Efraín Delgado Rosales
recibió una sentencia de cinco años de prisión por tráfico de migrantes en la
Corte Federal de San Diego.
El hombre de 35 años de edad
fue encontrado culpable de ingresar a cuatro migrantes indocumentados a
territorio estadounidense y abandonar a tres de ellos en las montañas del área
de Otay una vez que habían cruzado la frontera.
En agosto de 2014 -antes de
estos hechos- el traficante había abandonado en el área montañosa de Otay a un
migrante de nombre José de Jesús Hernández, cuyo cadáver fue hallado por
elementos de la Patrulla Fronteriza.
En aquel entonces, un testigo
refirió haber contratado a Delgado Rosales como guía para el cruce y a la
víctima como un de los migrantes en ese grupo.
De acuerdo con la acusación
formulada por la Fiscalía General de Estados Unidos, Delgado Rosales recogió a
cuatro hombres de nacionalidad mexicana, quienes buscaban cruzar a la Unión
Americana, de una casa donde se ocultaban más migrantes en Tijuana.
Para prepararlos para el
viaje que realizarían caminando, les vendió ropa café bajo la explicación de
que ésta les ayudaría a ocultarse de los agentes de la Patrulla Fronteriza.
Después los encaminó al muro
fronterizo, donde los abandonó durante horas, periodo en el cual, un grupo de
hombres los asaltaron.
Miles de dólares y algunos de
sus télefonos celulares les fueron robados.
Al regresar, Delgado Rosales
se mostró indiferente ante el robo, según constataron las víctimas, por lo que
autoridades estadounidenses sospechan que el sentenciado estuvo involucrado en
el robo.
Una vez del otro lado del
muro, Delgado Rosales guió al grupo de migrantes hacia las montañas de Otay.
Esta región no solamente es
peligrosa por el terreno accidentado, sino porque se encuentra alejada de la
población y no hay señal telefónica.
Durante el viaje, tres de
ellos no pudieron mantener el paso del traficante y debieron comunicarse por
celular con el que seguía con Delgado Rosales para pedirle que regresaran por
ellos.
Después de deambular por las
montañas durante un día, el grupo localizado por la Patrulla Fronteriza.
Se encontraban a poco más de
un kilómetro de distancia de la frontera y a casi cinco kilómetros al este de
la garita de Otay.
Los migrantes, quienes fueron
detenidos junto a Efraín Delgado Rosales, declararon que cada uno de ellos
pagaría 5 mil dólares por el cruce hacia Estados Unidos.
Los detalles de este caso,
explicó la Fiscalía, son muy similares a los del cruce cobrado por Delgado
Rosales en 2014 que cobró con la vida de un migrante.
Por ejemplo, el punto donde
los migrantes son recogidos, las tarifas y el número de hombres que conforman
los grupos.
Además, Delgado Rosales ha
sido detenido 24 veces por la Patrulla Fronteriza desde el 19 de julio de 1999.
A excepción de una ocasión en
que fue detenido sin acompañantes, en el resto de las ocasiones ha sido hallado
con por lo menos dos personas y hasta 46 migrantes indocumentados.
Mientras que el 14 de
septiembre de 2005 quedó detenido en una casa de Los Ángeles, con otros 61
migrantes que permanecían ahí después de haber ingresado sin documentos a
Estados Unidos.
La fiscal Laura Duffy declaró
“este caso es ejemplo de los peligros extremos asociados con el cruce ilegal
hacia los Estados Unidos. Las actividades de tráfico de personas corren a cargo
de organizacione
s criminales que poco le
importa el bienestar de sus clientes”. Mientras que el jefe de la Patrulla
Fronteriza, Richard A. Barlow agregó “la sentencia de Delgado Rosales envía un
mensaje severo a quienes utilizan métodos peligrosos para traficar a personas a
este país a cambio de lucro”.
Además, reconoció el trabajo
de la Oficina de la Fiscalía por su esfuerzo para consignar este caso.
(SEMANARIO ZETA/ INÉS GARCÍA RAMOS
SÁBADO, 26 MARZO, 2016 01:35 PM)
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