CIUDAD DE MÉXICO
(proceso.com.mx).- El perredista René Bejarano anunció que la elección del
nuevo presidente del partido será pospuesta, pues ese fue el acuerdo con las
tribus.
La nueva directiva sería
electa hasta agosto de 2017 debido a que el expresidente nacional del PRD,
Carlos Navarrete, fue sustituido en noviembre del año pasado, pues sólo
elegirían en este momento a un sustituto y deben pensar quién va enfrentar las
elecciones presidenciales del 2018.
“Se decretará un receso de
dos semanas para poder armar un acuerdo integral que incluye a un nuevo
presidente o presidenta, así como una posible reestructuración de la dirección
nacional y acuerdo en línea política con los temas sociales que hay en la
coyuntura, como lo magisterial y en línea electoral pensando en las elecciones
de 2017, en la dirección interna del partido, en las alianzas, etcétera”.
Por eso, indicó que lo
acordado es dar más tiempo para las negociaciones y así evitar más división
interna.
“Eso fue lo que se platicó”,
indicó.
Destacó que no hubo consenso
interno y por eso decidieron posponer la elección del nuevo dirigente para no
entrar en conflicto o que su decisión se decida en los tribunales electorales.
“Se prefirió hacer el
esfuerzo de buscar la unidad, sin descartar a nadie. No se descarta a ninguna
persona de las que se han propuesto, pero no se descarta a otra propuesta que
unifique, así como otro tipo de acuerdos”, mencionó.
Lo importante, dijo, es
buscar un acuerdo que satisfaga al partido, como el asunto de las finanzas o
las simpatías con las luchas sociales, para lograr la unidad de las izquierdas,
añadió.
(PROCESO/ ROSALÍA VERGARA/2 JULIO, 2016)
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