Con 663 asesinatos violentos en el
último año solo en Tijuana -882 en todo el Estado- y la deficiente estrategia
para combatir la violencia generada por la lucha territorial entre
narcomenudistas, el Consejo Estatal de Seguridad de Baja California falló durante
2015. La coordinación a medias, la desconfianza entre corporaciones, la
ausencia de combate a la corrupción, la presencia pasiva del Ejército y la
descoordinación con el Poder Judicial terminaron por afectar los resultados
El martes 29 de diciembre de
2015, alrededor de las 7:00 am, en el interior de una maleta abandonada en la
calle Primera y 5 de Mayo en la Zona Norte de Tijuana, las autoridades
localizaron la parte superior -de la cintura para arriba- del cadáver de un
hombre.
Tres horas después un nuevo
reporte llevó a los peritos al estacionamiento de una tienda departamental en
la calle Segunda y Mutualismo en la Zona Centro -apenas unas cuadras hacia el
sur de la primera ubicación-, ahí
desataron una cobija morada y en el interior encontraron una maleta de la que
sobresalía la parte inferior del cuerpo de un hombre.
De acuerdo a las primeras
investigaciones, el cuerpo presentaba varias puñaladas, “ocho heridas
punzocortantes en tórax y abdomen, tres heridas cortantes en frente, dos en
cuello del lado derecho y múltiples heridas punzocortantes en espalda”.
Además, “… lo amputaron con
un serrucho, según los primeros indicios”, explicaron las autoridades.
Este hombre de 25 a 30 años
de edad no fue el único mutilado de la semana en Tijuana. Apenas la mañana del
24 de diciembre, en el fraccionamiento Sonora de la delegación La Mesa,
ciudadanos que usan un callejón de servicio en la calle Magdalena denunciaron
la ubicación de otro cadáver.
Al revisar, los peritos
encontraron que la caja hechiza tirada en el baldío contenía una bolsa que
cubría el cuerpo de un joven al que le habían amputado las piernas, las
evidencias muestran que fue torturado a golpes antes de ser asesinado y su
cabeza estaba cubierta por una bolsa; lo habían enteipado.
En números y al cierre de
esta edición, en Tijuana se contabilizaron nueve asesinatos violentos entre el
22 y el 29 de diciembre; en ese mes se han cometido 49 homicidios y, en 2015,
la suma de ejecuciones llegó a 663 en esta ciudad fronteriza, la más violenta
en Baja California.
Si de comparación numérica se
trata, las cantidades muestran que a las autoridades incorporadas al Consejo
Estatal de Seguridad de Baja California le urge un cambio de estrategias en
materia de seguridad, y mayor trabajo y coordinación con el Poder Judicial,
para que las decenas de presuntos criminales que detienen no salgan libres de
forma casi inmediata, como suele suceder después de los pomposos anuncios de
las capturas.
LOS NÚMEROS DE LA SEGURIDAD
De acuerdo a las estadísticas
expuestas en la página de la Secretaría de Seguridad Pública de Baja
California, en 2012 se registraron 332 homicidios y en 2013 llegaron a los 492;
fueron los últimos dos años del anterior gobernador, José Guadalupe Osuna
Millán.
Las cifras del actual
gobernador Francisco Vega mejoraron el primer año, con 462 homicidios
registrados en 2014, sin embargo, el tema se le fue de las manos en 2015, con
663 asesinatos violentos, y meses como mayo, agosto y septiembre,
contabilizaron de 70 a 74 homicidios mensuales.
En cuanto a la resolución de
expedientes en el tema de homicidios violentos, de acuerdo a datos
proporcionados por la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales (SIE) la
efectividad se ha mantenido en un 25 por ciento de los casos.
De enero a noviembre de 2015
se iniciaron 588 expedientes- con 652 víctimas- de esos, 88 fueron consignados
con detenidos, y 135 con orden de aprehensión.
Respecto al tema relacionado
de lesiones por arma de fuego, los números también son significativos. En el
año que termina, la Subprocuraduría en Tijuana abrió 277 expedientes; 89 en la
delegación Mariano Matamoros, 57 en La Mesa, 46 en Otay, 69 en Lesiones en la oficinas centrales de Zona
Río y 16 en Robos.
