La CNDH consideró que el
derecho a la seguridad jurídica de las seis víctimas fue violentado “como
consecuencia de un informe de puesta a disposición elaborado por cuatro
autoridades responsables, que refiere un acontecimiento distinto a cómo
ocurrieron los hechos, para justificar las arbitrariedades e irregularidades
que dieron origen a la detención de los quejosos”.
La recomendación 1/2016 fue dirigida al
titular de la Secretaría de la Marina (Semar), el Almirante Vidal Francisco
Soberón Sanz. Foto: Cuartoscuro.
Ciudad de México, 4 de
febrero (SinEmbargo).– La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH)
emitió la recomendación 1/2016 al titular de la Secretaría de la Marina
(Semar), el Almirante Vidal Francisco Soberón Sanz, por la violación a los
derechos humanos de seis personas por parte de elementos navales adscritos al
7º Batallón de Infantería dentro de instalaciones oficiales.
De acuerdo con la CNDH cuatro
de las víctimas fueron torturadas y contra tres se ejerció violencia sexual.
El organismo autónomo que
encabeza Luis Raúl González Perez dijo que el 9 de mayo de 2012 y el 2 de
diciembre de 2013 una de las víctimas presentó escritos de queja, en la que
explicó que el 13 de abril de 2012, aproximadamente a las 11:00 horas,
desayunaba sola en un puesto de comida ubicado en Boca del Río, Veracruz, cuando
una persona se le acercó y le apuntó a la cabeza con un arma y le dijo que si
no hacía lo que le decían la matarían.
“Fue subida a un vehículo y
trasladada a un cuartel de la Secretaría de Marina (Semar), sin explicarle las
razones o el motivo de su detención; en ese lugar, los elementos navales
aprehensores le propinaron golpes, descargas eléctricas en su ‘parte’ (sic) y
en los senos”, refiere la queja.
Finalmente, el 14 de abril de
2012 fue trasladada a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de
Delincuencia Organizada (SEIDO), donde se le acusó de delincuencia organizada y
portación de armas de fuego, iniciándose la averiguación previa
correspondiente.
Otra de las víctimas dijo a
la CNDH que el 13 de abril de 2012, aproximadamente a las 08:30 horas, estaba
en su casa, también en Boca del Río, cuando elementos de la Marina llamaron a
la puerta e ingresaron para golpearla y trasladarla con otras cuatro personas a
instalaciones navales.
La persona que presentó la
queja dijo que en las instalaciones de la Semar fue agredida físicamente por
elementos de esa dependencia que le propinaron descargas eléctricas en la zona
genital y en ambos pies, situación que le provocó la amputación de un dedo del
pie derecho.
Posteriormente, las cinco
personas fueron llevadas al aeropuerto y trasladadas a la SEIDO, en la Ciudad
de México, donde fueron puestas a disposición del Ministerio Público de la
Federación, el 14 de abril de 2012.
La investigación de los
hechos realizada por la CNDH se integró en el expediente CNDH/2/2012/4966/Q, en
el que se acreditó la violación a los derechos humanos mencionados.
“El derecho a la libertad
personal fue violado con motivo de la detención arbitraria cometida por los
elementos aprehensores, ya que se acreditó que actuaron en dos distintos
momentos, pues una de las víctimas no estaba con el resto de los detenidos,
quienes no lo conocían”, dice el documento.
De acuerdo con la
investigación, al ingresar los elementos de la Marina al domicilio de una de
las víctimas sin contar con una orden de cateo emitida por autoridad judicial
competente, “la detención fue arbitraria y quedó acreditada la vulneración al
derecho a la inviolabilidad del domicilio”.
La CNDH consideró que el
derecho a la seguridad jurídica de las seis víctimas fue violentado “como
consecuencia de un informe de puesta a disposición elaborado por cuatro
autoridades responsables, que refiere un acontecimiento distinto a cómo
ocurrieron los hechos, para justificar las arbitrariedades e irregularidades
que dieron origen a la detención de los quejosos”.
“Con base en las evidencias,
como los certificados médicos y la aplicación del Protocolo de Estambul,
permitieron acreditar, igualmente, actos de tortura contra cuatro personas, con
la intensión de obtener información o que se confesaran culpables de los
delitos que les imputaron”, refirió la Comisión.
Denunció que los efectivos
navales trasgredieron el derecho a la libertad e integridad sexual de tres
víctimas, “toda vez que afectaron su integridad física y sexual, colocándolas
en una situación en la que era nula su toma de decisiones respecto de su cuerpo
y su sexualidad, ubicándolas en una posición de sometimiento”.
La CNDH dijo que la violencia
sexual se presentó como una forma de sometimiento, humillación y método de
destrucción de su autonomía, por lo que también constituye tortura.
Por lo anterior, la CNDH
formuló puntos recomendatorios al Secretario de Marina, el Almirante Vidal
Francisco Soberón Sanz, consistentes en proporcionar a las seis víctimas la
atención psicológica y médica por personal profesional especializado y de forma
continua hasta que alcancen su total sanación psíquica y emocional, mediante
atención adecuada de los padecimientos sufridos, atendiendo a su edad y su
especificidad de género.
Pidió además colaborar con
las instancias investigadoras en la presentación y seguimiento de la denuncia
de hechos que realizará esta Comisión Nacional, y responder a los
requerimientos que le realicen, en forma oportuna y activa, para que se
investigue a los servidores públicos que participaron en los hechos.
Exhortó además al titular de
la Marina a colaborar en el procedimiento administrativo de investigación, por
lo que deberá proporcionar en todo momento la información completa y necesaria
para el esclarecimiento y verdad de los hechos.
La CNDH también pidió
capacitar a todo el personal naval mediante cursos impartidos por personal
calificado y con suficiente experiencia en los temas de derechos humanos y
procuración de justicia, para combatir hechos como los que dieron origen a la
presente.
(SIN EMBARGO.MX/ Redacción / febrero 4,
2016 - 12:11h)
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