Por lo pronto, con Enrique Peña Nieto el
peso se ha devaluado 41 por ciento frente a la divisa norteamericana. “Por fin
Agustín Carstens tuvo un momento de lucidez y dijo que 2016 va a ser una año
muy, muy difícil. Muy pocas veces dice este tipo de declaraciones”, enfatizó a
ZETA el economista Roberto Valero Berrospe
(EDICIÓN IMPRESA) Un 41 por
ciento es lo que se ha devaluado el peso mexicano frente al dólar desde el 1 de
diciembre de 2012, cuando Enrique Peña Nieto asumió la presidencia de México a
la fecha.
Al inicio del actual sexenio
el dólar valía 12.96 pesos. El 11 de
enero de 2016 la paridad se ubicó en 18.30 por unidad en las ventanillas de
Banamex e Inbursa, vertiginosa depreciación de la moneda nacional ahora sí
agravada por factores externos, como la caída de la bolsa china y la devaluación
del yuan, que se suman a la fallida política interna de la actual
administración federal.
Con una tendencia al alza que se aceleró en 2015, a un año de
haberse aplicado la Reforma Fiscal de Peña, analistas consultados por ZETA no
vacilan al señalar que la paridad, en estos momentos, podría tener un techo de
20 pesos por dólar.
Los especialistas explican
que los factores en la depreciación tienen su origen en la reciente caída en la
actividad económica de China, la guerra de la oferta y la demanda del petróleo,
las pobres políticas fiscales y financieras del gobierno, y la mejora en los
indicadores económicos de Estados Unidos que no se han reflejado en mayores
exportaciones para México.
Por su parte, la política
monetaria del Banco de México (BANXICO) relacionada con la activación del
mecanismo de subastas con un precio mínimo por 400 millones de dólares, se
activó la semana pasada cuando la paridad llegó a los 18.30, pero poco le han
servido al gobierno de Peña estas medidas primero aplicadas en el sexenio de
Felipe Calderón para frenar la pérdida de valor del peso mexicano en medio de
una recesión mundial anunciada.
De acuerdo a los saldos
preliminares del estado de cuenta de BANXICO, la semana anterior México tuvo
una disminución en la reserva internacional por 968 millones de dólares, con lo
que su saldo se ubicó en 175 mil 755 millones de dólares.
“La cifra alcanzada por la
base monetaria al 8 de enero significó una disminución de 30,084 m.p. en el
transcurso de 2016”, cita la institución.
“Por fin Agustín Carstens
tuvo un momento de lucidez y dijo que 2016 va a ser una año muy, muy difícil.
Muy pocas veces dice este tipo de declaraciones. Es un contexto difícil y todo
eso se refleja en el tipo de cambio”, expone el economista Roberto Valero
Berrospe.
EFECTOS COLATERALES
El miércoles 13 enero la
mezcla mexicana perdió 57 centavos, y no se contempla la posibilidad de que la
caída en el precio del crudo se frene en el corto plazo.
“Los árabes no tiene
concesionada una reunión antes de junio, lo que están señalando y el consenso
es que el precio del barril internacional podría llegar a los 10 dólares, eso
implica que la mezcla mexicana bajaría 7 dólares”, precisó Valero Berrospe en entrevista
con ZETA.
Por otro lado, “PEMEX salió
diciendo que no es verdad que esté operando con mermas, pero debajo de los 26
dólares operan con pérdidas y esto pone más nerviosos a los inversionistas,
porque al final de cuentas tarde que temprano va a venir un ajuste del Gobierno
Federal a su gasto y esto genera una economía estancada”.
El consultado agregó que la
cotización mínima para los próximos seis meses gira en torno a los 18 pesos y
“sin querer ser alarmistas, a 20 pesos”, posibilidad que se puede materializar
si los precios del energético siguen en picada y las sorpresas en la economía
china no cesan.
Valero Berrospe destacó que
el efecto devaluatorio en Baja California se está canalizando vía la inflación:
“En el caso de Tijuana tiene una inflación del 4% más alta que la media
nacional, porque se trata de una economía dolarizada y los comercios venden
muchos productos importados. No solo se trata de la venta del producto, sino la
cadena productiva, subió la gasolina, la energía eléctrica industrial. El
comercio ha amortiguado los aumentos, pero llega un momento en que no pueden
seguir recortando la utilidad, sino que ya está pegándole a otros aspectos que
los saca de competencia”.
EL BOQUETE FISCAL
Para el presidente de la
Asociación de Centros Cambiarios, Carlos Leos Martínez, 2016 será el año más
difícil de la administración federal de Enrique Pena Nieto, pues debido a la
baja en los ingresos del petróleo, el gobierno tiene un agujero fiscal de 200
mil millones de pesos.
“El camino fácil sería subir
impuestos y derechos o vía auditorias, para recaudar este dinero. Formalizar a
todas las empresas con medidas recaudatorias a fin de hacernos de ese dinero, o
el segundo camino sería que realmente el Gobierno Federal se ajuste el cinturón o disminuya gastos
superfluos, y sobre todo motivar e incentivar el consumo interno, hacer crecer
el consumo de bienes inmediatos. E único camino en una economía en crecimiento,
es fortalecer este indicador”, anotó finalmente Leos.
(SEMANARIO ZETA / REPORTAJEZ /
Francisco Navarro Fausto / Gabriela Olivares Torres / Fotos. Diego
Reyes/cuartoscuro.com/ 18 de Enero del
2016 a las 12:42:44)
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