LOS HOMICIDAS LIBRES
En cuanto a los presuntos
homicidas, 2.5 de cada 10 autores materiales han sido detenidos y, según los
registros oficiales, 7.5 siguen libres, asesinando. Y respecto a los autores
intelectuales, los números son más bajos.
Alfonso Lira “El Atlante” fue
detenido en septiembre del año pasado; como líderes de células de homicidas y
narcotraficantes, los cuates Marcos y Roberto Toscano Rodríguez, así como los
también cuates Lucre y Marco Cerda Pacheco fueron aprehendidos en septiembre de
2015. El 30 de noviembre se anunció la detención de otro cabecilla de matones,
Hugo Carlos Escobar Godoy “El Moreno”, y a principios de diciembre hicieron
pública la liberación y recaptura de Luis Mendoza Uriarte “El Güero Chompas”.
Sin embargo, la lista de
líderes de células y cabecillas de cártel que usan el homicidio como sistema de
control y ampliación de plazas criminales, dada a conocer por las autoridades,
es más amplia.
Como cabecillas de grupos del
cártel sinaloense, José Antonio Soto Gastélum, Cenobio Flores Pacheco “El
Checo” y René Arzate García no tienen orden de aprehensión en la Procuraduría
General del Estado de Baja California.
A la fecha, solo Alfonso
Arzate García “El Aquiles” cuenta con
orden de aprehensión por homicidio calificado que data de 2012. De este grupo
conocido de cabecillas criminales, también existe orden de aprehensión activa
contra quien se presentara como empresario del ramo del entretenimiento en
Tecate y sirviera al Cártel Arellano Félix, Humberto Acosta Gallegos “El Güero
Leches”, quien tiene en el sistema una orden de aprehensión por un homicidio
perpetrado en 2010 y fue ejecutada el 31 de diciembre de 2015.
El resto es ubicado por las
Policías Estatal y Municipal de Tijuana en listas de más buscados, pese a estar
mencionados en diversos expedientes, y en términos legales continúan impunes
porque el Ministerio Público les ha fincado responsabilidad.
En esa lista de “Los Más
Buscados”, dada por las autoridades, existen muchos nombres plenamente
identificados en el organigrama del crimen organizado:
* Giovanni Gómez Herrera “El Gross”
* Abelardo Arzate “El Mostro”
* Raúl Miranda Ordaz “El Alejo”
* Pedro Quintero Velázquez
* Javier Beltrán Cabrera
* Salvador Eduardo Zavala Narváez “El Chava”
* Aldo Arellano Rodríguez “El Gerber”
* Javier Hernández Flores “El Lentes”
* Javier Mendoza Uriarte
* José Juan Trejo Gutiérrez “El Chapito Trejo”
* Javier Lira Sotelo “El Carnicero”
* Juan Lorenzo Cervantes Martínez, cuñado de “El
Atlante”
* Jesús Ríos Corrales “El Viejón”
* Ezequiel Jáquez Arrieta “El Pelón”.
LAS CAPTURAS
La semana que concluye fue
particularmente violenta porque además de los nueve asesinatos, se registraron
varios ataques armados. Solo entre el 24 y 25 de diciembre seis personas fueron
lesionadas con arma de fuego. Entre estos hechos, destaca el caso de un taxista
que el 26 de diciembre levantó a dos sujetos sobre el Bulevar 200 en la colonia
Pegaso y cuando le marcaron el alto en la colonia Las Torres intentaron asaltar
a los otros ocho pasajeros, el taxista se resistió y recibió un balazo; herido,
manejó hasta la delegación de Bomberos en Centenario, donde fue atendido.
El indigente Francisco Javier
Guzmán también fue herido de bala en la Garita de San Ysidro, aseguró
desconocer a su agresor, a quien identificó como otro indigente.
