Erick León, cuyo nombre está
registrado en la nómina del ayuntamiento de Tijuana como empleado, fue privado
de la libertad a las 5 de la mañana en
la colonia Lomas de Tijuana el 30 de
marzo de 2016.
De acuerdo al comunicado de
la secretaria de seguridad Pública Municipal de Tijuana había sido secuestrado
por “Miguel N (48), Ángel N (20) y
Miguel Ángel de 19, quienes fueron detenidos y entregados al Unidad
Antisecuestros de la Procuraduría del Estado.
“En vigilancia por la colonia
Independencia…los policías municipales se percataron de que en calle Reforma forcejeaban
tres individuos de sexo masculino, y uno de ellos gritó pidiéndoles auxilio
porque supuestamente ´lo tenían secuestrado´”, y lo rescataron, en la
intervención aseguraron a los hombres a una muchacha que los acompañaba y una
pistola abastecida”, decía el comunicado.
En su entrevista previa los
detenidos admitieron haber participado en algún momento de la privación.
Dijeron que el secuestro fue
ordenado por su jefe “El Hueco”, identificado como José Carlos Alemán, quien ya
fue detenido previamente por la Policía Estatal preventiva por delitos contra
la salud.
Luego dieron su versión,
dijeron que lo único que sabían es que “…el morro se había robado algo” y detallaron que cuando lo tuvieron en su
poder se comunicaron con su jefe quien les ordenó “díganle que regrese lo
robado o entregue 300 mil pesos”.
En esa primera plática
también señalaron haber participado en otras dos privaciones “…un güey que
debía droga y un pollero”.
Respecto a si su célula tiene
vinculación con algún cártel, los detenidos manifestaron no saber para quién
“trabaja” su jefe, a pesar de que lo han visto y escuchado comunicarse por
teléfono con otras personas para recibir órdenes.
Esta privación de la
libertad, la clasificaron como secuestro, porque “…lo que hicieron fue llamar a
sus familiares para pedirles una fuerte cantidad de dinero a cambio de
liberarlo”.
(SEMANARIO ZETA/ REDACCION/ Viernes, 1
abril, 2016 08:28 AM)
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