en su interior.
“Los policías no alcanzaron
siquiera a defenderse, los sicarios dispararon sin cesar, hasta que dejaron de
moverse, yo digo que se acabaron las balas. Solo así pararon la masacre”,
expuso un testigo.
“Los agarraron no pensando en
que los iban a matar, seguramente los conocían -lo que indica eran ex
ministeriales-, estuvieron en el lugar y la hora equivocada, los iban a
arremangar, al que estuviera, y estuvieron ellos”, reveló una fuente del Grupo
Interinstitucional de Seguridad Pública.
Pero se sabe de un tercer
elemento que estuvo presente, el cual huyó del lugar, “se brincó bardas, cercas
y lo que pudo, quedó lesionado, pero solo fueron cortadas y raspones, ni un
solo balazo”.
Datos recabados sugieren
que los agentes ya habían sido
amenazados por seguir la investigación. “Les advirtieron que dejaran el caso,
hicieron caso omiso y así les pagaron”, lamentó uno de sus compañeros.
De acuerdo a la inteligencia militar,
en la zona se sabe de la existencia de casas de seguridad entre las colonias
San Bernabé y Las Veredas, donde se mueven los presuntos sicarios.
Lo preocupante es que los
agentes se encontraban solos, y es precisamente el ambiente que se vive actualmente
en Los Cabos.
Las fuerzas del orden se
enfrentan a ex agentes ministeriales que conocen cada uno de los movimientos de
sus ex compañeros, la forma de moverse, operar y cómo atacarlos.
Según el mapa criminal
elaborado por Fuerzas Armadas, incluso desde el año pasado los ex ministeriales
Édgar Arce Molina “El Zopilote” o “El Mocho”, ex policía ministerial y brazo
armado para la célula de “Los Dámaso”; y Manuel Vera “El Vera” y/o “El Apolo”,
son los presuntos implicados en la ejecución de los agentes de Homicidios, pero
resuena el apodo de “El Pinpón”, el cual están por identificar.
“El miedo ya tiene nombre y
se llama FED”, dijo un ministerial sin entrar mucho a detalle, y es contra
ellos que se ha enviado un convoy de ministeriales para atender el suceso, lo
que pudiera traducirse en el recrudecimiento del campo de batalla, ya que “no
van dispuestos a reventar y detener, van con la idea de matarlos”.
Erasmo Palemon Alamilla Villeda,
Procurador de Justicia en BCS, le fueron acribillados dos agentes en forma de
venganza presuntamente por Los Damaso
Incluso de manera
extraoficial se sabe que durante la madrugada del miércoles 22 de febrero
“hicieron tres reventones, algunos detenidos pero no eran, nada relevante”,
pero se espera haya un mayor movimiento en San José del Cabo.
Y es que desde que la
“guerra” se desató en Los Cabos, los agentes están solos contra los sicarios de
ambos bandos (ya en tres frentes), contando a las FED, emanadas del Cártel de
Sinaloa y “Los Chapitos”, que en las ultimas indagatorias “se puede decir que
tienen presencia en Los Cabos”; por otro lado está la célula activa del Cártel
Jalisco Nueva Generación (CJNG), quienes mantienen fuerza en las calles.
Efectivos de la Tercera Zona
Militar ya patrullan varios puntos en San José del Cabo.
“Son los únicos que rondan las calles en Cabo,
solo vemos a los militares, la Gendarmería hace lo suyo por su lado, (Policía)
Estatal está ausente y los ministeriales, apenas salen a trabajar y los
arremangan”, externó un agente de investigación.
El desempeño de los agentes
no ha sido descalificado, como ha ocurrido con otros oficiales ejecutados, o
que al menos estaban enlistados en alguna fuerza de Seguridad Pública del
Estado, incluso “lejos de los mañosos que han sido ligados con el crimen y que
siguen apareciendo en cada mensaje, señalamiento o que les han dejado
narcomensajes inscritos en muros o mantas en puentes”, reiteró un agente
ministerial consultado.
Uno de los integrantes del
Grupo Interinstitucional de Seguridad Pública comentó a ZETA: “Es alarmante
cómo fueron muertos, nos agarró por sorpresa la muerte de los compañeros, sobre
todo porque vemos que va en serio la amenaza, ya no es para los policías
torcidos, es contra quien se oponga al legado criminal de ‘Los Javieres’
(traducido por la fuente como ‘Los Dámaso’)”.