En la última semana de
diciembre, también se registraron dos capturas. De acuerdo a las autoridades,
se trata de cómplices de dos células criminales. Por un lado fue detenida
Patricia Regina Bravo Hernández “La Pato” o “La Paty”, como parte de la célula
delictiva encabezada por el ex policía municipal Marco Antonio Serrano Juárez
“El Vampi”, detenido en septiembre del presente año, señalado por reclutar
homicidas, ordenar asesinatos y pagar a policías por información. La mujer
tenía una orden de aprehensión girada desde el 12 de diciembre de 2015, la cual
fue ejecutada en coordinación por la Policía Municipal.
En la semana, la misma
corporación capturó en un grupo de cinco presuntos criminales a Édgar Eduardo
Navarrete Chávez o Édgar Eduardo Navarrete Sánchez (El Jona”, “El Choco” o “El
Negro”), identificado como parte del grupo criminal de los cuates Cerda
Pacheco, con operatividad en la colonia Obrera y que fuera encabezado por
Gonzalo Javier Rivera Camarena “El Tragedias”, asesinado el 8 de julio de 2015
en una pizzería localizada en una plaza comercial de la Zona Este de Tijuana.
Navarrete tiene en su contra dos órdenes de aprehensión, por homicidio y otra por
lesiones y violencia intrafamiliar.
ASESINATOS POR DROGA Y TERRITORIO
Como muestra de lo que
sucedió a lo largo del año, sin que hasta el momento las autoridades hayan
podido generar una estrategia efectiva de contraataque, esta semana en la
mayoría de los homicidios estuvo implicado el narcomenudeo y la pugna por los
territorios para vender droga.
Además de los dos sujetos
desmembrados, el mediodía del 22 de diciembre el cuerpo de José Carlos Ruiz
Hurtado fue localizado en un basurero en un camino vecinal hacia la presa El
Carrizo. El hermano de la víctima había denunciado su desaparición y la
sospecha de que hubiera sido acribillado por su compañero de vivienda, Paulino
Iribe Burgos, quien al ser detenido confesó el asesinato y llevó a los
ministeriales al lugar donde había tirado el cadáver.
Iribe explicó que se pelearon
por un tema de droga, que Ruiz tomó un cuchillo de cocina y lo atacó, después
él le quitó el arma y lo picó.
El mismo martes, en el
interior de un domicilio en la colonia El Florido fue asesinado a balazos
Adolfo Christofer González Pérez. Uno de sus familiares explicó que el joven
vendía droga y que había recibido amenazas “de la gente de El Florido” para que
dejara de hacerlo, pero no hizo caso; además, “no había querido vender droga
para Los Uriarte”.
Con una cartulina en la que
se leía “Aki está tu jente Alejo y Akiles…Aki se la van a seguir pelando putos
JAJAJA JAJA” , la mañana del 23 de diciembre encontraron el cuerpo de un joven
asesinado y encobijado sobre la calle Gardenias en la colonia de Las Flores en
Playas, lo asfixiaron y lesionaron el interior de su boca.
Por la noche del mismo 23 de
diciembre la Policía localizó los cadáveres de Óscar Bonifacio Corral Rodarte y
Orlando Ocampo Miranda, en el camino vecinal que lleva al relleno sanitario en
la colonia Nueva Aurora. Los golpearon, les quebraron extremidades. De acuerdo
a la versión de la familia que los identificó, los habían levantado dos días antes
de que los cuerpos fueran localizados y, conforme al peritaje, los mataron el
mismo día que los privaron de la libertad.
“Se los llevaron por una
deuda de droga”, expuso a su parentela sin ofrecer detalles de a quién le
debían dinero o enervante, o dónde los vendían.
Ulises Galaviz Miranda fue
baleado dentro de su Tacoma 2006, estaba estacionado en la calle Virtud de la
delegación La Presa, cuando se le emparejó un carro blanco. Se aseguraron que
muriera, le descargaron 18 casquillos 9 milímetros, su cuerpo tenía 28 heridas
entre entradas y salidas de bala. Traía identificaciones y fueron a buscar en
las direcciones, pero no lo reconocieron, el auto estaba a su nombre y al
cierre de esta edición, nadie había reclamado el cuerpo.
