México.-
El Gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, debería ser el
primero en exigir que se transparente y resuelva el caso de Tlatlaya para
limpiar su imagen, pues fue pieza clave en la “operación para desvirtuar la
verdad de lo ocurrido”, dijo José Miguel Vivanco, director para las Américas de
la organización Human Rights Watch (HRW).
“Me
sorprende la actitud del Gobernador del Estado de México. Él debería estar muy
molesto y muy preocupado con lo que ocurrió, porque evidentemente él fue una
pieza clave en esta operación para desvirtuar la verdad de lo ocurrido y para
engañar a la opinión pública nacional e internacional respecto de esta
masacre”, dijo Vivanco.
El
miércoles pasado, el mandatario mexiquense fijó su posicionamiento sobre el
tema desde el Palacio de gobierno de Toluca. Pidió a los periodistas “su
comprensión” ante su postura (no hacer más cuestionamientos sobre el tema) y
explicó que el gobierno estatal sólo atenderá los requerimientos de las
instituciones judiciales que investigan el caso.
El
director de HRW opinó que si Eruviel Ávila fue sorprendido por quienes
ejecutaron a los 22 civiles ya rendidos en Tlatlaya, debe afrontarlo, decirlo
públicamente y exigir una investigación detallada para preservar su prestigio y
reputación.
Vivanco
indicó que Eruviel debe demostrar que no tuvo nada que ver en el engaño de la
versión oficial, que por casi tres meses se hizo creer a la opinión pública.
Horas
después de lo ocurrido en Tlatlaya, las primeras declaraciones del mandatario
fueron: “El Ejército mexicano, allá en Tlatlaya, tuvo una valiente presencia y
acción al poder rescatar a tres personas que estaban secuestradas;
lamentablemente un militar resultó herido, pero el Ejército, en su legítima
defensa, actúo y abatió a los delincuentes.
Desde
luego que cuando se pierde una vida, quien sea, es de lamentar, pero finalmente
podemos ver que el Ejército Mexicano actúa con firmeza, con acciones concretas
y el Gobierno del Estado de México le reconoce su participación y le agradece
la acción decidida, contundente”.
Ávila
Villegas felicitó a los militares por su actuación en Tlatlaya y lamentó la
pérdida de vidas humanas. Vivanco dijo que el mandatario mexiquense debería
exigir que se llegue hasta las últimas consecuencias, no sólo en esclarecer a
los autores directos o indirectos de la masacre, sino de todos los que
encubrieron los hechos.
“Porque
él fue una figura clave que a las horas de ocurrida la masacre, estaba
repitiendo literalmente la versión oficial elaborada por el ejército en el
sentido de que se había tratado de un enfrentamiento por un grupo de
delincuentes donde de un lado murieron 22 y del otro ninguno”, recordó.
Vivanco
prosiguió: “Esa fue la versión oficial. No tenemos elementos, antecedentes como
para acusar al Gobernador de ser encubridor de estos hechos, porque no tenemos
la evidencia de quién le comunicó esta información al Gobernador y quién lo
llevó a él, al igual que al Procurador, a sostener la misma versión del
Ejército.
No
sabemos simplemente si lo hicieron porque querían quedar bien con el Ejército,
porque acostumbran a repetir las versiones oficiales que provienen del Ejército
y entienden que esa es su función, lo hicieron porque alguien les informó que
esa era la única posibilidad y que no habría una investigación seria y que la
posición era cerrar el capítulo y punto”, cuestionó.
DIFÍCIL DE CREER
El
director de HRW dijo que la versión oficial de la Procuraduría General de la
República (PGR) sobre que fueron tres militares los que cometieron la masacre,
es “difícil de tragar”. “Depende si este es el principio o el final de la
película. Si es el principio, estamos en problemas, no es creíble que tres
soldados actuando por su propia cuenta, decidieron ejecutar a unos civiles
desarmados y rendidos.
Eso
no es creíble, porque para realizar una masacre de tal magnitud se requiere
consultar a superiores, en fin eso es difícil de tragar. Si es el comienzo de
la película, se tendrán que ver nuevos capítulos y dependerá de las evidencias
que se consigan, estamos obligados a esperar el curso de la investigaciones”,
indicó.
Cabe
recordar, que la Procuraduría General de la República (PGR) y la Procuraduría
militar reconocieron, apenas hace unos días, que varios militares dispararon a
mansalva contra civiles, presuntamente delincuentes, que nunca fueron juzgados.
Fue una ejecución sumaria.
La
PGR anunció este martes que consignará por homicidio calificado a tres de los
ocho militares que participaron en un supuesto enfrentamiento con 22 presuntos
delincuentes en San Pedro El Limón, Tlatlaya.
El
pasado 30 de septiembre el juzgado sexto militar dictó auto de formal prisión
contra un teniente y siete soldados. El Juez militar con sede en el Campo
Militar 1 determinó que existen pruebas suficientes para procesarlos por
delitos previstos en el Código Militar relacionados con desobediencia e
infracción de deberes.
La
PGR agregó que tres militares que participaron en el operativo en Tlatlaya
fueron acusados del delito de homicidio y solicitará orden de aprehensión
contra ellos. En conferencia de prensa, el Procurador General de la República,
Jesús Murillo Karam, indicó que la acusación es independiente al proceso que
les sigue la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) por desacato, fallas y
desobediencia.
De
igual forma precisó que aún se está analizando hasta dónde llegan las
responsabilidades de los otros cinco militares detenidos. Indicó que después
del enfrentamiento con los presuntos delincuentes, tres militares ingresaron a
la bodega y realizaron una nueva secuencia de disparos, lo que, dijo, “no
tienen justificación alguna”. José Miguel Vivanco agregó que hay que esperar a
que se coteje la versión oficial, con la de la única sobreviviente, pues no
coinciden.
“No
hay que olvidar que si no fuera por la testigo clave, que arriesgando su vida
acudió a los medios de comunicación, hasta el día de hoy estaríamos repitiendo
la versión oficial”, dijo.
(ZOCALO/
SIN EMBARGO/ 03/10/2014 - 12:14 PM)
No hay comentarios:
Publicar un comentario