Algunos oficiales y mandos en activo señalados
son:
* Erasmo Palemón Alamilla Villeda.
Procurador general de Justicia del Estado, quien ha recibido duros
señalamientos, incluso horas después de la doble ejecución, apareció una manta
colocada en uno de los puentes de La Paz, en la que se leía:
“Sr. Gobernador si su Procurador no
puede con su chamba no nos eche la bolita a nosotros Los Doctores”.
* Ulises Contreras. Subprocurador de
Investigaciones Especiales de la PGJE, a quien identifican con el apodo de “El
Barbas”.
* Benigno Murillo Orantes. Director de
la Policía Municipal de Comondú.
* Javier Valenzuela Cruz. Ex comandante
general de la Policía Municipal de Comondú.
* Norberto Richie Ceseña. Coordinador de
la Policía Municipal de Los Cabos, señalado en narcomanta a principios de enero
de 2017 y mencionado por sicario detenido en Comondú y puesto en libertad; se
desconoce su paradero junto a su compañero Juan Carlos Quiroz, coordinador de
la Policía Municipal de Los Cabos.
* Moisés, quien se presume es comandante
de la Policía Municipal en Guerrero Negro.
* Jesús Adolfo Meza Dimas, agente de la
Policía Ministerial, adscrito en San José del Cabo.
Un nuevo señalamiento se hizo
presente en contra de las fuerzas de seguridad de Baja California Sur la mañana
del jueves 23 de febrero en Loreto y en la colonia La Fuente, en La Paz, donde
se encontraron narcomantas con fuertes señalamientos.
Los Agentes de la Policía
Ministerial adscritos al Departamento de Homicidios, Luis Alberto Corrales
González y Miguel Ángel Castro Romo fueron acribillados en el cumplimiento de
su deber
“Podría significar una fuerte
lucha que se avecina, ya son dos células del crimen organizado que se están
mostrando en contra de nosotros, y te lo digo, aunque no seamos nosotros los
que estemos con ellos, ellos pertenecen a la corporación algunos, y si nos ven
con el uniforme a nosotros también nos va a tocar”, dijo preocupado un policía
cuestionado por ZETA.
“El Cártel de Sinaloa les hace saber que Dámaso López, el perro que mordió
la mano de quien le dio de tragar no pertenece más a esta empresa del CDS, les
hecharemos putaso principalmente a los que tenemos conocimiento que le
colaboran y Protegen a él y sus sicarias y esto va principalmente para ustedes
Ulises Contreras alias el Barbas, los comandantes Valenzuela, Moisés, Paul
Fiol, Quiroz, Pájaro, Daniel, Viviano, Virjilio, los Rojas, Dimas y todos esos
cabrones que los tiene de encargados de los arreglos en la baja Sur, donde lo
escondas lo vamos a encontrar Palemón, tienen hrs para romper todo trato que
tengan con ese traidor, asi que piénsela señores”, expone la manta.
Los agentes señalados en esta
nueva pinta son:
* Ulises Contreras Contreras alias “El
Barbas”, subprocurador de Investigaciones Especiales de la PGJE.
* Jesús Adolfo Meza Dimas “El Dimas”,
agente de investigación de la Policía Ministerial en San José del Cabo.
*
Bibiano Rigoberto Burgoing García “El Bibiano”, ex director de la Policía
Ministerial del Estado (desde 2016 había mantas en su contra).
* Jesús Leyva Valenzuela y Juan Carlos
Quiroz Gómez, ambos comandantes de la Policía Municipal de Los Cabos.
* Paúl Fiol Contreras, comandante de la
Policía Municipal de Los Cabos.
* Moisés Fernández Larriñaga, comandante
de la Policía Municipal de Mulegé.
Lo que se prevé como “el
inicio de una guerra directa entre cárteles de la droga y oficiales corruptos
en la protección de células delictivas”, pero también implica que haya más
daños causados a policías en cumplimiento de su deber.