Efrén Duarte fue asesinado a
balazos la tarde del 26 de diciembre sobre la calle Agustín Pérez en la
delegación Playas, tenía 73 años y se dedicaba a vender droga, así lo manifestó
su hijo Marcelino, quien acudió a identificar el cuerpo; de igual manera,
explicó que sabía que dos sujetos a quienes no conoce lo habían amenazado y le
habían advertido que dejara de vender droga en esa esquina.
Juan Carlos Velázquez
Rodríguez fue baleado cuando estaba en compañía de una mujer que resultó
lesionada e informó que la víctima se dedicaba a la venta de droga, pero
aseguró desconocer la identidad de los atacantes.
En términos de inseguridad, esta edición
cierra con un hallazgo macabro.
El martes 29 de diciembre de
2015, alrededor de las 7:00 am, en el interior de una maleta abandonada en la
calle Primera y 5 de Mayo en la Zona Norte de Tijuana, las autoridades
localizaron la parte superior -de la cintura para arriba- del cadáver de un
hombre.
Tres horas después un nuevo
reporte llevó a los peritos al estacionamiento de una tienda departamental en
la calle Segunda y Mutualismo en la Zona Centro -apenas unas cuadras hacia el
sur de la primera ubicación-, ahí
desataron una cobija morada y en el interior encontraron una maleta de la que
sobresalía la parte inferior del cuerpo de un hombre.
De acuerdo a las primeras
investigaciones, el cuerpo presentaba varias puñaladas, “ocho heridas
punzocortantes en tórax y abdomen, tres heridas cortantes en frente, dos en
cuello del lado derecho y múltiples heridas punzocortantes en espalda”.
Además, “… lo amputaron con
un serrucho, según los primeros indicios”, explicaron las autoridades.
Este hombre de 25 a 30 años
de edad no fue el único mutilado de la semana en Tijuana. Apenas la mañana del
24 de diciembre, en el fraccionamiento Sonora de la delegación La Mesa,
ciudadanos que usan un callejón de servicio en la calle Magdalena denunciaron
la ubicación de otro cadáver.
Al revisar, los peritos
encontraron que la caja hechiza tirada en el baldío contenía una bolsa que
cubría el cuerpo de un joven al que le habían amputado las piernas, las
evidencias muestran que fue torturado a golpes antes de ser asesinado y su
cabeza estaba cubierta por una bolsa; lo habían enteipado.
En números y al cierre de
esta edición, en Tijuana se contabilizaron nueve asesinatos violentos entre el
22 y el 29 de diciembre; en ese mes se han cometido 49 homicidios y, en 2015,
la suma de ejecuciones llegó a 663 en esta ciudad fronteriza, la más violenta
en Baja California.
Si de comparación numérica se
trata, las cantidades muestran que a las autoridades incorporadas al Consejo
Estatal de Seguridad de Baja California le urge un cambio de estrategias en
materia de seguridad, y mayor trabajo y coordinación con el Poder Judicial,
para que las decenas de presuntos criminales que detienen no salgan libres de
forma casi inmediata, como suele suceder después de los pomposos anuncios de
las capturas.
LOS NÚMEROS DE LA SEGURIDAD
De acuerdo a las estadísticas
expuestas en la página de la Secretaría de Seguridad Pública de Baja
California, en 2012 se registraron 332 homicidios y en 2013 llegaron a los 492;
fueron los últimos dos años del anterior gobernador, José Guadalupe Osuna
Millán.
Las cifras del actual
gobernador Francisco Vega mejoraron el primer año, con 462 homicidios
registrados en 2014, sin embargo, el tema se le fue de las manos en 2015, con
663 asesinatos violentos, y meses como mayo, agosto y septiembre,
contabilizaron de 70 a 74 homicidios mensuales.
En cuanto a la resolución de
expedientes en el tema de homicidios violentos, de acuerdo a datos
proporcionados por la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales (SIE) la
efectividad se ha mantenido en un 25 por ciento de los casos.
De enero a noviembre de 2015
se iniciaron 588 expedientes- con 652 víctimas- de esos, 88 fueron consignados
con detenidos, y 135 con orden de aprehensión.
