Cuando
Alfredo Castillo asumió el cargo de director de la Conade arremetió contra las
federaciones deportivas y –contrariando la Carta Olímpica– buscó entrometerse
de manera ilegítima en sus asuntos. Provocó un desastre que casi le cuesta a
México la participación en Río 2016. Hoy, como saldo de su capricho, sólo queda
una asociación en la que ejerce influencia: la de lucha. Y está a punto de
perderla, porque este grupo no ha cumplido con los requisitos que se le
impusieron para mantener el reconocimiento internacional.
A
menos de dos semanas de que concluya el plazo de medio año establecido por la
Unión Mundial de Lucha (UWW), la Federación de Medallistas de Luchas Asociadas
A.C. (Femela) no cumple con los requisitos de ley para concretar su regulación.
El
miércoles 24 la UWW, el máximo órgano rector de este deporte, debe tomar una
resolución y puede anular el aval temporal que le otorgó a la Femela el pasado
24 de agosto.
De
esta manera, el director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte
(Conade), Alfredo Castillo, podría “perder” la única federación en la que logró
interferir desde el gobierno mediante la imposición de un presidente (Guillermo
Díaz Gutiérrez), al margen de la Ley General de Cultura Física y Deporte.
Por
este modo de ejercer el mando, Castillo puso en riesgo la participación de
México en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
LA
GESTIÓN NOCIVA
Desde
que Castillo fue designado al frente de la Conade, buscó la confrontación.
Amenazando con destituciones, cárcel y auditorías, el excomisionado en
Michoacán afirmó que pondría orden en las federaciones deportivas nacionales,
que reciben dinero público pero deben mantenerse independientes –según la Carta
Olímpica, que el propio gobierno reconoce.
De
este modo, Castillo arremetió contra los titulares de siete federaciones, a
quienes desconoció e investigó acusándolos de gestionar los recursos del erario
de forma irregular. El responsable de la Conade –sin juicio ni pruebas de por
medio, sin conceder derecho de audiencia o réplica– los acusó de ineptos,
corruptos y evasores.
Son
los casos de los presidentes de atletismo, Antonio Lozano; boxeo, Ricardo
Contreras; basquetbol, Modesto Robledo; beisbol, Alonso Pérez; frontón, Eduardo
Villegas; luchas asociadas, Artemio Izquierdo, y tiro con arco, Effy Sánchez.
Ante
esto, 28 presidentes de federaciones y el titular del Comité Olímpico Mexicano
(COM), Carlos Padilla, entregaron al presidente del Comité Olímpico
Internacional (COI), Thomas Bach, una carta en la que denunciaron las
constantes violaciones a la Carta Olímpica por parte del responsable de la
Conade, un amigo de Peña Nieto que no tenía la menor experiencia en la
administración del deporte.
Así,
en noviembre pasado, el COI informó que el país podía quedar fuera de los
Olímpicos 2016 si el gobierno de Enrique Peña Nieto insistía en “interferir” en
las federaciones deportivas.
El
director jurídico del COI, Patrick Hickey, advirtió en una carta que la
situación era “de gran preocupación” y que sería analizada en la siguiente
reunión de la Comisión Ejecutiva (el 8 de diciembre, en Suiza).
El
titular de la Secretaría de Educación Pública, Aurelio Nuño, tuvo que salir a
desmentir a Castillo, su subalterno; desconocer las acciones emprendidas contra
los directivos y comprometerse a respetar la Carta Olímpica para atajar el
amago del COI.
LA
LUCHA EN LA LUCHA
Entre
las primeras acciones de Castillo, el 11 de agosto de 2015, estuvo desconocer,
sin procedimiento previo, a la Federación Mexicana de Luchas Asociadas A.C.
(FMLA), que preside Artemio Izquierdo desde hace 18 años, por no estar inscrita
en el Registro Nacional de Cultura Física y Deporte (Renade). Desde ese día, el
organismo sólo reconoce a la Femela como asociación deportiva nacional.
Así,
13 días después la UWW le concedió a la Femela un reconocimiento provisional de
seis meses que la acredita como el máximo órgano rector de esta disciplina en
el país. Con lo anterior, la FMLA dejaba de tener validez.
