lunes, 15 de febrero de 2016

EL NOTARIO SALPICADO

Luego de los asesinatos se canceló un adeudo por 4 millones de pesos que le debían a una de las víctimas


NOTARIO JOSÉ MAGALLÓN. “Yo no hice este trabajo fraudulento”.

“Utilizaron mi sello y mi nombre para hacer este trabajo ya que es fraudulento, no hice este trabajo y están afectando mi honorabilidad”, afirman los familiares del finado ex juez Mixto de Concordia, Isidro Hernández Ramírez, que les habría dicho el notario público número 147, José Manuel Magallón Osuna.

Según los afectados, fue el 10 de noviembre de 2012, cuando la finada Esmeralda Elizabeth Josefina Hernández Espinosa, en calidad de acreedora, y su primo Jonathan Espinosa Montes, como deudor, celebraron un convenio de reconocimiento de adeudo por la cantidad de 4 millones de pesos, quedando como garantía una finca, ubicada en la calle Privada del Marqués número 401 del Fraccionamiento Privanzas, situado en Mazatlán, Sinaloa.

Según el documento al que Ríodoce tuvo acceso, la casa habitación consta de sala, comedor, cocina, un baño, tres recámaras y patio de servicio, construido sobre terreno propio, lote número trece, de la manzana 3, con superficie de 258 metros.

Esta casa, entre otras propiedades de la familia Hernández Espinosa, forma parte del juicio sucesorio interpuesto ante las instancias correspondientes por la familia del exjuez Mixto de Concordia, pues se presume que  el convenio de reconocimiento del adeudo con interés y garantía hipotecaria, fue cancelado sin pagarle ni un cinco a la finada acreedora Esmeralda Hernández.

CONTEXTO

El 1 de junio de 2013, el ex juez Isidro Hernández fue asesinado junto con su esposa Isabel Espinosa y sus hijas Esmeralda y Linda Cristal, de 59, 28 y 21 años, respectivamente, en el fondo de un barranco del Cerro del Oro, en la comunidad de El Cantil, Concordia, situada en el kilómetro 243 de la carretera libre Durango-Mazatlán.

Cabe mencionar que el ahora “ex deudor” Jonathan Espinosa Montes es hijo de Sergio Espinosa Gastélum, hermano de Isabel.

JUICIO SUCESORIO

Luego de ser asesinada la joven Esmeralda, su abuela paterna, la señora Modesta Ramírez González, quien quedó como heredera universal, se dio a la tarea de investigar los detalles de dicha hipoteca que Jonathan debía a su nieta.

El 2 de octubre de 2013 solicitó copia certificada de la hipoteca al Registro Público de la Propiedad (RPP), misma que en esa fecha seguía vigente, pero meses después, al regresar a solicitar copia certificada, descubre que la hipoteca se encuentra cancelada desde el 26 de noviembre de 2013.

Durante sus pesquisas, la señora Modesta se enteró de que el notario número 147, José Manuel Magallón Osuna, habría ratificado el contenido y firma del documento fedatario, por lo que acudió con él a pedirle una explicación.

Los damnificados relatan que cuando Magallón Osuna revisó el contenido de la cancelación de la hipoteca, aparentemente asombrado, casi pone el grito en el cielo, diciendo: “utilizaron mi sello y mi nombre para hacer este trabajo ya que es fraudulento, no hice este trabajo y están afectando mi honorabilidad”.

Acto seguido el fedatario tomó varios expedientes de su escritorio atestado de documentos y los mostró a sus interlocutores, como para dar a entender que tenía las “manos limpias”, al tiempo que explicaba su método de trabajo.

“Este es mi formato para todos los trabajos que realizo y como verán, los de mi oficina todos son iguales y este trabajo no concuerda con mi formato; además las personas tienen que firmar en mi presencia ratificando el contenido y esta cancelación de hipoteca que me presentan es muy diferente”, argumentó Magallón Osuna.



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CREDENCIAL INE. También obtenida ilegalmente.



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CONVENIO. De cancelación de adeudo fraudulento.



(RIODOCE/ Cayetano Osuna/Mazatlán en 14 febrero, 2016)

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