Respecto al tema relacionado
de lesiones por arma de fuego, los números también son significativos. En el
año que termina, la Subprocuraduría en Tijuana abrió 277 expedientes; 89 en la
delegación Mariano Matamoros, 57 en La Mesa, 46 en Otay, 69 en Lesiones en la oficinas centrales de Zona
Río y 16 en Robos.
LOS HOMICIDAS LIBRES
En cuanto a los presuntos
homicidas, 2.5 de cada 10 autores materiales han sido detenidos y, según los
registros oficiales, 7.5 siguen libres, asesinando. Y respecto a los autores
intelectuales, los números son más bajos.
Alfonso Lira “El Atlante” fue
detenido en septiembre del año pasado; como líderes de células de homicidas y
narcotraficantes, los cuates Marcos y Roberto Toscano Rodríguez, así como los
también cuates Lucre y Marco Cerda Pacheco fueron aprehendidos en septiembre de
2015. El 30 de noviembre se anunció la detención de otro cabecilla de matones,
Hugo Carlos Escobar Godoy “El Moreno”, y a principios de diciembre hicieron
pública la liberación y recaptura de Luis Mendoza Uriarte “El Güero Chompas”.
Sin embargo, la lista de
líderes de células y cabecillas de cártel que usan el homicidio como sistema de
control y ampliación de plazas criminales, dada a conocer por las autoridades,
es más amplia.
Como cabecillas de grupos del
cártel sinaloense, José Antonio Soto Gastélum, Cenobio Flores Pacheco “El
Checo” y René Arzate García no tienen orden de aprehensión en la Procuraduría
General del Estado de Baja California.
A la fecha, solo Alfonso
Arzate García “El Aquiles” cuenta con
orden de aprehensión por homicidio calificado que data de 2012. De este grupo
conocido de cabecillas criminales, también existe orden de aprehensión activa
contra quien se presentara como empresario del ramo del entretenimiento en
Tecate y sirviera al Cártel Arellano Félix.
El resto es ubicado por las
Policías Estatal y Municipal de Tijuana en listas de más buscados, pese a estar
mencionados en diversos expedientes, y en términos legales continúan impunes
porque el Ministerio Público les ha fincado responsabilidad.
En esa lista de “Los Más
Buscados”, dada por las autoridades, existen muchos nombres plenamente
identificados en el organigrama del crimen organizado:
* Giovanni Gómez Herrera “El Gross”
* Abelardo Arzate “El Mostro”
* Raúl Miranda Ordaz “El Alejo”
* Pedro Quintero Velázquez
* Javier Beltrán Cabrera
* Salvador Eduardo Zavala Narváez “El Chava”
* Aldo Arellano Rodríguez “El Gerber”
* Javier Hernández Flores “El Lentes”
* Javier Mendoza Uriarte
* José Juan Trejo Gutiérrez “El Chapito Trejo”
* Javier Lira Sotelo “El Carnicero”
* Juan Lorenzo Cervantes Martínez, cuñado de “El
Atlante”
* Jesús Ríos Corrales “El Viejón”
* Ezequiel Jáquez Arrieta “El Pelón”.
LAS CAPTURAS
La semana que concluye fue
particularmente violenta porque además de los nueve asesinatos, se registraron
varios ataques armados. Solo entre el 24 y 25 de diciembre seis personas fueron
lesionadas con arma de fuego. Entre estos hechos, destaca el caso de un taxista
que el 26 de diciembre levantó a dos sujetos sobre el Bulevar 200 en la colonia
Pegaso y cuando le marcaron el alto en la colonia Las Torres intentaron asaltar
a los otros ocho pasajeros, el taxista se resistió y recibió un balazo; herido,
manejó hasta la delegación de Bomberos en Centenario, donde fue atendido.
El indigente Francisco Javier
Guzmán también fue herido de bala en la Garita de San Ysidro, aseguró
desconocer a su agresor, a quien identificó como otro indigente.