De
acuerdo con el oficio turnado por el responsable de la UWW (el serbio Nenad
Lalovic) a los titulares del COM y la Femela, el aval momentáneo se otorgó para
no “perjudicar el buen desarrollo” de la disciplina ni la entrega de los
recursos de la Conade a los atletas.
Asimismo,
el organismo internacional exigió a la Femela elaborar nuevos estatutos, que
deberían ser aprobados por las autoridades deportivas nacionales y por la UWW.
En el documento del 24 de agosto de 2015, la Unión Mundial de Lucha también
ordena a la Femela confeccionar un padrón para convocar a elecciones del Comité
Ejecutivo.
A
punto de cumplirse el plazo, el titular de la Femela, Guillermo Díaz González,
reconoce que sólo cumplió lo relacionado con la redacción de nuevos estatutos.
Así, la fecha límite se cumplirá sin que su asociación haya convocado a
elecciones para un periodo de cuatro años.
Entrevistado
el martes 9, Díaz González asienta: “Supuestamente, la cuestión era que
teníamos que hacer una asamblea de elección, pero desde que empezamos la
gestión nos hemos encontrado con asociaciones deportivas irregulares: más de
80%”.
El
dirigente arguye que por ese motivo no convocó a asamblea con “asociaciones
legítimas. Son muy pocas las que ya están regulares, alrededor de 12. Hemos
avanzado en poner orden, pero al realizar una asamblea así caeríamos nuevamente
en una irregularidad”.
Díaz
González refiere otras piezas del rompecabezas al que se enfrenta: “Aquí hay
una cuestión: la mayoría de la asociaciones (estatales) dicen ser asociaciones
civiles, pero necesitamos asociaciones deportivas, registradas ante su
instituto estatal del deporte y la Conade. Hay otras asociaciones que no han
participado y no sabemos nada de ellas. Además, algunas pertenecen a la FMLA,
que preside Artemio Izquierdo. Otras estaban inactivas, olvidadas o vetadas por
el señor Izquierdo. Necesitamos que todas las asociaciones cuenten con el
Renade y el RUD (Registro Único del Deporte). Ése fue el motivo por el que la
Conade no las reconoció”.
QUE
SÍ, QUE NO
Después
del aval que la Conade otorgó a la Femela el 11 de agosto pasado, el propio
organismo negó tal reconocimiento un par de meses después en respuesta a la
solicitud de información 1113100032215, en el cual se le pidió al responsable
de la Conade que confirmara si el RUD “1DEDF65316C8541” acredita a la
Federación de Medallistas de Luchas Asociadas, A.C., como asociación deportiva
nacional.
El
26 de octubre pasado, la Conade informó, a través de su Subdirección de
Deporte, que el referido RUD “no acredita actualmente a la Femela como
asociación deportiva nacional, toda vez que dicho registro se encuentra
cancelado”.
El
organismo indica que efectivamente se inició el proceso de registro de la
Femela el 15 de mayo de 2015, pero se rehúsa a dar respuesta a otras peticiones
del solicitante con el argumento de que “no se cuenta con la información
requerida”.
También
se pidió a la Conade que confirmara el número de miembros afiliados por la
Femela antes del 6 de agosto del año pasado, por las evidencias de que esta
federación fue conformada únicamente con 10 personas.
En
síntesis, el interesado le pide a Castillo que informe cómo llegó a la
conclusión de que la Femela cumple con los requisitos establecidos en la Ley
General de Cultura Física y Deporte, en concreto el artículo 54, que establece
la necesidad de que las agrupaciones tengan un número significativo de
participantes y representen mayoritariamente una especialidad deportiva.
Díaz
González expresa que actualmente la Femela sí cuenta con el Renade y el RUD, y
refiere que en principio no acreditó el RUD porque la propia asociación
solicitó su baja para dar cauce a los nuevos estatutos.
“Estamos
a la espera de la respuesta de la UWW porque ya cumplimos con gran parte de los
requisitos, como el Cluni (Clave Única de Inscripción al Registro Federal de
las Organizaciones de la Sociedad Civil), el alta en la Secretaría de Hacienda,
que nos pidió la internacional. En ese momento solicitamos un nuevo registro
ante la Conade. La fecha exacta no la tengo”, acepta Díaz.
El
directivo dice no recordar las fechas en que fueron aprobados los registros,
pero se comprometió a proporcionar a este semanario los documentos que avalan
sus dichos. Al cierre de la presente edición, no había cumplido su palabra.