LA DOLOROSA DESPEDIDA DE DOS AGENTES
Según la PGJE, familiares del
agente Luis Alberto Corrales González, caído la tarde del 21 de febrero en la
colonia San Bernabé en San José del Cabo, se abstuvieron de trasladarse con los
restos del oficial a La Paz y rendirle honores póstumos en los patios de la
Procuraduría, aunque circula la versión que ante los señalamientos contra el
servidor público, desairaron la invitación.
Quienes sí acudieron al lugar
fueron la esposa, familia, amigos y compañeros de Miguel Ángel Castro Romo. A
casi dos horas del homenaje póstumo de los agentes, fue arreglado el sitio que
recibiría los restos.
Se colocó una alfombra, dos
coronas con la leyenda “PGJE” y una mesa al centro, encima de ésta, la
fotografía de los dos agentes de investigación y sobre el escenario una carpa
con la leyenda “Baja California Sur” y el escudo de la entidad. Se sintió un
ambiente tenso, oficiales con lentes oscuros y camisola de color negro;
diversos grupos de agentes rodeaban el escenario, “todos vinimos a despedir a
un gran agente”, declaró uno de los asistentes.
En sus rostros se reflejaba
el dolor impregnado en la mirada, desencajados por completo y en espera de su
compañero.
Fue casi a la 1:30 de la
tarde que los restos de Miguel Ángel llegaron al lugar, de inmediato los gritos
y expresiones se escucharon tras el silencio que envolvió el sitio: “Ay dios
mío, ay diosito santo”, palabras expresadas por la esposa de la víctima y
familiares.
Desde niños, familiares y
amigos con un dolor alojado su expresión.
Al bajar el ataúd, la desconsolada
mujer rompió en llanto y abrazó el féretro, pidió al encargado de la funeraria
abrir una de las puertas y ver a su marido yaciente en su interior y comprobar
que solo es una pesadilla.
Con profesionalismo,
entusiasmo, disponibilidad y lealtad demostrada en cada una de las labores
desempeñadas, es como “El Romo” y “El Pepe Pollo” serán reconocidos.
Las movilizaciones cada vez
son mayores, oficiales acuden solo a levantar cuerpos y contaminar la escena
del crimen y no con coordinación para detener a los agresores
Luis Alberto,
quien tenía 28 años de edad, dedicó seis años y cinco meses al servicio de la
PGJE, apenas con pocos meses adscrito al Departamento de Homicidios; por otro
lado Miguel Ángel, quien con 47 años de edad, tendría 16 años de servicio, gran
parte de su carrera en Homicidios.
Uno de sus compañeros por muchos años, se
dirigió a ZETA:
“Era parte de mis amigos
dentro de la corporación, siempre le echó ganas, la verdad, cosa que solo
algunos pueden decir, no se metía en pedos con nadie, su vida era su trabajo y
su familia. Incluso rápidamente les encargaron tareas importantes, casos
relevantes, si llegaron a recibir algo de la maña fue lo mínimo, pero sí te
digo, no tenían compromisos”.
La labor de ambos fue
reconocida, no se les tachó de participar con algún grupo criminal, hasta el
momento no se tienen señalamientos, incluso fuentes militares les consideran
con un historial limpio.
En su intervención, Erasmo
Palemón Alamilla Villeda expresó que “en la Procuraduría General de Justicia,
estamos de luto por dos pérdidas irreparables, lamentamos lo que ocurrió y que
mucho lastima a la familia de afiliación de Miguel Ángel y Luis Alberto, una
gran parte de su familia laboral estamos aquí para despedirles con nuestro muy
hondo pesar”.
En la ceremonia autoridades
resaltaron el compromiso de actuar hasta las últimas consecuencias para dar con
los responsables, principalmente Fernán Martín Félix, director de la Policía
Ministerial en Baja California Sur, el cual pronunció:
“Se han ido dos grandes seres
humanos, personas de gran valor y compañeros de trabajo, a quienes cobardemente
sorprendieron en el deber, aquí vamos a dejar en claro que se actuará en
consecuencia hasta dar con los responsables de estos lamentables hechos”,
lanzó.
Desde el 31 de julio de 2014
se vive una ola de violencia en la que han caído narcomenudistas al por mayor,
hombres y mujeres, policías y ex policías; sin embargo, también se han tenido
bajas de civiles que pasaban por el lugar y la hora equivocada, en un
sangriento ambiente que prevalece y no se ha podido contener, con miras a que
el problema sea aún mayor.