En la última semana de
diciembre, también se registraron dos capturas. De acuerdo a las autoridades,
se trata de cómplices de dos células criminales. Por un lado fue detenida
Patricia Regina Bravo Hernández “La Pato” o “La Paty”, como parte de la célula
delictiva encabezada por el ex policía municipal Marco Antonio Serrano Juárez
“El Vampi”, detenido en septiembre del presente año, señalado por reclutar
homicidas, ordenar asesinatos y pagar a policías por información. La mujer
tenía una orden de aprehensión girada desde el 12 de diciembre de 2015, la cual
fue ejecutada en coordinación por la Policía Municipal.
En la semana, la misma
corporación capturó en un grupo de cinco presuntos criminales a Édgar Eduardo
Navarrete Chávez o Édgar Eduardo Navarrete Sánchez (El Jona”, “El Choco” o “El
Negro”), identificado como parte del grupo criminal de los cuates Cerda
Pacheco, con operatividad en la colonia Obrera y que fuera encabezado por
Gonzalo Javier Rivera Camarena “El Tragedias”, asesinado el 8 de julio de 2015
en una pizzería localizada en una plaza comercial de la Zona Este de Tijuana.
Navarrete tiene en su contra dos órdenes de aprehensión, por homicidio y otra
por lesiones y violencia intrafamiliar.
ASESINATOS POR DROGA Y TERRITORIO
Como muestra de lo que
sucedió a lo largo del año, sin que hasta el momento las autoridades hayan
podido generar una estrategia efectiva de contraataque, esta semana en la
mayoría de los homicidios estuvo implicado el narcomenudeo y la pugna por los
territorios para vender droga.
Además de los dos sujetos
desmembrados, el mediodía del 22 de diciembre el cuerpo de José Carlos Ruiz
Hurtado fue localizado en un basurero en un camino vecinal hacia la presa El
Carrizo. El hermano de la víctima había denunciado su desaparición y la
sospecha de que hubiera sido acribillado por su compañero de vivienda, Paulino
Iribe Burgos, quien al ser detenido confesó el asesinato y llevó a los
ministeriales al lugar donde había tirado el cadáver.
Iribe explicó que se pelearon
por un tema de droga, que Ruiz tomó un cuchillo de cocina y lo atacó, después
él le quitó el arma y lo picó.
El mismo martes, en el
interior de un domicilio en la colonia El Florido fue asesinado a balazos
Adolfo Christofer González Pérez. Uno de sus familiares explicó que el joven
vendía droga y que había recibido amenazas “de la gente de El Florido” para que
dejara de hacerlo, pero no hizo caso; además, “no había querido vender droga
para Los Uriarte”.
Con una cartulina en la que
se leía “Aki está tu jente Alejo y Akiles…Aki se la van a seguir pelando putos
JAJAJA JAJA” , la mañana del 23 de diciembre encontraron el cuerpo de un joven
asesinado y encobijado sobre la calle Gardenias en la colonia de Las Flores en
Playas, lo asfixiaron y lesionaron el interior de su boca.
Por la noche del mismo 23 de
diciembre la Policía localizó los cadáveres de Óscar Bonifacio Corral Rodarte y
Orlando Ocampo Miranda, en el camino vecinal que lleva al relleno sanitario en
la colonia Nueva Aurora. Los golpearon, les quebraron extremidades. De acuerdo
a la versión de la familia que los identificó, los habían levantado dos días antes
de que los cuerpos fueran localizados y, conforme al peritaje, los mataron el
mismo día que los privaron de la libertad.
“Se los llevaron por una
deuda de droga”, expuso a su parentela sin ofrecer detalles de a quién le
debían dinero o enervante, o dónde los vendían.
Ulises Galaviz Miranda fue
baleado dentro de su Tacoma 2006, estaba estacionado en la calle Virtud de la
delegación La Presa, cuando se le emparejó un carro blanco. Se aseguraron que
muriera, le descargaron 18 casquillos 9 milímetros, su cuerpo tenía 28 heridas
entre entradas y salidas de bala. Traía identificaciones y fueron a buscar en
las direcciones, pero no lo reconocieron, el auto estaba a su nombre y al
cierre de esta edición, nadie había reclamado el cuerpo.
