GUAYMAS.- El barco sardinero,
que naufragó el sábado por la tarde en las costas del sur de Sonora, fue
localizado a unas 20 millas del suroeste de Guaymas, a unos 55 metros de
profundidad. El titular de la Capitanía del Puerto de Guaymas, Antonio Burgueño
Guardado, señaló que la embarcación llamada “Propemex DP2-S”, de 30 años de
antigüedad, se hundió con una tripulación de 10 personas, de las cuales ocho se
localizaron con vida.
Anotó que dos horas después
se encontró sin vida al motorista Rosario Acuña Gutiérrez y su ayudante David Lugo Zamudio, continúa
desaparecido, por lo que personal de la Armada de México sigue la búsqueda en
la zona donde naufragó el barco.
El buque sardinero, con
capacidad para 110 toneladas quedó cerca de Punta Lobos, donde el barco
sardinero “Kin” se fue a pique el 5 de marzo del 2011 con nueve tripulantes a
bordo, de los cuales sólo cinco cuerpos fueron rescatados, anotó.
Se informó que el barco
permaneció atracado casi una semana en el puerto de Yavaros del municipio de Huatabampo,
al sur de Sonora en los límites con el vecino estado de Sinaloa, debido al mal
tiempo, pero el sábado el capitán emprendió el viaje a Guaymas.
FUE POR FALTA DE UN EMPAQUE
El marinero suplente,
Francisco José Salazar Escalera, relató que los tripulantes venían al pendiente
en el camino porque la embarcación venía cargada de sardina y por la popa se
estaba metiendo el agua porque no tenía empaque y sólo estaba sujetada de tres
tornillos.
Señaló que durante el camino
la embarcación se mostró inestable y a doce millas antes de llegar a Guaymas,
se volteó por el lado de la máquina y en cuestión de segundos se hundió por
completo llevándose en su interior al motorista y el ayudante de máquina.
“Andábamos cuatro compañeros
en un aro (salvavidas) nomás y era insuficiente para cuatro, se cansaban los
compañeros y trataban de apoyarse en uno y nos hacían tragar agua”, textualizó.
El pescador guaymense exhortó
a las compañías sardineras y autoridades coordinarse mejor en este tipo de
incidentes, dado a que algunos estuvieron a punto de morir de hipotermia y
cansancio al permanecer por casi ocho horas en el mar.
Hoy día, realiza trámites de
los documentos que perdió al hundirse la embarcación donde salió para volver a
salir a pescar.
IBAN A LA PRESENTACION DE "LOS TIGRES DEL
NORTE"
Recuerdan con tristeza cómo
David Lugo Zamudio venía bailando de regreso a su natal Guaymas porque tenía
planeado ver a los Tigres del Norte en el Carnaval.
De acuerdo con las versiones
de los pescadores, el ayudante de la embarcación quien se encuentra
desaparecido, mientras el barco corría de Yavaros al puerto, se la pasó
bailando en la cubierta mientras cantaba canciones de los Tigres del Norte.
Su gusto por ese grupo lo
mantuvo feliz hasta que lo perdieron de vista minutos antes de que el barco
empezara a hacer agua por la popa.
“David se metió a la máquina
donde estaba el motorista (Rosario Acuña Gutiérrez para avisarle de lo sucedido
cuando el barco se volteó de su lado y ellos ya no pudieron salir”, narró
Francisco José Salazar Escalera.
El barco tenía seis días de
actividad y en ese tiempo lograron capturar cerca de 100 toneladas, es decir 15
toneladas menos de su capacidad máxima.
Por su parte Jesús Manuel
Arce Fuerte, marinero suplente en el
barco, aseveró que estuvieron a punto de la hipotermia tras permanecer ocho
horas en el mar en la espera del rescate.
ESTABA POR JUBILARSE
El motorista Rosario Acuña
Gutiérrez iba a culminar su ciclo de pescador esta temporada de sardina para
iniciar su trámite de jubilación en el IMSS, pues ya había cumplido sus semanas
trabajadas y sus 60 años de edad.
Carmen Sagrario Acuña García,
reveló que su padre ya había decidido que al cierre de la temporada sardinera
2015-2016, se retiraría de la profesión de pescador que mantuvo por más de 40
años, para irse a descansar al lado de su esposa.
“Eso quería hacer jubilarse,
ya no quería él embarcarse, era su última temporada, toda su vida estuvo
dedicado a la pesca, desde que se casó, más de 40 años”, externó.
De lo sucedido, dijo, se
enteraron hasta el domingo a las 09:00 horas, a través de su esposo, quien
también se embarca en los barcos sardineros, y no por la empresa.
Los empleados de la planta
pesquera donde trabajaba su padre, indicó, los buscaron únicamente para
ofrecerles un terreno en el panteón San Fernando, en el lado donde se inunda,
lo cual fue rechazado por la familia.
(PROYEXION GUAYMAS/ REDACCION/ MARTES,
FEBRERO 09, 2016)
No hay comentarios:
Publicar un comentario