“Al
patrón no le importa la muerte de uno, no les servimos, nos humillan, a ellos
solo les importa cuando uno trabaja, y a mi bebé lo querían quemar para no
mandar el cuerpo, y no pagar nada”, declaró el joven Aarón Cruz Cruz de
Soteapan
Coatzacoalcos, Veracruz.- “Al patrón no le
importa la muerte de uno, no les servimos, nos humillan, a ellos solo les
importa cuando uno trabaja, y a mi bebé lo querían quemar para no mandar el
cuerpo, y no pagar nada”, declaró el
joven Aarón Cruz Cruz de 31 años de edad, originario del municipio de Soteapan.
Este
martes por la mañana junto con su esposa Lidia Márquez Cruz de 28 años de edad,
llegó al parque Independencia de esta ciudad para denunciar las pésimas
condiciones inhumanas y de maltrato que sufren los campesinos de la zona
serrana del sur de Veracruz, incluyendo a los niños, cuando se van a trabajar a
los campos agrícolas de Hermosillo, Sonora.
La
empresa agrícola le dio 4 mil pesos de los gastos, y del Gobierno del Estado no
han obtenido ningún tipo de apoyo.
Al
ser de escasos recursos económicos, ni siquiera tienen dinero para poder hacer
las denuncias correspondientes, ya que eso implicaría gastar en pasaje.
Desde
el pasado mes de marzo junto con más campesinos de la sierra arribaron al campo
agrícola de Sonora, contratados por la empresa “Desarrollo Tecnificados
Agrícolas, ganando una mínima cantidad de 150 pesos diarios en la siembra de
tomate y pepino, con 8 horas de trabajo, y a veces ni las horas extras les
pagan.
La
empresa se encarga de pagarles la renta y energía eléctrica, pero en el cuarto
reducido en el que habitan no hay ni baño ni regadera.
Los
hijos de los campesinos son cuidados en una casa de Sonora, en donde los
maltratan.
TRASLADO TARDÍO
Aarón,
explicó que la empresa para la que laboraban en Sonora, “Desarrollo
Tecnificados Agrícolas”, tardó en enviar cinco días el cuerpo del menor.
Gibrán
de 8 años, murió el domingo 14 de junio, y llegó cinco días después a Soteapan.
“Me
dejaron solo, el niño llegó descompuesto, no le miramos la cara porque ya se
estaba pudriendo, mi hijo no nació monstruoso, mi bebé tenía la cara reventada,
hinchada, lo desconocimos, ya estaba pasado”, dijo sollozando a los medios de comunicación.
Es
más, ya ni siquiera les dio tiempo de velarlo.
Contó
que de la muerte de su pequeño se enteraron tarde, “mi hijo tenía hemofilia y
murió por el accidente no por la enfermedad, el niño se cayó en donde lo
cuidaban”, aseveró.
(DOSSIER
POLITICO/ Carlos Heredia / Agencia Imagen del Golfo / 2015-06-24)
No hay comentarios:
Publicar un comentario