MÉRIDA, Yuc. (apro).- El
Juzgado Especializado en Justicia para Adolescentes vinculó a proceso por los
delitos de privación ilegal de la libertad, robo simple y robo de vehículo
automotor a los dos juniors que la semana pasada secuestraron a la madre de un
encumbrado empresario local, por la que planearon obtener un millonario
rescate.
Asimismo, por orden judicial
los adolescentes, cuyas iniciales son RVG y ACA, llevarán su proceso en
detención preventiva, en el Centro Especializado en la Aplicación de Medidas
para Adolescentes (CEAMA), como medida cautelar.
En tanto, la fiscalía contará
con un plazo de 20 días para cerrar su investigación y determinar si continuará
con el proceso contra el par de adolescentes y en qué forma, ya que podrá optar
por llevarlos a juicio oral o resolver el caso por otras alternativas previstas
en la ley.
El juez de control del
sistema especializado en justicia para adolescentes continuó la audiencia
inicial después de que los jóvenes, asesorados por sus defensores, se acogieran
a la duplicidad del término constitucional para resolver la solicitud de los
fiscales de vincularlos a proceso.
La audiencia se celebró a
puertas cerradas, pues el sistema especializado en justicia para adolescentes
se rige por el principio de privacidad y se prohíbe la publicación por
cualquier medio de comunicación de dato alguno que directa o indirectamente
posibilite la divulgación de su identidad, así como la prohibición de
divulgación de registro.
Después de escuchar a las
partes, el juez de control otorgó un plazo de 20 días para que los fiscales
continúen con la investigación y la defensa pueda aportar datos de prueba en
favor de sus defendidos y, a solicitud de los primeros, impuso la detención
preventiva de los acusados como medida cautelar.
Los hechos que se imputan a
los dos adolescentes, quienes al parecer tuvieron un cómplice de 21 años que
está prófugo, ocurrieron el miércoles 16, aproximadamente a las 20:00, cuando
interceptaron a la hoy víctima a las afueras de un casino ubicado en el norte
de la ciudad, la subieron a su propio vehículo y circularon con ella durante
dos horas por diversas partes de la ciudad; en ese tiempo le vendaron los ojos
con una cinta y la esposaron.
Luego, ambos jóvenes llevaron
a la mujer a un motel ubicado en el kilómetro 28 del Periférico norte y la
amenazaron con matarla si su familia no cooperaba pagando un rescate.
Uno de los dos jóvenes, quien
condujo el vehículo, lo abandonó posteriormente en calles de una colonia en el
norte de la ciudad y regresó al motel.
En tanto, el otro adolescente
se encargó de llamar a los familiares de la víctima, desde el celular de ella,
para exigir el pago de 10 millones de pesos. El monto fue bajando hasta llegar
a 2 millones.
Los muchachos se apoderaron
además de 30 mil pesos y 200 dólares que la víctima llevaba en su bolso al
momento de ser secuestrada.
Uno de ellos fue detenido
cuando intentaba huir del lugar donde tenían retenida a la hoy víctima, y el
otro en una clínica de la ciudad.
Al momento de la captura de
este último se hallaron entre sus pertenencias indicios que los relacionan con
el delito, entre ellos las llaves del vehículo y una cantidad de dinero de la
cual no pudo justificar su pertenencia.
(PROCESO / ROSA SANTANA/ 25 MARZO,
2016)
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