Efrén Duarte fue asesinado a
balazos la tarde del 26 de diciembre sobre la calle Agustín Pérez en la
delegación Playas, tenía 73 años y se dedicaba a vender droga, así lo manifestó
su hijo Marcelino, quien acudió a identificar el cuerpo; de igual manera,
explicó que sabía que dos sujetos a quienes no conoce lo habían amenazado y le
habían advertido que dejara de vender droga en esa esquina.
Juan Carlos Velázquez
Rodríguez fue baleado cuando estaba en compañía de una mujer que resultó
lesionada e informó que la víctima se dedicaba a la venta de droga, pero
aseguró desconocer la identidad de los atacantes.
CAPTURAN AL "GÜERO LECHES"
En su rancho, ubicado en el
municipio de Tecate en colindancia con la línea que divide el territorio con
Estados Unidos, el 31 de diciembre de 2015,
fue capturado Jorge Humberto Acosta Gallego “El Güero Leches”, de
acuerdo a información proporcionada por la Secretaría de Seguridad Pública del
Estado de Baja California, la Policía Estatal Preventiva en coordinación con la
Procuraduría del Estado de Baja California le ejecutaron una orden de
aprehensión pendiente por un homicidio emitida en el año 2010.
El nombre, apodo e imagen de
Acosta Gallegos fueron identificados como parte del crimen organizado de Baja
California en tiempos de la administración del alcalde Luis Donaldo Peñaloza
(2007- 2010), declaraciones de diversos detenidos lo mencionaron como líder del
tráfico de droga de la zona, mientras este hombre tenía tratos comerciales con
las autoridades municipales, identificado como miembro del sector empresarial
en la zona, dado que organizaba diversos eventos de espectáculos.
Consultadas por ZETA, en
aquel momento las autoridades del área de seguridad informaron que sabían de
las actividades legales del empresario pero no tenían investigaciones en su
contra. Acosta fue ubicado en el panorama criminal como parte del Cártel
Arellano Félix en el ala encabezada por
Eduardo García Simental “El Teo”, detenido al principios de 2010.
A finales de octubre de 2008,
tras una serie de balaceras el nombre del Acosta resurgió en las indagatorias
de las autoridades tras el asesinato de
uno de sus principales cómplices Adrián Sandoval Miranda “El Duende”, abatido tras recibir
órdenes de asesinar lugartenientes de Fernando Sánchez Arellano “El Ingeniero”,
en Tecate.
Édgar Vázquez Flores “El
Speed”, otro de los principales operadores de “El Güero Leches” fue detenido en
Ensenada en 2014, tras esta captura, varios sujetos asesinados por esta célula
fueron localizados en una narcofosa ubicada en un rancho en Tecate.
En mayo de 2009 a este grupo
criminal le catearon una casa de seguridad de Tecate, en la que las autoridades decomisaron
cristal, tres armas largas, cargadores y medio millar de cartuchos, ahí fue
detenido Gustavo Alejandro Melo Albarrán, quien dijo ser escolta de "El
Güero Leches".
En enero de 2010 el Ejército
mexicano capturó a José Manuel Gómez Altamirano “El Duvalin” y a Jorge Ignacio Estrada Camargo, en las cercanías del club “Mi Ranchito”, de
la municipalidad tecatense, quienes fueron presentados como ejecutores y “cobra
cuentas” de Acosta.
En marzo de 2015 de acuerdo
al último informe de las autoridades coordinadas, el mapa criminal de Tecate
incluía los liderazgos criminales de Jorge Humberto Acosta Gallegos “El Güero
Leches”, quien tiene como subalterno criminal a Ezequiel Jáquez Arrieta “El
Pelón”, los dos enfrentados con el hermano de “El Atlante”, Javier Lira Sotelo
“El Carnicero” quien se apoya en su actividad delictiva con Jesús Ríos Corrales
“El Viejón”. Además de Alfonso Trapero y
Javier López Ríos y del lado de Los Uriarte, José Juan Trejo Gutiérrez
“El Chapito Trejo.
(SEMANARIO ZETA/ REPORTAJEZ/
Investigaciones ZETA / Fotos. Cortesía/
04 de Enero del 2016 a las 13:20:42)
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