El
18 de noviembre pasado, el ahora exsubdirector general de la Conade, Pedro Luis
Benítez, turnó un oficio al presidente de la UWW, Nenad Lalovic, en el cual le
notifica que la Femela es la única asociación deportiva nacional inscrita en el
Renade (Registro Nacional de Cultura Física y Deporte), y la única con RUD.
Díaz
González reitera que no ha convocado a elecciones, pues “seríamos ilegítimos si
hiciéramos una asamblea con asociaciones que no están registradas, así como lo
hizo él (Izquierdo) durante muchos años”.
EL
OTRO LADO
Izquierdo
se aferra a la posibilidad de ser escuchado por el Comité Ejecutivo del COM,
tal como lo prometió el presidente de esta agrupación, Carlos Padilla, durante
la asamblea general ordinaria en diciembre pasado. Según el compromiso, Padilla
recibiría al titular de la FMLA en enero pasado. Pero la reunión aún no ha
ocurrido.
En
su calidad de miembro permanente del COM, Izquierdo pretendió que Padilla
solicitara a la asamblea general informar a la UWW que desde 1997 su federación
se encuentra afiliada al COM como autoridad rectora de luchas asociadas en el
país.
Según
izquierdo, Castillo desconoció a su federación sin seguir el procedimiento de
elección por asamblea, “sino por una imposición avalada por el COM”.
“Me
pueden señalar que no tengo el reconocimiento del Renade, pero eso es sólo un
mecanismo cualitativo y cuantitativo para el director de la Conade en cuanto al
número de deportistas, no para designar una elección partiendo desde el
principio que la Ley General de Cultura Física y Deporte aparece en junio de
2013, y hasta abril de 2014 se publica el reglamento sin que aparezca siquiera
el Coved (Consejo de Vigilancia Electoral Deportiva). Hay una ausencia de orden
jurídico para intervenir a una federación que en su momento hizo los trámites
necesarios (del Renade) ante la instancia correspondiente de la Conade, pero no
tuve respuesta”, acusa.
Izquierdo
manifiesta que la UWW sólo pide el reconocimiento del COM para darle validez a
la FMLA. No obstante, el pasado 24 de agosto, el presidente del COM, Carlos
Padilla, comunicó oficialmente a Nenad Lalovic su respaldo al exhorto de la UWW
de otorgar el apoyo referente a la “Federación de Lucha en México”.
En
su defensa, Izquierdo alega que la FMLA “no fue legalmente notificada de
desconocimiento alguno, ya sea por la Conade o el COM, por lo que el actuar del
gobierno mexicano va en contra de los derechos humanos del consejo directivo
(sic), de las asociaciones estatales y de los más de 2 mil afiliados que la
conforman”.
En
otra exposición, el titular de esa federación recurre al texto publicado por la
Agencia Proceso (Apro) el pasado 24 de agosto, en el que se hace referencia a
un oficio redactado en español firmado por el presidente de la UWW y dirigido a
los responsables de la Conade, el COM y la Femela.
Del
citado escrito se desprende el desconocimiento de la FMLA por parte de la UWW
“y el supuesto reconocimiento a otra organización deportiva, ajena al deporte
federado y al movimiento olímpico, ya que ninguno de los miembros de la Femela
se encuentra afiliado a ninguno de los organismos rectores del deporte
mexicano”, argumenta Izquierdo.
Ese
dirigente, además, ha solicitado al COM que requiera al presidente de la
UWW-Américas, Francisco Lee López, para que informe si tuvo participación
indebida en el desconocimiento de la FMLA y si es verdad que desde el pasado 15
de mayo otorgó su reconocimiento a la Femela, a pesar de que la FMLA aún
operaba y estaba al corriente del pago de sus respectivas cuotas.
Aunado
a lo anterior, Izquierdo aguarda la resolución del Juzgado 11 de Distrito en
Materia Administrativa, derivado al amparo promovido en septiembre pasado
contra actos de la autoridad –la Conade–, toda vez que ésta no realizó ningún
procedimiento previo ni emitió ninguna resolución en contra de la FMLA.
(PROCESO /REPORTAJE ESPECIAL/ RAÚL
OCHOA/ 21 FEBRERO, 2016)
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