LOS ÚLTIMOS MUERTOS EN LA “GUERRA”
La “guerra” entre células de
las FED y el CJNG, y ahora la participación de “Los Chapitos” por parte del
Cártel de Sinaloa ha sido declarada, además contra elementos de seguridad de
los tres niveles de gobierno.
Uno de los hechos que denotó
que hasta los puntos turísticos de Los Cabos son presa de la narcoviolencia,
quedó demostrado el domingo 19 de febrero, cuando un comando armado abrió fuego
en contra de un grupo de jóvenes en el Kilómetro 28 del corredor turístico de
Los Cabos, a la altura del Mirador de Costa Azul.
Allí se encontraron los
cuerpos de Jorge Luis de la Vega, de 27
años, y Juan Carlos García, de 23, originario de Guamúchil, Sinaloa.
Según datos recabados, un
comando armado abrió fuego en contra de los ocupantes de un vehículo Nissan
Altima color oro, modelo 2000.
De acuerdo a las fuerzas de
investigación, los occisos están ligados al CJNG, lo cual denota la pugna por el
control de la plaza de San José del Cabo principalmente.
En el sitio quedaron dos de
los tres ocupantes de la unidad, “les pidieron droga y los estaban cazando, una
vez que llegó el comando, los jóvenes estaban bebiendo en el sitio como si
nada, los agarraron a mansalva”, se informó.
Uno de ellos quedó a un
costado de la unidad, mientras que el otro, en el afán de huir, cayó por las
rocas, quedando sobre la arena.
Datos obtenidos por ZETA
refieren que Baja California Sur ha sufrido la peor violencia de sus tiempos,
tan solo el mes de enero cerró con 51 personas: Los Cabos, donde se libra la
principal batalla, terminó con 32 personas ejecutadas, es decir, más de uno por
día; La Paz, 12 muertos; Loreto, cinco privados de la vida; Comondú, un
fallecido (civil); y Mulegé, un ejecutado. Lo cual coloca a la entidad, en
comparación con enero de 2016, como el Estado donde se tuvo el mayor repunte de
violencia de todo el país, con cifras estratosféricas en la historia.
El alcalde de Los Cabos,
Arturo de la Rosa Escalante, se ha mostrado renuente a ZETA para fijar su
postura ante la creciente violencia.
Este Semanario tiene registro
que desde que inició la guerra por el control de la plaza en Baja California
Sur, Los Cabos tiene un increíble repunte de violencia, para muestra, los
agentes ministeriales han sido enumerados con la muerte número 100 y 101 en la
administración de De la Rosa Escalante.
En La Paz los hechos también
se vieron reflejados, donde fue ejecutado el abogado Felipe Moreno Acosta, de
33 años de edad; salía de uno de los
despachos para los cuales colaboraba, ubicado en Privada Natividad y Valentín
Gómez Farías, donde recibió tres impactos de bala.
Fue trasladado gravemente
herido al hospital, donde momentos más tarde perdió la vida por muerte cerebral.
“El abogado habría tomado
algunos casos relevantes, entre ellos el litigio de un tema pasional, también
puede verse ligado a la defensa de miembros de la delincuencia organizada,
todos están en el ruedo y nada hay que descartar”, sugieren las indagatorias.
Después, el 22 de febrero en
la colonia Ciudad del Cielo, fue perseguido y ejecutado en el interior de un
establecimiento Six, Francisco Agüero Miranda, conocido como “El Frank”, el
cual ya tenía “tres intentos de homicidio, tres avisos, pues, lo que comprueba
que hay células que están cobrando las deudas, y sobre todo están contra
chapulines que ante las amenazas de uno y otro cartel, están brincando de un
lado a otro por sobrevivir”, informó un miembro del Grupo de Coordinación de
Seguridad Pública.
Por último, a través de ZETA, las Fuerzas
Armadas exhortan “de la manera más atenta a la población sudcaliforniana, en
caso de escuchar disparos de arma de fuego, movimiento policiaco o algo
parecido, se resguarden en sus casas, no salgan a ver qué ocurre, ya que esto
podría colocar en riesgo a quien se acerque”.
(SEMANARIO ZETA/ Edición Impresa ZETA /
Martes, 28 febrero, 2017 01:45 PM)
No hay comentarios:
Publicar un comentario